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EL BLOG DE GUILLERMO ÁLVAREZ DE TOLEDO PINEDA. Blog independiente y de temas multicolores. Entre ellos , el tema estrella : Historia de los Álvarez de Toledo Golfín. Etiquetas temáticas en la parte inferior y lateral con las gracias por entrar y leerme.Unas gotitas de humor no van mal en la cazuela de la VERDAD y mucho pueden decir.

jueves, 23 de mayo de 2019

LE ESCRIBO UNA CARTA A GUALTERIO ...

A don Gualterio Alterio se la dirijo y así lo  pongo en el sobre : Sr . Don Gualterio Alterio.
  Ahora parece que no está de moda  donear  y hay personas que se merecen el don bien por edad o , tan solo , porque todos somos dueños de él aunque durante muchos siglos fuera solo  privilegio nobiliario.
 Una vez lograda la igualdad en el don , parece que no se quiere hacer uso de él . Las cosas que hay que ver en la vida ...Ver para creer .

Le hablo mediante mi escrito a Gualterio de varios asuntos y , entre ellos , de mi agradecimiento y de su generosidad . Tanto de una cosa como de la otra tecleo con cariño y aprecio máximos .

Le digo que no solo le estoy tan agradecido , por todo ,  como lo estoy con Tania o con don Máximo , sino que le recuerdo que llegó a conocer a su segunda mujer , Tania de Aquitania  , gracias a mí. 

Gualterio me ha mostrado su fidelidad y amistad en múltiples ocasiones . No las enumero porque sería cuestión larga y prolija y no creo que fuese necesario.

Explico aquí , con más o menos acierto , cuándo lo conocí .


Era joven Gualterio y el escribidor era ya un hombre hecho y derecho . Nos cruzamos en la calle Sierpes y a mí se me calló al suelo el periódico que llevaba en la mano , el cual  estaba presto a leer sentado en la afamada terraza de una  cafetería de tal calle cuyo nombre omito tratando de  evitar  probables sanciones  por hacerle propaganda.
 Aunque muy joven , Gualterio me sobrepasaba en centímetros  aunque   mi tallador me dijese , como me dijo ,  que tenía la estatura media del español de aquellos años . Años lejanos como los famosos tambores  y tacones.

No se agache , oí una agradable voz que decía al tiempo que un joven imberbe lo hacía por mí en medio de un constante trasiego de gente que iba para acá y para allá mirando los escaparates de la tiendas . Me recordaron a hormigas que paseaban de un sitio para otro sin saber, a ciencia cierta, a qué lugar se dirigían 
En este preciso instante , mirando a mi interlocutor , capté su bondad de ánimo . No había más que fijarse en la claridad de su mirada .  Capté , de igual forma , su perspicacia y una vez que me había dado cuenta de su bondad y de su perspicacia , lo invité a un café. 

Sentados en la terraza de la cafetería, mientras lo saboreábamos , veíamos a la muchedumbre deambulando  y charlábamos sobre cuestiones miles ( es una exageración  del escribidor en cuanto que no fueron tantas ) a cuáles más importantes . Lo de la importancia de las conversaciones no es exageración  tal se podrá ver por los temas de los que se habló.   

Se habló de arte , de historia , de psicología , de parapsicología , de ciencias ocultas y de las que no lo son tanto , de yoga , de judo , de fútbol y de toros entre otras cuestiones que iban surgiendo  a medida que saboreábamos el café  y las muy frías cervezas ( como se deben tomar ) que vinieron después .
 A todo invité yo  aunque el por  entonces joven  Gualterio no quería  llegando a amenazar con levantarse e ir a la barra a pagar las consumiciones .
 En todo habíamos coincidido  excepto en la forma de pagar la cuenta. Hice prevalecer mi edad , superior en unos veinte años a la de Gualterio , y pagué la nota que nos trajo un camarero que tenía más pinta de mayordomo que de otra cosa .  

Así fue como conocí a Gualterio Alterio y así se lo he escrito en la carta que le he enviado, por correo postal , intentando que no se sintiese menospreciado  o infravalorado con respecto a su mujer , la bella Tania , ni  en lo concerniente   a don Máximo de la Serena y Monterrubio de la Serena .  Los tres son grandes amigos y valedores del escribidor  . 
 .     


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