VUELVO ...

A teclear . Desde el día 1 de mayo del año que corre , fecha de mi último tecleo ,  no lo hago por causas técnicas . Nada que tenga que ver con alguna enfermedad  ni algo que se le parezca . Mi ausencia se debió a haberse estropeado el ordenador y haber tenido que comprar otro nuevo en días en el que casi todo estaba cerrado por motivos conocidos . La cerveza que estaba tomando se derramó sobre las teclas y punto final en la vida del ordenador . Tuve que recurrir a mi cuñado Manolo para que hiciese  las gestiones oportunas y me instalara el nuevo que compré  . Gracias , otra vez , a Manuel  Castro Thomas, su verdadero nombre y apellidos ,   por todo. Se sabe de mi analfabetismo vergonzoso en estos asuntos... y en otros. Gracias , de igual forma , a los seguidores que preguntaron por las causas de mi ausencia . 

Por lo tanto vuelvo , de nuevo ,  tras haber   echado  de menos las teclas   .  No lo hago esperanzado a causa de mi depresión . Mi intención no es teclear  sobre ella o  sobre el desastroso  covid-19.

España  , mientras yo permanecía en silencio en este medio y en todos menos en casa     , ha ido  saliendo del confinamiento al que se vio obligada por  circunstancias conocidas. No  es momento de críticas al Gobierno ni de nada parecido. Tiempo habrá para ello.  Tampoco es tiempo de echarse en cara nada  porque asuntos de mayor importancia que peleas o enfrentamientos  de diputados en el Congreso , hay ...

Es momento adecuado para decir , por mi parte , que el incumplimiento, en lo relativo a  promesas de escribir a diario sobre algún asunto ,   se ha debido , exclusivamente , a  circunstancias  imputables al escribidor. Nada más . No he intentado , siquiera , escribir con bolígrafo o lápiz sobre papel. Tampoco en  el anterior ordenador  lo hacía todos los días  incumpliendo  así  el clásico y  sabio consejo. 

Desde que tecleé la entrada titulada : UN BUEN RECURSO  no he vuelto a hacerlo  hasta hoy. Como máximo abrí la tablet de Glaukopis . Lo hice con el máximo esmero y cuidado  sin olvidar que  mis carencias son manifiestas en estos endiablados medios . Y en otros ...

Vuelvo  , como en la entrada dije .  

UN BUEN RECURSO ...

Es teclear  en el caso , que es el mío ,  sobre  gatos o  perros. Cumplo así la promesa incumplida de teclear algo durante todos los días del año . Se  puede apreciar por el número de entradas del mes y de los lustros  .  Como no tengo perros , vuelvo a hacerlo sobre Emilou que es gata cordobesa . No de Madrid ni de otro lugar por capitalino que sea. De la bella ciudad española de Córdoba . Algo tiene de mora como la  ciudad y tal vez sean sus patitas arqueadas como las arcadas de la Mezquita. Sus andares.

Dicho quedó la forma en la que Guillermete la trajo a casa durante una noche tormentosa. Caían chuzos de punta. 

A medida que van pasando los años , Emilou va siendo cada día más noble.  Su madre adoptiva , que es Glaukopis , la mima y la educa y ella , Emilou , se deja mimar y educar . El escribidor , yo , no soy más que su abuelo. Una generación más , lo que no es poco. Me pide comida cuando no está Glaukopis  . Se pudiera decir que soy  plato de segunda mesa , pero cuando ella se encuentra en casa  se la pide a ella y corre que se las pela hasta la cocina con aires de tigresa bondadosa .  

La busco por la casa y la veo dormida en la mecedora de la sala de estar . Así estará hasta que Glaukopis vuelva.  Por la tarde volverá a dormirse en  su regazo , repanchigada y tendida a lo largo con las  manos recogidas. A lo más ,   se levantará , encorvará el lomo y volverá a  dormirse. Glaukopis suele decirle que a ella también le gustaría ser una gata . Una gata de buena vida  como Emilou , hasta ahora , es . Sin tener algo que hacer y sin tener más preocupaciones por el momento. Lejos quedan aún los malos ratos que , como a todos , llegarán para ella  .

Glaukopis es tan buena adiestradora de personas como de gatos. A sus hijos , que son los míos , los supo educar muy bien y a su gata de igual forma . 

Me hace mucha gracia cuando su madre adoptiva la coge en brazos . Entonces Emilou , agradecida , le acerca su redondeada cabecita al cuello y le acerca el hociquillo a su frente. Después , vuelve a saltar al suelo y desaparece por unos instantes . No sé qué hará ni adónde irá , pero seguro estoy que no va a hacer alguna trastada propia de felinos caseros . Emilou es , lo repito , muy buena. 

Voy a editar la entrada sobre la etiqueta A MI MUJER porque he  pulsado las teclas del ordenador  sobre sus dotes ejemplares  como educadora  y sobre la nobleza de Emilou. También de Glaukopis . Merece llevarse , esta ,  la palma. Se la ha ganado desde hace bastante tiempo .