Tanto e inesperado como que me la han pedido , al alimón , Tania y Gualterio. Sin alimón , don Máximo . No sé qué habrán visto en ella a no ser que sea su autenticidad . Es cierto que nada del otro mundo tiene , menos los fantasmas , pero algo mostrará en cuanto me ha sido pedida por quienes he mencionado con anterioridad y por otros directores de periódicos famosos .
Me he congratulado por ello y la he mandado a todo el que me la ha solicitado. Pienso que , aparte de mis valedores y protectores que en sus respectivos diario y revista la editarán , en los otros casos será publicada como carta al director a pesar de que mi intención estuviese muy alejada de concebir la entrada con esta finalidad .
Lo de Julia , mi sobrina segunda , pienso que pueda ser , de igual forma , causa de la petición ya que no todas las jovencitas son capaces de decir las cosas que Julia dice . Téngase a la vista que es , por parte de padre , nieta de mi inolvidable tía Lola A. De Toledo.
Más éxito hubiese tenido la entrada si en ella hubiera contado el escribidor los dichos y los hechos de tía Lola . Algunos he narrado en otras entradas porque dignos de reseñar son.
Recuerdo cuando la visitábamos , en su casa , y de Miguel Prieto , de Utrera , mis padres y el autor de estas letras . Corrían entonces tiempos más reales y menos virtuales . Tampoco existían ni se atisbaban las redes sociales . Con decir que no se tardaba , en coche , más de media hora en llegar a su casa , tiempo real , estoy hablando de la distancia existente entre Sevilla y Utrera .
Lo primero que hacía era levantarse e ir a recibirnos , al oír que tocábamos la campanilla del piso de abajo , asomándose por un balcón del patio si Miguel Prieto , su marido , no estaba en su despacho o se encontraba sola en casa . Luego vendrían sus amigas ...
Mi primo hermano José Joaquín , su único hijo , era entonces un niño y hoy es un hombre hecho , derecho y licenciado en derecho que ejerce como abogado , a más de casado con Julia Prieto, colega de profesión y buena persona . Julia es tan agradable como él , cuyo color de pelo es igual al de su padre. De él y de su madre ha heredado , entre otras cosas de distinto signo , los sentidos de bondad y de justicia .
No voy a echarle más piropos a la familia Prieto . Se los merecen todos , pero podrían enrojecerse y para ello ya estaba nuestra abuela Amparo Rojas que , a veces , pasaba temporadas , con ella , en su casa . De mi abuela paterna digo , por escrito , que era de piel muy blanca y se notaba que había tenido unos ojos verdosos muy bonitos . Su carácter era bondadoso y de roja no tenía más que el apellido (Rojas) y la sangre. Había nacido en la otra punta de la provincia . Era natural de Cazalla de la Sierra , lugar en el que dicen que el anís tiene su cuna. y había vivido en Sevilla. Cuando sus hijas , nuestras tías Pepa y Amparo , murieron , pasó a vivir temporadas en casa de tía María o de tía Lola. Las alternaba con estancias en la de su hijo Guillermo , mi padre , en donde era atendida por Margarita Pineda , mi madre , con comportamiento de hija no política . Mi abuela Amparo conservaba rasgos que reflejaban lo guapetona que de joven cabe imaginar que fue.
El asunto es , intento no irme por los cerros de Úbeda como tantas veces me ha ocurrido y en esta ocasión también , que la entrada anterior ha tenido gran aceptación y me ha sido solicitado por varias vías . Sobra decir que la he enviado sin dilación . O lo auténtico de ella o los dichos de Julia -hija , habrán sido los únicos méritos.
Otros , no capto por ahora. Puede que más adelante los vea ...Entonces habré comprendido las reiteradas peticiones .
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