Hay amores que matan , se dice , y yo digo que hay fidelidades anónimas que pueden matar. El visitante anónimo sigue , dale que te pego , pinchando , un día sí y otro no , en días alternos , cuatro veces en las últimas entradas y las mismas en algunas de las antiguas.
Sigue escondido en su anonimato a pesar de todo lo que le dicho en estos escritos. Ya no sé qué más decirle para que se apee del burro y diga cuál es su nombre. He perdido la esperanza y lo dejo actuar casi sin decirle más nada. Hoy he advertido múltiples entradas desde los Estados Unidos de América y , al no ser sospechosas , nada les tengo que objetar. Si el blog interesa , mejor que mejor. Mientras más lectores y seguidores tenga más me satisface.
Ayer recibió el blog la alterna visita , tal parece que alguien le ordena , del anónimo visitante o visitador , como las visitadoras de Pantaleón , de lo cual no tengo más que alegrarme. Alegría que puede convertirse en risa si el ánimo está dispuesto a ella. En caso contrario , la alegría no pasa de simple satisfacción personal . Con las visitas provenientes de Europa y de América me conformo aunque el blog se lea también en Asia pero apenas en Oceanía. Creo que desde Australia e islas más o menos próximas ha habido pocas visitas en los diez años de existencia del blog.
Comienzo diciendo en la entrada que hay fidelidades que pueden matar porque si éstas son anónimas , como son , la curiosidad por conocer el nombre del visitador , que no creo se llame Pantaleón, puede llevar al autor del blog a la muerte . Juego aquí , es evidente , con el nombre de una de las novelas de Mario Vargas Llosa ya que el visitador puede ser una visitadora . El género me es desconocido en cuanto que sobre él o sobre ella lo desconozco todo . Solo sé que es visitador o visitadora anónimo o anónima y que hay fidelidades que , si no son desenmascaradas , pueden ocasionar la muerte . . .
Espero que no sea así , lo mismo que espero algún día desenmascarar el anonimato de quien pincha con reiteración y alevosía pues el autor le ha pedido que se dé a conocer de todas las maneras ; del revés y del derecho.
En caso de mantener el anonimato , como me temo , no volveré a escribir sobre él. Solo cuando no se me ocurra algo más interesante lo haré . Más no puedo hacer ni escribir para lograr que pierda el anonimato sin vergüenza de tipo alguno . No merece otra cosa más que el olvido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario