La etiqueta que titulé VIAJES , y he visto que faltaban muchos . No me atrevo a decir cuántos , pero sí muchos.
Uno de ellos fue el que hicimos Glaukopis y yo hace unos ocho años a Inglaterra . A la ciudad de Bath en la que Carmen filia había ido como alumna Erasmus . Tal vez de él haya escrito algo sobre otra etiqueta . Si así ha sido , debería haber puesto el texto sobre la de VIAJES en cuanto que viaje fue , aunque corto. Si lo encuentro , lo haré.
La vimos a ella y fuimos a Londres y a otras ciudades en un viaje que se quedó corto lo mirásemos por el lugar por el que lo mirásemos.
En Bath creo que conoció a Markus , buen joven alemán por el que ha dejado hermano , padres y país y con el que está próxima a casarse . La primera ceremonia , la protestante , será allí en Alemania , en Turingia para más señas , y la segunda aquí , en el sur de España . Una en verano y otra , la católica , entrado el otoño. Tal vez sean repetición las últimas palabras.
Hace poco , como mis lectores y seguidores pueden saber , hemos visitado a nuestra niña allí. Para mí siempre será la niña , cumplamos los años que cumplamos ella y yo.
Recuerdo la romana Aquae Sulis , Bath , sus termas romanas y su Abadía junto a otros monumentos que visitamos tanto allí como en Londres . Aún no se había producido el error del llamado Brexit y los españoles podíamos darnos con un canto en los dientes sin miedos a rupturas más o menos sangrantes.
Nuestro vuelo fue desde Sevilla hasta Bristol y durante él iba el escribidor reconociendo paisajes , mares y ciudades españolas , francesas e inglesas a medida que eran sobrevoladas . Desconozco a qué altura volaríamos , pero las reconocí. La ausencia de nubes lo permitía.
De Bristol , en cuyo aeropuerto Carmen nos estaba esperando , un taxista gordo , simpático y bonachón , de nombre David , nos llevó , a velocidad bajo mi punto de vista excesiva y por carreteras estrechas hasta Bath . Fueron unos veinte kilómetros que recuerdo , al igual que las casas inglesas que se alzaban junto a las cunetas , en los que pasé miedo a causa de la velocidad que el conductor mantenía en las curvas del camino. Hace poco , creo que estando en Alemania , Carmen niña me dijo que David Jessep le había escrito y que se acordaba de nosotros para bien . El taxista estaba más delgado y se había vuelto a casar.
Algunas ventajas tienen las revisiones y las rectificaciones , provengan o no de personas sabias...
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