Más que agnóstico era gnóstico , mas son lo de menos sus creencias ya que se escribe en torno a la marcha de la tienda de navajas e instrumentos cortantes y punzantes tales como tijeras , buriles , cuyo origen hay que buscarlo en prehistoria , alicates y tenazas ,punzones , cuyo origen ,igualmente, se remonta a los tiempos de Mari Castaña , destornilladores de todo tipo ; pero sobre todo navajas traídas de Albacete cuyas hojas y cachas eran admiradas por cualquier persona que se acercase al escaparate de la tienda cuyo nombre no podía ser más adecuado : SUCOT .
Los días de Sol ,éste penetraba hasta el interior de la tienda y del escaparate sin romper ni manchar el cristal e invadiendo de luz toda la estancia . La verdad es que el negocio iba viento en popa para los intereses de Oman . Vendía todo el género y sobre la marcha hacía los pedidos a la fábrica de Albacete encargada del suministro del material . La actitud afable y amable , lo cual revelaba sus orígenes judaicos que sus actitudes y su nariz delataban hizo que a pesar de la boyantía del negocio no hubiese en él empleado . A veces , ante la avalancha que en el no extenso espacio de la tienda se producía , echaba de menos a alguien que lo ayudase en las ventas y , entonces , subía y bajaba con su mujer que le echaba una mano . El nombre de ella era el de Marisa y ambos , al unísono , atendían a la clientela . La vivienda estaba en la parte alta de la casa y , por tanto , les sobraba espacio a Marisa Fellini y a Oman.
Un buen día en el que caían chuzos de punta , entró en la tienda un hombre y pidió una navaja de Albacete . Oman , licenciado en derecho al que el bufete le fue muy mal en Córdoba y muy bien en Salsipuedes, le mostró el catálogo de las existencias que tenía , decantándose el hombre por la de mejor hoja ( aunque todas eran buenas ) y cachas más atractivas. Una vez que el hombre se hubo decidido y teniéndola en la mano , cerciorado de que estaba solo en la tienda con el dueño , cogió la navaja con la mano derecha y le colocó la hoja en la yugular a Oman. A continuación le pidió con muy malas formas que abriese la caja . Oman obedeció porque no le quedaba otra y le entregó todo lo que aquel día , que pasaría a ser considerado infausto por el judío , había recaudado . Cuatrocientos euros que volaron . A partir de ese mala vivencia y mal momento , del que sólo tenía , sin sangre , marcada una señal en el cuello contrató a un empleado al que pagaba lo legalmente establecido y prometió aprender de su vivencia como tantos otros . Marisa ,desde el infausto atraco a mano armada que se armó en el mismo mostrador de SUCOT , no bajó más a la tienda en cuanto que ésta estaba muy atendida por Oran y Fernando , que así se llamaba el empleado contratado . Su apellido , también muy sefardí , era el de Cohen . Los de Oman , uno era un topónimo , como casi todos los apellidos sefarditas : Zaragoza y el otro era el mismo que el de Fernando : Cohen aunque no tuviese parentesco próximo con Oman. Hacia uso Oman de los dos apellidos de Ester al desconocer ésta quien era el padre de Oman aunque se lo había olido desde siempre. Continuaré narrando lo que concierne a la vida y milagros de Oran sobre la etiqueta : ORAN EL JUDÍO El autor pensará y sopesará si el asunto de Oman merece o no nueva etiqueta .
Wilhelmus Alvarinus Toletanus scripsit
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