Si el escribidor dice que no sabe si breve o larga así es. No lo sabe porque depende de su estado de ánimo. Si éste le permite decir más cosas o menos , pero sean pocas o muchas todas son una forma más de admiración hacia su mujer , Glaukopis como se sabe.
Admiración y bastante más que admiración si bien admirar a alguien ya es , de por sí , algo más que bueno . Positivo haciendo uso de terminología manida como Eutiquio diría.
Digna de admiración es su paciencia y comportamiento conmigo ( bonísimo ) y la fe en todo que a diario demuestra . Ella tiene problemas paternos , por la edad de mis suegros , que sobrelleva con ejemplaridad al igual que ellos. A pesar de todo lo que por delante lleva y tiene apenas alude a lo que ella llama , con sapiencia , asuntos normales que acompañan a las personas cuando alcanzan edades considerables. Tal vez , y sin tal vez , tenga más fe que yo en cuestiones trascendentes. No en vano es , aparte de adoradora de el Sol , creyente y practicante convencida de lo que Jesucristo dijo . De no ser así (profunda creyente ) resultaría difícil comprender su comportamiento. Lo puedo afirmar . Hace tiempo que por mi cabeza merodeaba la idea de escribir sobre ella y hoy , ahora mismo , he decidido hacerlo. Dudo si teclearé lo que intento expresar de mejor o peor forma , pero manos a la obra me he puesto y , por lo que a mí concierne , trataré de poner los cinco sentidos en esta entrada a ella y a mis hijos dedicada . A ella en especial.
Su comportamiento a lo muy largo del primer brote de mi depresión resultó intachable , si bien actuó de manera distinta a la de ahora. Supe , después y por confesión libre hecha a mí , que lloraba a escondidas porque su marido , el escribidor que firma , estaba hecho una piltrafa . No sé bien cuál fue la causa de mi salida y superación del mal : si la medicación , los rezos de tantas personas como lo hacían o solo un milagro. Lo cierto es que , aunque con leves secuelas , logré superar , con su ayuda , aquellos cinco años de estancia en otro mundo en el que la esperanza no existe. Es probable que haya causas endógenas en mi tendencia a caer en depresiones ( hace casi dos años que otra me atenaza a pesar del tratamiento ) , unidas a motivos exógenos provocados por los añitos que ya tengo ; mas siendo las causas las que fuesen , su fortaleza de ánimo apenas se resintió ayudándome y aconsejándome siempre y en todo. Es mi principal punto de apoyo y , si no sonase cursi , mi salvadora .
Glaukopis , Carmen , hizo y hace de psicóloga y psiquiatra personal echándome todas las manos que puede , que múltiples son , cuando más abajo me vengo y los fantasmas aparecen más enfurecidos. Al ser persona inteligente que ve las cosas con claridad propia de Glaukopis , sus consejos son atinados y siempre dan en el blanco aunque yo , comprendiéndolos , no pueda seguirlos la mayor parte de las veces. Me demuestra de forma constante lo que es el verdadero amor . No obstante volví a caer de pleno en el mal que me aqueja y aunque mi intención es no molestarla a ella ni a nadie de las personas que me rodean , soy consciente de que vivir actualmente conmigo nada bueno puede desprender ya que poco bueno emite mi alma o mi energía. Suele decirme que siendo nuestros hijos como son nada tendría que temer en la vida ; sin embargo los miedos de todos los tipos me rodean sin dejarme ser feliz y ahí están siempre acompañándome en sentido contrario al que ella lo hace. A veces , a Carmen la ayudan a sobreponerse a lo mío sus hijos y sus animalitos : Emilú y Willy por orden de tamaño . Todas las gracias que te dé quedan cortas , Glaukopis.
En cuanto a Guillermo y a Carmen-filia , aunque ya no viven en casa , he de decir que a sus maneras ,propias de la juventud, igualmente me ayudan si bien unas veces aciertan más que otras. A los dos , de la misma manera , gracias de un padre que a día de hoy y durante varios años fue y es un depresivo. De los años que con vosotros he vivido pienso que no habéis llegado a conocer la forma de ser auténtica de vuestro padre . La depresión , que me dio la cara por vez primera contando con unos cincuenta y ocho años , no me lo permitió. Sí me considero que he sido y soy un buen padre ; igualmente considero que vosotros dos sois muy buenos hijos . A los tres , os acompañe en esta vida el tiempo que me conceda Quien lo conceda , os dedico estas letras. Gracias por todo . El escribidor no sabe si habrá tecleado las letras con precisión o sin ella . Sí sabe que le salen del corazón .
