No obstante le digo que prefiero que me hable en castellano ; su lengua materna y la mía. Ni la lengua china ni la catalana , si se exageran la palatización y paletización ( sobremanera aquella ), las hablo ni las entiendo como buen andaluz e ignorante que soy.
Al menos eso es lo que piensan algunos catalanes de nosotros los andaluces. A veces puede que tengan razón , pero otras no. Los chinos creo que piensan lo mismo aunque no se lo haya oído decir nunca. Al señor Elorza , exalcalde San Sebastián , sí. Lo ha dicho y se ha quedado con la misma cara de fantasma que tenía antes de decirlo. Lo que son las cosas según las diga una u otra persona .
La lengua catalana , obsérvese las semejanzas que tiene el vocablo Cataluña , Catalonia o Catalunya con el de Castilla o Castellania , es muy semejante a la hablada en Castilla. . Ambos ( Castilla y Cataluña ) significan tierras de castillos . En efecto , llenas de castillos estuvieron los dos territorios hispánicos para defender sus tierras de los ataques que desde el sur, desde Al-Alndalus , les hacían los emires ; después , desde Abderramán III , califas cordobeses y tras la caída del califato cordobés , por los reyes de Taifas.
Era don Juan de Mata Carriazo y Arroquia , profesor que fue del escribidor que es , quien nos explicaba , en clase de primero de carrera , los orígenes comunes de ambos territorios ibéricos.
Pero una cosa son los orígenes y otras , muy distintas , las evoluciones históricas; vaya cada cosa por su lado y sin tergiversaciones .
De todo esto me ha hablado Oran en chino . Yo no he entendido nada de lo que me decía pero Samuelito sí pues su padre ha ido intruciéndolo poco a poco en el conocimiento de la noble y para nosotros complicada lengua . Tanto como sus caracteres morfológicos.
Nada imposible hay para Oran y para su hijo como nada nuevo hay bajo el Sol que nos sigue calentando y más a medida que vamos descendiendo en latitud hasta alcanzar la línea ecuatorial. .
Hay un escritor cuyo nombre no quiero citar , porque no estaría bien y además puede haber más que pronunciaron la misma frase : " nunca más volveré a ir al sur de Despeñaperros". Tras pronunciarla se quedó tan orondo . No sé si la habrá cumplido o no pero su parte de razón , como cada quisque , tenía. Sobre todo si había hablado con determinado tipo de gente andaluza y la había conocido. Sin embargo , no se debe generalizar de modo tan burdo . Andaluces indeseables hay como existen indeseables en todas las partes del globo terráqueo . Hasta en Cataluña y el País Vasco aunque algunos de los aquí nacidos crean que no. Mírenlos de frente o de lado y los reconocerán. Caminan por las aceras de las calles mezclándose con la gente como Dios manda. Por el Paseo de Gracia de Barcelona , por la calle Idiáquez o Idiákez de San Sebastián ; de Donostia , por el Paseo bilbaíno del Arenal.
A renglón seguido de haberle largado yo esta perorata histórico-lingüística- burlesca en castellano , Oran y Samuelito , a dúo , me respondieron en chino que después hubieron de traducirme a mi castellana lengua materna .
Tras hacer un punto y aparte , hablaron en catalán barcelonés palatalizando la pronunciación de forma exagerada para que no entendiese yo nada ; y ambos ,asimismo a dúo , pero tomando la voz cantante Oran que para algo era el padre del niño prodigio del que empezaba a sentir una leve y sana envidia , dijeron lo mismo pero sin exagerar la palatización y la nasalización . Todo lo entendí como si en castellano me hubiesen hablado. Sin necesidad de que me tradujesen nada porque teniendo idea de latín y de francés para nada se necesitan traductores . Sin ellos y si los catalano parlantes hablan despacito , tampoco.
Todo sea por la variedad y riqueza lingüística de España . Quedo a la espera de lo que Dalai quiera comentarme sobre los progresos de Oran y del pequeño Samuel en la lengua china. Puede haberse quedado bizco , además de cariancho que lo es por su raza , ante tan rápido progreso de padre e hijo.
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