Durante todos los periodos estivales , los periódicos suelen ofrecer noticias tituladas como serpientes de verano. Este blog no es periódico alguno pero su autor , al que conocen por sus escritos y algunos físicamente , es colaborador del periódico sevillano LA VERDAD POR BANDERA , que don Veriniano Bandera Blanca y Esperanza de la Macarena dirige . Por ello , aunque estas letras puedan leerse en el blog que por momentos va tomando caracteres de bloc , es probable que , poco después , puedan ser releídas en el anterior periódico de tanta raigambre hispalense.
La letras dicen así :
El uso de gafas de cristales negros o de colores que no permiten ver ni observar las miradas , el color de ojos , ni hacia dónde miran sus portadores o portadoras está cada vez más extendido. Sin entrar en asuntos oftalmológicos que se me escapan , ni en estéticos que no se me escapan sobre todo si las llevan mujeres de bellos ojos y atractivas miradas que ocultan en aras de sus conceptos estéticos ( admito que algunas favorecen y dan interés a las personas que las llevan ) ; dificulta el reconocimiento de quiénes son las personas engafadas aunque otros rasgos faciales y tipológicos salten a la vista . El colmo es llevar gafas de cristales negros y cascos de motos. En este caso , la cuestión de reconocimiento se dificulta sobremanera .
Mas marginando estos asuntos , ver sin poder ser observado en condiciones naturales , lo considero , como mínimo , una falta de educación considerable. Es algo parecido a los cristales que permiten ver desde dentro de los lugares en los que uno está y no ser vistos desde el exterior de ellos.
¿ Se intenta , en estas situaciones , ver sin ser vistos ? . Hacerse el interesante por el hecho de ocultar a los demás nuestras miradas me parece tontería de altura aunque peores y mucho peores puedan cometerse . Reconozco que hay personas suficientemente educadas que se quitan las gafas de cristales obscuros ( como, repito , me gusta escribir el término aunque algo en desuso esté ) para hablar con uno o con otro e incluso los cascos respectivos si coincidimos con ellas en semáforos . Son las menos y , a veces , he tenido que pedir a la gafuda o gafudo , encasquetada o encasquetado que si no le importa dejar sus ojos al descubierto para poder reconocerlos. Hay , continuando con la misma serpiente veraniega tan larga , casos en los que a los hombres que las utilizan les dan pintas de malos de películas o de malos de verdad. Una cosa es protegerse del Sol con cristales ahumados y otra , muy distinta , hacer lo mismo , venga o no a cuento , llevar cristales negros como el cordobán por muy mono que el diseño pueda ser , si lo es. Protegerse de los rayos de el Sol en la playa o conduciendo está justificado , pero esconderse de los demás sin más y sin motivo que lo justifique , carece de ella y de otras muchas cuestiones. No obstante , hay gustos y maneras de concebir la educación y la sensibilidad tan variados como múltiples. Lo que es llamativo y constatable es que el número de gafas con cristales negros o brillantes que impiden ver los ojos de las personas que las utilizan es una de las serpientes de este caluroso , hasta ahora , verano. Otras saldrán a relucir como espero que ésta salga en la sección MINISTRO SIN CARTERA , SIN DINERO Y SIN GAFAS OBSCURAS ( lo de sin gafas obscuras es cosecha del escribidor) de LA VERDAD POR BANDERA; y como yo siga aumentando el nombre de la sección va a adquirir la longitud de una serpiente pitón o pitonisa de televisiones . A pesar de todo , creo que don Veriniano publicará estas modestas letras en su periódico
2 comentarios:
¡Vaya con el "ministro" sin cartera, sin dinero y sin gafas!
Aquí nuestros ministros sí que tienen muchas cosas, demasiadas, jeeeeeeeeee...
Un abrazo, pareja.
Pues si . Mari Carmen. Demasiadas y pocas que sean buenas.
Guillermo
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