Ambos , sobre todo él , acusan el paso de los años . Es decir , están más viejos. A pesar de ello siguen acodándose en la barras de las mejores tascas de España para ya se sabe qué : catar vinos tintos , blancos , que tan de moda se han puesto sobre todo los Verdejos de Rueda que muy bien entran en verano , fríos , aunque suene a oxímoron , rosados y de todos los colores como ella y él las pillan casi a diario. Con el fin de conocer las tascas y bares de Hervás y de paso conocer a Oran , hasta la alta Extremadura han viajado desde Sevilla. Buen viaje sin incidencias han tenido . Ni la Guardia Civil de carretera les han hecho , porque los dos se alternan al volante , las pruebas de alcohol . Hubiesen dado positivas ya que entraron en Zafra a tomar unas copas a pesar de ser hora temprana para el copeo . Para ellos cualquier hora es buena .
Tras aparcar el coche , una vez que a Hervás llegaron , fueron a comprar unas tijeras , a doña Frasquita le gusta coser con la fresquita , y a conocer a Oran a su tienda . Con tal fin preguntó don Todobebo por la tienda llamada SUCOT. Un paisano paseante por la acera de la calle que caminaba en dirección contraria a la de mis amigos y conocidos , los orientó y acompañó ( cambiando el rumbo que llevaba ) hasta SUCOT , ya se sabe que este era el nombre de la tienda , tras cuyo mostrador , que les recordó a las barras de algunos bares que solían visitar , Oran los atendió de forma tan amable como a todo el que traspasaba el umbral de la puerta de la tienda. Así conocieron a Oran sin decirle que eran amigos míos , por lo que Oran , por muy listo que fuese , nada supo de nuestra común amistad nacida en la Cepa Gallega de Cádiz , la que Felix cerró porque ya estaba bueno lo bueno de estar al pie del cañón y de tanto suministrar bebidas a los barcos del puerto y a la clientela . Bebidas , jamones , quesos y conservas de optima calidad se alternaban allí con los mejores vinos del mercado.
Tras conocer a Oran y haber observado su inteligente mirada y comportamiento , miraron el horario de la tienda y quedaron , doña Frasquita y don Todobebo , en volver por la tarde cuando abriese SUCOT y a ellos les hubiese pasado la bimba que diariamente cogian o las bimbas , pues una era mañanera y otra nocturna y lunera . A veces se caían a causa de ellas y algún paseante los ayudaba a levantarse . Les daban las gracias con la lengua trabada y , cuando intentaban abrir la puerta de su casa con el llavín , otro número montaban hasta que , por fin , atinaban con la cerradura.
A otro paseante , con pinta de ser parroquiano de bares y de iglesias , preguntaron por las mejores tascas y tabernas de Hervás , rescomendándoles , entre otros , El Bar Taberna La Andaluza , El Bar Carlitos , La Vaca Brava y El Mirador. En ellos podían beber buenos vinos de Cañamero o de cualquier otro lugar de la geografía peninsular con o sin denominación de origen , e incluso comprarlos .
Doña Frasquita de Haro y Ribera de Duero , muy entendida en vinos de todo origen fuesen franceses, italianos , alemanes o españoles, pero preferentemente en estos ; tanto como lo era don Todobebo Jerez y Cariñena ya que no en vano sus apellidos eran topónimos de tierras de buenos vinos o mantenían con ellas íntimas relaciones, estaban , aunque más viejos , todavía jóvenes .
Al terminar de visitar los sagrarios que se les habían recomendado , los dos , con la diaria melopea, se sentaron en un banco que en el lugar de salida del último bar había y en él permanecieron un rato mientras dormían la mona . En los tiempos en los que con ellos coincidía en la Cepa Gallega , no las pillaban a cuadritos como las pillan hoy . Sé de buena tinta que ahora la cosa es llamativa.
A la hora en la que abría la tienda, hacia ella dirigieron sus pasos , ya no indecisos sino firmes , y en SUCOT hicieron acto de presencia dos o tres minutos después de que Oran la abriese. .
Oran , que hombre fiel era pero mirón también , advirtió el aún atractivo tipo de doña Frasquita y ésta , coquetona , se dejó querer con los ojos desde el otro lado del mostrador mientras hacía cucamonas a su marido como la que no quiere la cosa ni se ha dado cuenta de la forma en la que Oran miraba . El eterno femenino , pensó Oran mientras buscaba las tijeras y las envolvía con esmero en el papel de la tienda en el que aparecía , dibujada con estilo impresionista , la Iglesia de Santa María de Aguas Vivas . Don Todobebo , acodado en el mostrador como si en una tasca estuviese preguntó a Oran sobre el asunto de Cataluña sin obtener clara respuesta y sí ambigua al estilo de Adda Colau y de otros , pero más inteligente.
Respondió Oran que el asunto tenía poca y mala solución por haberse permitido que el agua llegase al río. Que a consecuencia de haberle dado largas al asunto y haberle concedido tantas competencias a la Generalitát , de aquellas aguas vienen estos lodos , matizó ; afirmando , de seguida , que la cuestión estaba como estaba: mal y con difícil solución beneficiosa para los dos partes en litigio. Admiróse don Todobebo de respuesta tan ecuánime y doña Frasquita de igual forma mientras miraba , con sus ojazos verdes , a Oran de forma insinuante ya que la bimba aún no se la había pasado del todo. A él sí pero a ella no .
A doña Francisquita le gustaba gustar , como a todo el mundo y si es mujer más , y no se le había pasado por alto la admiración , sin intentar ir más allá porque Oran era hombre tan fiel como culto, que al judío le habían causado las formas que todavía conservaba y sus ojos verdes.
Decidieron , atraídos por la belleza natural de Hervás , pernoctar en algún hotel de la villa y por éste preguntaron a Oran , recomendándoles , como no podía ser de otra forma , La Estrella de David .
He de decir , porque es mi obligación , que noté que tanto ella como su marido , don Todobebo , bebían más que cuando coincidía con ellos en la Cepa . Estaban apunto de convertirse en alcohólicos con nombres y apellidos.
Oran se percató de esto y , al cerrar la tienda , no fue aquél día a pasear buscando una accesoria o lugar adecuado para abrir su bufete . Cerró y subió para darle un beso a Samuelito y no sé cuántos a Marisa en cuanto que su fidelidad era a prueba de bomba y de cañón. La de doña Francisquita también , no vaya a pensarse otra cosa , aunque , esto sí , era coqueta .
Me alegro de que la pareja haya conocido a Oran y yo haya tenido noticias de ellos.
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