No sé si alcanzará la categoría de problema , pero contratiempo es . El regulador de temperatura del interior de la nave JUPITER , sin acento porque los martenses no los utilizan y ellos bautizaron divinamente , así , a la nave en la que hacemos el viaje de vuelta que tanto me recuerda lo que escribió don Cristóbal Colón en su diario de los cuatro viajes y su testamento , libro editado por Austral y otras muchas editoriales , se ha averiado . A consecuencia de la avería , hace un frío como el que sufrimos cuando los grajos vuelan bajos , un frió de pelarse. José Joaquín no para de estornudar y Arturo , con el pretexto del frío , ha cogido una botella de escocés por su cuenta y ya ha dado cuenta de ella. A mí me duele la cabeza , no mucho pero lo suficiente para que mi perspicacia mengüe y no poco hasta el punto de no acordarme qué día es hoy ni en qué mes estamos.
Para abrigarnos , hemos cogido tres mantas zamoranas y otras tres de Grazalema de un baúl de caoba que logramos extraer , en buen estado , de la DAMA DE ESPAÑA ;pero no nos sentimos ni las orejas , ni los dedos de los pies ni de las manos , lo que dificulta, a Arturo , la manipulación de los mandos y a nosotros ayudarnos a entendernos con ellas para suplir nuestras capacidades de comunicación y charla orales , dificultadas por el irritante castañeo de los dientes. Yo , al hacer pipí a causa del frío he visto como la orina se congelaba y formaba un carámbano , lo cual , naturalmente me ha asustado. He tenido que aplicarme algo de agua tibia para derretir mis aguas menores y abrigarme las partes pudendas , enfriadísimas hasta puntos previos a la congelación. Mi primo , haciendo un alarde de conocimientos prácticos ha entrado en el cuarto de máquinas y , tras accionar una manivela , el frío se ha ido atemperando y nuestros miembros , manos , pies y orejas , adquiriendo la temperatura normal de ellos , entre 36 y 37 grados. Si la cosa dura más , muy mal lo hubiésemos pasado o hubiésemos pasado del todo , es decir : nos habríamos congelado sin más.. Gracias al MAGNUS CREATOR , que tanto nos ha protegido y al que tantas gracias damos . Nuestra hora final llegará , pero por ahora se ha aplazado Gracias , también ,a mi primo. Si no llega a venir , hasta aquí hubiésemos llegado Arturo y yo.. Aunque somos pioneros en la navegación espacial y los primeros hombres que hemos llegado a Marte , pulvus sumus et in pulvo revertiremus , como más o menos dijo Quinto Horacio Flaco el clasico . De vanagloriarnos , nada . Solamente se vanaglorian los estúpidos y los ignorantes. La gente con poco estilo.
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