Sin pasos , cofradías ni gentío en las calles. Los marcianos creen en un Dios distinto al que muchos creen en la Tierra y el viernes santo ( en Marte ) es día laborable sin más . Por esto , sus calles plazas y paradas del metro que los llevan al interior del planeta a través de paredes rocosas empinadas y cubiertas de la vegetación que va en aumento a medida que se desciende hasta le regiónes hipomartenses , no muestran diferencia con otros días de sus semanas , más cortas que las nuestras por el menor tamaño del planeta rojo en comparación con el azul. Tomamos los terrícolas uno de los metros descendentes a las profundidades guiados por Rosita , Colorín y la amplia delegación de autoridades que nos acompañaban , más que acompañarnos pienso que nos vigilaban por nuestro desconocimiento del planeta no fuésemos a meter la pata en algún sentido. Desconocimiento que era propio de todos los expedicionarios , pasmados ante las bellezas y contrastes de Marte , excepto de Arturo Pérez y de mí , que ya teníamos idea de su intrincada geografía por nuestras estancias anteriores en él. Tras unos diez minutos de descenso , llegamos a las regiones hipomartenses , tan llenas de vegetación por la humedad ambiental y por las lluvias continuas que las regaban . Tras dar un paseo por sus avenidas recorridas por unos extraños coches movidos por la energía solar acumulada en la superficie , es decir , en las regiones hipermartenses , enfilamos , siempre dirigidos por quienes sabemos , hacia un parque zoológico en el cual pudimos observar una fauna diferente a la nuestra. Había , en el zoológico , animales representativos de todas las regiones del planeta rojo . Todas los tipos de animales , raros como ellos solos , y que más adelante describiré unos pocos . Los más llamativos eran rojos , coloradotes o rojizos como las pieles y cutis de los marcianos. Las jirafas eran bicéfalas y de mayor tamaño que las que habitan en las sabanas y los bosques de la Tierra , ya que la flora presentaba árboles descomunales hacia los que estiraban sus pescuezos para alimentarse y comer sus frutos. Los leones , tigres y félidos en general eran , sin embargo , más pequeños que los nuestros sin alcanzar , sino superándolos, los tamaños de los gatos . Más o menos como los linces pero tan fieros y depredadores , tal se pudo observar , como los que habitan en las sabanas africanas. Los cocodrilos presentaban, asimismo menor tamaño que los terrícolas , teniendo unas medidas parecidas a las de nuestros caimanes mas con pieles menos rugosas . Los gatos , a los que no habían domesticado por no serles necesaria su domesticación , eran enanos ; al igual que los perros bicéfalos o tricéfalos que pudimos ver entre otras preciosidades que hacían juego con los extraños físicos que lucían los marcianos. Los hipopótamos o caballos de ríos tenían tamaños semejantes a nuestros jabalíes y estos semejantes a nuestros gatos . Tras salir del parque zoológico y atravesar regiones pantanosas con las botas de agua que nos habían facilitado , nos dirigimos , sin incidentes , a un restaurante - teatro de igual nombre que el nuestro de París : Moulin Rouge . En él , tras el almuerzo opíparo que nos plantaron en platos con formas abolladas e irregulares , asistimos a un desfile de modelos femeninas , con pocas ropas , que nos permitieron hacer idea de lo malas , fisicamente , que estaban las marcianas , quienes , en sentido distinto , poseían unos corazones , transparentes , que denotaban su nobleza y dignidad . No quiero extenderme en más explicaciones por mi intención de no alargar los detalles y porque la NASA sigue ignorando , por completo , nuestro viaje .
EL BLOG DE GUILLERMO ÁLVAREZ DE TOLEDO PINEDA. Blog independiente y de temas multicolores. Entre ellos , el tema estrella : Historia de los Álvarez de Toledo Golfín. Etiquetas temáticas en la parte inferior y lateral con las gracias por entrar y leerme.Unas gotitas de humor no van mal en la cazuela de la VERDAD y mucho pueden decir.
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