Debería dármelo todos los días pero no es así por unas causas u otras. Algunas faltas a mi obligación de dar paseos se deben , motivos meteorológicos , al aire fuerte de levante o de poniente cuando el viento del este o del oeste sopla con fuerza y azota la ciudad. Los vientos huracanados y fríos dificultan los paseos .
Otras , simplemente a que no tengo ganas de andar por bonito que esté y sea el mar . Siempre paseo mirándolo y observándolo . Con frecuencia mi andadura no cumple con lo prescrito por el médico , media hora , y la reduzco , de forma voluntaria e inadecuada, a menos tiempo.
Hoy pienso darlo en cuanto que no hay nada que lo impida , viento , y sí voluntad para darlo y buena temperatura . Ahora contaré cuando vuelva qué tal me ha ido.
Ni me ha ido mal ni me encontré con algún conocido, al que llevo echando de menos varios días, mientras cuento los pasos que doy . En esto y en mirar al mar he ido entreteniéndome.
A falta de otros pensamientos mejores , el pensar y mirar al mar no es malo . Es bueno o muy bueno . Nunca se cansa uno de mirarlo por mal que se pueda estar . A pesar de ello , no he sido capaz de aguantar media hora andando y mirándolo ; y me he subido a casa.
Tras quitarme la chaqueta sport , la llevo porque sus bolsillos me son útiles para guardar el móvil antiguo y pasado de moda que tengo , no es de los modernos que tantas cosas hacen y para tanto sirven , sino de los antiguos ; he puesto la pipa , la petaca y el mechero en sus lugares correspondientes.
Mi móvil no es digital ni quiero que lo sea. Tradicional para algunas cosas que es uno o anticuado que estoy quedando. En realidad , pienso que es más lo segundo que lo primero. Compré el primer móvil para llamar y ser llamado hace unos quince años y para esto , tan solo , lo sigo utilizando.
Esta mañana he visto que había otro comentario en el blog a la entrada número 2.500 y , mediante esta vía de comunicación que espero no tenga innovaciones porque en caso contrario estaré perdido, he respondido dándole las gracias a Jesús y a Pepa por su cariñoso comentario. Lo he hecho doblemente .
A las blancas espumas de la olas del mar les he vuelto a pedir por mi mejoría , que no acaba de llegar, y que en los próximos días en los que tanto calor hará , y tantas cosas he de hacer , me den las fuerzas de ánimo suficientes para desempeñar mis padrinazgos de la mejor forma posible. Es fácil saber a qué padrinazgos aludo. En ellas confío . En las olas del mar y en el mar creado por el Gran Hacedor.
Acabo de volver a mirar el mar, desde casa , y he visto la cenefa de espumas que forman las olas rompientes en su orilla . La marea está baja y un buen trecho de arena seca separa el paseo marítimo del Océano Atlántico que baña la ciudad de Cádiz.. Hay gente en la playa y paseando por la orilla . Nadie en el agua .
Glaukopis acaba de llamar por teléfono para decirme que ya está en casa de sus padres . Después irá a una floristería . Si lo que compre pesa , me llamará para que la ayude.
3 comentarios:
Los paseos por la playa, no sabes lo que daría yo por poderlo hacer y además tenerla así de cerquita...
Bueno, me he llevado una sorpresa. Por casualidad he visto que entre los blogs que sigues no está el mío. Yo tengo el tuyo "fichado" desde el primer día ¡Y ya hace años! (Y me quedo hasta que me eches), jeeeeeee...
Que tengáis un estupendo finde.
Ahora te lo repito por aquí , Mari Carmen . Acabo de mirar en la lista de los blogs que sigo y,
como era de esperar , aparecen tu nombre y tu blog . No sé qué habrá podido pasar .
Otro abrazo fuerte y más gracias .
Guillermo
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