Antes soñaba en las siestas veraniegas , también en las noches estivales , mas no recordaba lo onírico. Hace tiempo que soñé algo que recuerdo con añoranza . Se trataba de un viaje conyugal con los dos hijos nuestros cuando eran niños . Viaje ficticio en el que atravesábamos España de sur a norte y de oeste a este sin que ocurriera incidente alguno durante su desarrollo . Como es natural , llegamos a Barcelona y visitamos el Pirineo catalán hablando en castellano aunque , a veces , oíamos la lengua vernácula del territorio. Aún no habían resurgido los problemas separatistas que hoy están en candelero y la convivencia con la ciudadanía y los payeses resultó de lo más grata para nosotros tan sureños como lejanos pero que habitábamos dentro de la piel de toro dela que parecen , según algunos dirigentes políticos , querer salir la mayoría de los habitantes del antiguo condado de Barcelona . Salir y convertirse en república catalana independiente en el supuesto de que lo lograsen . Parece que Europa no está por hacerle mucho el juego y paro aquí porque en el sueño recordado anduvimos por otros territorios y regiones , ya autonómicas , peninsulares que , de igual forma , gustaron tanto a niños como a padres.
Aquél sueño sestero de una tarde de verano andaluz terminaría convirtiéndose en realidad años después aunque no en su totalidad . Quedó fuera la admirada y bella Cataluña . Por lo demás , traté de repetir en parte el viaje con la sana intención de que mis hijos , ya jóvenes , conocieran su país; algo que no está de más y que fue la base del conocimiento que tienen ahora de las regiones autonómicas españolas.
En el sueño recuerdo que coincidimos con don Quijote en la venta y con Valle-Inclán en Galicia además de a otros artistas y escritores consagrados en sus respectivos campos con quienes hablamos de tú a tú , sobre todo Glaukopis y yo , de los asuntos que iban surgiendo , cada cual más interesante . Guillermete y Carmen-filia se limitaban a oír y cuando intervenían en las conversaciones lo hacían con tal tino y compostura que llamaban la atención a los personajes con los que entablábamos conversaciones. Creo recordar que en Córdoba , ya de vuelta , charlamos con Averroes y Maimónides quienes tuvieron la deferencia , como personas cultas que fueron , de bajarse de sus respectivos pedestales . A ellos preguntamos , Glaukopis y yo , sobre asuntos medicinales y filosóficos a los que respondieron con la sabiduría propia de ellos. En Sevilla hablamos , en la Catedral , con el Rey Fernando III el Santo quien se levantó y dejó de estar yacente sin que algún miedo nos produjera sino todo lo contrario y con Cristóbal Colón quien afirmó , no entendí el porqué , que sus verdaderos restos eran aquellos . Tampoco nos causó temor oír hablar a aquellas cenizas tan traídas y llevadas a través del Gran Charco .
Quiera el Gran Hacedor que vuelva a soñar en verano o en invierno , en siesta o de noche , y vuelva a recordar lo soñado . Sería , creo , una buena señal de mejoría . Tal vez la mejor . A Maimónides y a Averroes o Ibn Rusd se lo preguntaré en la primera ocasión que tenga.
2 comentarios:
Confío en que parte de sus sueños se hagan realidad...
Ojalá , Seeendipity.
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