Ya lo es menos . De gata arisca nunca ha tenido nada . De tímida , bastante . Hoy , cuando el timbre de la casa sonó con delicadeza , ha vuelto a dar muestras de su proverbial timidez. Lo había tocado mi única cuñada , cuñados tengo tres , pero cuñada una , de nombre Inma , con su delicadeza habitual. En otras entradas he escrito sobre Inmaculada , Inma para los íntimos , y ahora lo hago sobre Emilou o Emilú , nuestra gata , que Guillermete trajo , desde Sevilla , en noche invernal y lluviosa. Antes de estar en Sevilla estuvo en Córdoba , su ciudad natal. Emilou , o Emilú, como en adelante escribiré su nombre , es , por consiguiente , andaluza . Andaluza agaditanada .
Desde siempre , al oír con su buen oído el timbre de la puerta , se ha escondido . Huye , como una posesa , a meterse debajo de alguna cama y no vuelve a salir hasta que el visitante se va y no oye el tono de voz , o de voces , desconocidas o todavía no familiares para ella . Entonces , sale de su escondrijo y pasea tranquila ... Ahora duerme a mi lado .
Cuando hemos estado fuera de casa durante algunos días , siempre se ha sentido cuidada por amigas de Carmen y apenas ha extrañado a sus cuidadoras porque las conoce. Solo al principio , cuando no le eran familiares los tonos de voz , se escondía de ellas.
Emilú es buena y creo que lo seguirá siendo . No se sube a los sitios a los que no se debe subir y ya no entra en la terraza a no ser que se le dé permiso para hacerlo. En años anteriores corría nada más abrir la puerta , sin parar de correr de un lado a otro. Era más joven y ya se sabe cómo son los gatos... y las personas ...
Sé que hay varias entradas sobre ella en el blog . Se las ha ganado a pulso .
La delicadeza de mi cuñada Inma , como la de su madre , su hermana y su hija , tampoco son monedas corrientes . La demuestra hasta en la manera de tocar el timbre de la puerta . En muchas otras cosas , de igual forma . Hay distintas maneras de tocar un timbre . Sobre ellas se pudiera hacer un estudio ahora que todo se estudia. Mucho revelaría sobre las maneras de ser del tocador .
Repito que Emilú es y sigue siendo , pero cada vez menos , tímida .
No fui a la playa , creo que es evidente , aunque Inma , su hija Carmen y mi mujer, Carmen - Glaukopis , sí. La niebla desapareció. Yo me quedé en casa tecleando la entrada que puede estar leyendo.
Desde siempre , al oír con su buen oído el timbre de la puerta , se ha escondido . Huye , como una posesa , a meterse debajo de alguna cama y no vuelve a salir hasta que el visitante se va y no oye el tono de voz , o de voces , desconocidas o todavía no familiares para ella . Entonces , sale de su escondrijo y pasea tranquila ... Ahora duerme a mi lado .
Su timidez es , no obstante y por momentos , menos acusada en la actualidad que antes . Llegamos a pensar , Glaukopis y yo , que algún miedo adquirido durante los primeros días de su existencia puede ser la causa . Algunos la llegaron a tildar de gata huraña sin que , en absoluto , nunca lo haya sido . Es cariñosa como la gata que más lo pueda ser . Cuando Carmen la coge , mi mujer sabe cómo y cuándo hacerlo , le muestra su cariño a raudales mediante gestos que son más que palabras . Ni una señal de protesta le he notado a Emilú . Cuando Glaukpis vuelve a casa siempre la recibe tras la puerta a no ser que duerma profundamente . A mí , a Wilhelmus , le pide la tapita a su hora , si Carmen no está , y puedo afirmar , sin temor a errar , que capto su capacidad de amor mediante los empujones o los mordisquitos que me da. Glaukopis es su madre adoptiva y yo soy su abuelo . Sin más y sin menos .
Cuando hemos estado fuera de casa durante algunos días , siempre se ha sentido cuidada por amigas de Carmen y apenas ha extrañado a sus cuidadoras porque las conoce. Solo al principio , cuando no le eran familiares los tonos de voz , se escondía de ellas.
Emilú es buena y creo que lo seguirá siendo . No se sube a los sitios a los que no se debe subir y ya no entra en la terraza a no ser que se le dé permiso para hacerlo. En años anteriores corría nada más abrir la puerta , sin parar de correr de un lado a otro. Era más joven y ya se sabe cómo son los gatos... y las personas ...
Sé que hay varias entradas sobre ella en el blog . Se las ha ganado a pulso .
La delicadeza de mi cuñada Inma , como la de su madre , su hermana y su hija , tampoco son monedas corrientes . La demuestra hasta en la manera de tocar el timbre de la puerta . En muchas otras cosas , de igual forma . Hay distintas maneras de tocar un timbre . Sobre ellas se pudiera hacer un estudio ahora que todo se estudia. Mucho revelaría sobre las maneras de ser del tocador .
Repito que Emilú es y sigue siendo , pero cada vez menos , tímida .
No fui a la playa , creo que es evidente , aunque Inma , su hija Carmen y mi mujer, Carmen - Glaukopis , sí. La niebla desapareció. Yo me quedé en casa tecleando la entrada que puede estar leyendo.
2 comentarios:
Me parece que no desaprovechaste la tarde Guillermo, me ha encantado conocer a Emilou y a parte de tu familia.
BESOS... Feliz Fin de Semana!!
Gracias , María José . Lo mismo para ti.
Guillermo
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