Se puede tener buena o mala . Parte de los hombres la debemos tener mala en cuanto que tendemos a olvidar nuestros dichos y hechos. Los que nos dedicamos o dedicábamos al estudio y a la enseñanza de la Historia , con letra hache inicial mayúscula o minúscula , recurrimos a ella con frecuencia .
Al hacerlo , recurrir a la memoria como capacidad del cerebro de retener información y recuperarla de forma voluntaria , nos acordamos de múltiples sucesos y acontecimientos propios y ajenos.
Sobre los propios he tecleado en otras ocasiones para bien o para mal en cuanto que tal vez hubiese sido mejor no acordarse de algunos. Pero : ¿ qué decir de lo que han dicho o hecho otros hombres contemporáneos ,o no , nuestros ?
Pienso que sería mejor no recordarlos en cuanto que , en buen número de veces , donde antes se dijo digo , ahora se dice Diego.. ¿ Dónde está , entonces , la coherencia entre lo dicho y lo hecho ? . En el digo o en Diego . Bien pudiera ser que antes estuviese en el uno y ahora en el otro.
Más de uno adolece de la enfermedad llamada olvido , sobremanera si se dedica a la política , pero como no pertenecen a ella estas letras ( me lo tengo prohibido ) , hago referencia solo a lo que se opinó antes y se opina ahora en torno a determinados aconteceres y en torno a unas realidades u otras.
Todos evolucionamos y nuestras opiniones pueden mutarse y originar otras distintas . Es legítima la evolución de los conceptos en cualquier persona siempre que esté justificado el cambio evolutivo . Anclarse no es bueno nada más que para los barcos cuando llegan a puerto. Sin embargo , una cosa es ser un barco y otra ser persona. Los barcos flotan y surcan los mares y las personas somos bastante más complejas.
En los diez años largos con los que el blog cuenta , le han ocurrido al escribidor numerosos aconteceres , entre ellos mis dos primeros episodios depresivos separados por la que he dado en llamar etapa interdepresional , y mis conceptos , como es natural , han evolucionado por varios motivos siendo uno de ellos el paso del tiempo.
No soy el mismo , ni pienso igual , que el de antes de que la primera depresión apareciese. Los cambios los noto tanto en mi exterior como en mi interior. Son evidentes . Partiendo del día de hoy puedo decir , con seguridad , que soy otra persona distinta a la que fui. No solo mi memoria no es la misma , se ha empobrecido , sino que tengo nociones de la existencia de otros seres . Me alegro de haber conocido a algunos y no es tanta mi alegría cuando recuerdo el conocimiento de otros.
Hay veces que uno hubiese preferido no tener nunca nociones de ellos . Los que se dedican a asuntos relacionados con la política , que siempre y sin justificación dijeron digo y ahora dicen Diego , están entre estos. Son tantos y de todos los colores que pueden ocultar el Sol . Perdón por haber escrito algunas palabras sobre ellos . No las merecen y , además , me lo tengo prohibido.
Volviendo a la memoria , no sé si prefiero ser como era antes de que el primer episodio depresivo se manifestara , o como soy ahora . Creo que preferiría ser como era antes. Las experiencias no son madres de todas las ciencias por mucho que se diga...Las hay empobrecedoras y la depresión o las depresiones son unas de las que empobrecen y desaniman. A mi memoria viene el ser que fui y que nunca hubiese querido dejar de ser. A mi memoria acuden las depresiones que tanto me limitan.En Cádiz sopla con fuerza el viento de levante.
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