El escribidor no padece manía persecutoria , pero lo cierto y verdad objetiva es que , desde Italia , un día sí y otro no , hasta ahora, y con persistencia, se consulta mi blog.
En mi opinión no merece pinchar en él tantas y reiterada veces ya que no se trata de blog ejemplar ni que en él aparezcan asuntos epatantes . Pienso que los alternos pinchazos , o los pinchazos alternos que casi lo mismo es , de quien consulta con insistencia el blog pueden deberse a que las dos ciudades que forman su nombre , Sevilla y Cádiz , deben gustarle o resultarle atractivas por algo. De ser así , me lo explico porque atractivas son por unos motivos y por otros ; históricos y estéticos entre ellos.
En mi opinión no merece pinchar en él tantas y reiterada veces ya que no se trata de blog ejemplar ni que en él aparezcan asuntos epatantes . Pienso que los alternos pinchazos , o los pinchazos alternos que casi lo mismo es , de quien consulta con insistencia el blog pueden deberse a que las dos ciudades que forman su nombre , Sevilla y Cádiz , deben gustarle o resultarle atractivas por algo. De ser así , me lo explico porque atractivas son por unos motivos y por otros ; históricos y estéticos entre ellos.
Qué más va aportar con sus letras el escribidor sobre ellas que ya no esté escrito o dicho si nada nuevo hay bajo el Sol. A pesar de lo dicho , el escribidor continuará dándole a las teclas de su viejo ordenador sabiendo que jamás alcanzará la vejez y antigüedad de las ciudades citadas. Ni el ordenador , ni el italiano que en días alternos consulta el blog en el que está, ni yo mismo . Poniendo estos puntos sobre las ies , ya estoy en condiciones de escribir sobre el perseguidor que me persigue .
Repito que nada conozco sobre su género , personalidad o manera de pensar. Que poco sé de él o de ella. Dentro del poco que acabo de escribir está que , en días alternos , pincha con reiteración y de forma que para él o ella debe ser obligada . Parece que nunca enferma ni coge algún virus extraño de los que tantos pululan como el que yo cogí y del me recuperé a tiempo para ir a la boda de la que escribo , en anterior entrada , celebrada en el Sagrario de la Catedral de Sevilla. Parece que no descansa ni en días festivos .
Tampoco sé qué piensa de la situación política y económica española , ni falta que me hace. Con saber yo lo que pienso sobre ellas , me basta y me sobra. Confieso que desconozco el lugar o situación en el que los ineptos gobernantes , sean del color que sean y a los que temo como a varas verdes por motivos otras veces escritos , nos vayan a llevar y no traer ; es decir , nos vayan a meter.
Pero en fin , no me quiero ir por las ramas y sí quiero escribir sobre lo que , es evidente , se trata de persecución , maniática o no , sobre mi modesto blog y mi modesta persona .
En cuanto al primero , apenas he de decir nada ya que lo escrito , escrito está . Sobre mi persona , sí he de afinar algo ya que la persecución a la que se me somete desde la bella Italia es ominosa por no decir otra cosa.
No sé si se tratará de manía persecutoria o no , padecida por mí , pero lo que es por completo cierto es que se me persigue y , al hacerlo , me siento perseguido .
Pienso que no se trata de manía o otra especie de trastorno mental distinto a la depresión mayor que sufro y llevo sobre mis hombros. Con ella , la depresión , ya tengo suficiente trastorno mental . La persecución que padezco nada tiene de maniática ni de aparente ; es real como la vida misma. Tan real como lo es el blog SEVILLACÁDIZ ; tanto como que el escribidor sigue existiendo y tanto como que su depresión presenta mezcla de caracteres endógenos y exógenos.
Tan real como que las dos ciudades , Sevilla y Cádiz , o Cádiz y Sevilla , son bellas. Más que bellas .
No hay comentarios:
Publicar un comentario