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EL BLOG DE GUILLERMO ÁLVAREZ DE TOLEDO PINEDA. Blog independiente y de temas multicolores. Entre ellos , el tema estrella : Historia de los Álvarez de Toledo Golfín. Etiquetas temáticas en la parte inferior y lateral con las gracias por entrar y leerme.Unas gotitas de humor no van mal en la cazuela de la VERDAD y mucho pueden decir.

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jueves, 24 de septiembre de 2020

SIN NOTICIAS DE TITÍN.

 Ni buenas ni malas . Su madre tampoco las tiene  . Así que todo lo que escriba es imaginario y no real.  

Pienso que sigue    en Turingia , Estado Alemán en el que ha sido operado ,  y paseando por su famoso bosque. Siempre fue partidario de pasear y , por lo tanto , recogerá  los hongos que ofrecen aquellas húmedas  tierras . Pienso que la afición le viene de su abuela la recolectora de orejitas  de playa . Las ve desde lejos y ya tiene miles de ellas. Hongos y orejitas  son de distintas procedencias . Las  segundas , las orejitas  ,   son marinas.

Le digo que no sea descastado y se acuerde de su pobre abuelo mandándole  , cuando pueda  y las circunstancias se lo permitan , unas letras . Lo de menos es que todavía no le salgan muy bien pues el quirófano deja secuelas . No me voy a asustar de nada  de lo que cuente porque no soy asustadizo. Lo de más es no recibirlas .

Me lo imagino vestido con su chaleco azul marino de entretiempo caminando entre árboles y más árboles y deteniéndose de vez en cuando para agacharse y cortar las setas antes de echarlas en la cesta .  Con su cara de negro de piel blanca y ojos azules puede parecer un alemán de Eisenach . Solo sus soplillosas orejas, heredadas de su padre , delatarían sus orígenes africanos.  En lo demás no sé a quien pueda parecerse teniendo en cuenta que apenas  conozco a su padre y abuelos paternos , todos naturales del centro de África,  y a su línea materna con la que sí  que  le veo cierto parecido .

Tal vez no vaya así vestido, se llevó de aquí  ropa variada y para las cuatro estaciones del año , ni pasee todavía por el citado bosque . No quiero pensar que haya volado  al Congo .

La tierra en la que uno ha nacido tira mucho , pero no creo que  haya viajado hasta allí  saltándose las indicaciones de los médicos  que lo intervinieron . Si no escribe será porque aún no puede hacerlo , pero me gustaría oír su voz . 

Espero noticias tuyas  , Titín. 

Prefiero  teclear algunas líneas sobre él  , antes de  hacerlo sobre el covid-19 del que tantas cosas se  lee,  se oye    y  tan poco  se sabe digan lo que quieran decir...


Acabo de cumplir hoy con la promesa que le hice a Plinio y con las mías . Ojalá siempre pudiese cumplirlas. Serían buenas señales de  todo  . 


  




  

martes, 11 de febrero de 2020

UN CUENTO QUE , QUIZÁ , NO DEBIERA HABERSE CONTADO NUNCA .

Y no es algún cuento chino o de chinos . Es de europeos .

Érase una vez un hombre con una barriga muy grande en la que todo cabía . Comía mucho aquel hombre cuyo nombre era el de   Paco y una tarde , fría y lluviosa , se echó una siesta sin querer ; es decir : se quedó dormido con el estómago repleto y al calorcillo de la lumbre . Era un hombre español .

Cuando despertó , vio que había nevado y fue  a ver la nieve que seguía cayendo .  Hacia ella dirigió sus pasos acompañado por su perro . Los copos que se precipitaban del cielo  eran rojos y , al caer sobre el terreno , algunos continuaban siendo del mismo color y otros  se convertían en blancos .
Su perro ladró como queriendo decir algo y entonces Paco miró hacia el cielo y observó  que las nubes desde las que caían  eran rojizas , lo cual le sirvió para comprender el porqué del  color de los copos de nieve . Las rojeces se debían a lo que se debían...A que se hallaba  cerca del río Oja y todo era de color vinoso . Hasta las nubes  de las que caían copos granates . 

El perro volvió a ladrar y Paco miró hacia arriba como queriéndose  reafirmar en que su vista no lo engañaba.  El cielo no era azul y sí rojo según él lo veía  . De indudable color   tinto .

Sin más , desanduvo  los  pasos que había dado y se vio a sí mismo , tras los cristales de una de las ventanas   ,  dormido y barrigón . Hacía la digestión mostrando su oronda barrigota y echado en el sofá de la  sala de estar de su casa .

No es posible , se dijo, que yo vea las nubes , el cielo y los copos  de color vinoso estando despierto  . El perro ladró de nuevo y fue entonces cuando Paco fue consciente de que todo había sido un mal  sueño  .

No se había quedado dormido solo por lo que comió , sino por lo que bebió : vino tinto procedente de zona cercana : las orillas del río Oja . Una vulgar pítima había cogido y , como  vivía solo  , soñó que el mundo era rojizo , incluso los copos de nieve, algunos de los cuales se   volvían blancos cuando caían sobre  los terruños o sobre las rocas .

Prometió no volver a coger más  peas como   la cogorza descrita  hasta no  ver la nieve , las nubes y el mundo de color de rosa . Lo logró.


No hace falta decir que Paco , al verlo todo de ese color , perdió la barriga y se convirtió , a los cuarenta y ocho años , en un hombre nuevo y delgado .
Se casó y fue feliz comiendo y degustando las  perdices que su mujer, Paca ,  preparaba . Nunca tomaba perdices,  por cantarinas y volanderas  que fuesen, al tiempo que bebía vinos tintos .  Aunque las perdices fuesen rojas  las tomaba, acompañado por Paca , mientras bebía vinos rosados de la tierra  . 

Jamás Paco  volvió a emborracharse . Por ello , no volvió a ver las nubes , el cielo y los copos   de color rojo . Aquellas las vio grises , el cielo , si despejado  de nubes , azulado ,  y los copos de nieve  de color blanco. 

En  noche tormentosa volvió a ver el cielo rojizo . El Sol se ocultaba entre las nubes y Paco  estuvo seguro de que el tono rojo del cielo se debía al atardecer . El perro , sin ladrar , caminaba junto a él  buscando y olisqueando  el Sol que se ocultaba por la línea  del horizonte. 
Paca, mientras Paco se daba su paseo vespertino  ,  preparaba la cena guisando  perdices en la cocina. Sabía que su marido había sido bebedor y , desde que nació , daltónico .
Tras conocerla, Paco  había dejado de beber vinos tintos y se había convertido en catador de rosados y de vinos blancos de Rueda.  Paco distinguía bien estos colores y no los confundía . El color verde y el azul dependían de cómo les diera la luz .

  

miércoles, 9 de octubre de 2019

HAY RELATOS , CUENTOS Y CUENTISTAS .

Una de la acepciones de la tercera palabra con la que titulo la entrada  dice , según se puede leer  en el el diccionario de la Real Academia de la Lengua  , son tres las que contempla , que es la persona que suele narrar o escribir cuentos . 
En la primera acepción  se dice casi lo mismo que en la tercera . En ambas , el sentido peyorativo reluce  si bien se ofrecen algunos matices diferenciadores como los referentes a la persona que suele contar embustes o , simplemente  ( es la tercera acepción ) ,   la que  por vanidad  u otro motivo semejante exagera o falsea la realidad .  

Hasta aquí , mera descripción de las tres acepciones. 

Una cosa es la persona que narra o escribe cuentos ,  muestra de ellos es la etiqueta así se llama en este blog  ; y otra , muy distinta , es ser un cuentista , como tantos hay.  Lo son en tan elevado número , algunos viven de esta lucrativa profesión y nos llegan a tomar por tontos , que eludo señalarlos porque entonces la entrada pudiera ser tomada como política y no es así. Muy distante de ella es mi intención . No faltaría más que volviese a incumplir mi promesa  tratándose de un asunto tan nimio.

Lo que aquí cuento , sobre la etiqueta llamada RELATOS Y CUENTOS , no son más que narraciones debidas al autor ,  la primera de las cuales titulé con el nombre  DE UN RELATO TONTO AUNQUE NO TANTO . Volviéndolas a leer ,  advierto , es fácil notarlo ,  que la calidad de las primeras , en caso de haberla ,  es bastante superior a la de las segundas y a la de las  últimas .  

No me quiero ir por otros derroteros que no sean los propuestos y por ello sigo escribiendo sobre los simples cuentistas sin número final .

Los cuentistas abundan en todos los campos , incluso en los del saber y los de fútbol , enmarañándolo y complicándolo todo .  Dando o echando sus cuartos a espadas en las cuestiones o asuntos más disparatados o increíbles y haciéndonos creer , o al menos intentándolo , que las cosas son como ellos se figuran y no de otra manera . Insisto en decir , y escribir , que son numéricamente múltiples y los hay en todos los lugares del mundo .Algunos no se reconocen a primera vista  porque , a veces , son  difíciles de desenmascarar ; no obstante , si uno es perspicaz , se finaliza haciéndolo y dejándolos a la altura del betún . 

Por hoy , ya ha escrito el escribidor algunas líneas , estas , y , por tanto , ya ha cumplido con lo dicho por Plinio el Viejo . Con lo dicho por Plinio y con otras cosas como son los cuentistas a los que no está  de más cosificar. ..  

   

jueves, 12 de septiembre de 2019

UN CUENTO DE FINALES DE VERANO ...INCREÍBLE A MÁS NO PODER.

 Érase una vez un día  tibio  de septiembre  .  Emilio , desde la orilla del mar , vio lo que vio : vio a  un hombre que nadando contracorriente  se engolfaba  mar adentro.
 Las aguas del mar de Cádiz , encrespadas ,   impedían al nadador  , pensaba  Emilio ,   volver a una orilla que se alejaba por momentos   .    A pesar de esto,  el hombre continuaba nadando distanciándose cada vez más  de la línea de costa . Parecía que la lejanía  le importaba un comino.
 Emilio , sentado en su sillón dunero que a veces, en noche de Luna llena ,  ejercía el oficio  de  lunero ,    lo veía y pensaba que bien se podría tratar   de algún atleta nadador y , en este caso ,  prefería ser cauto y precavido antes que avisar a alguien  o dar la voz de  alarma  en falso .

 La realidad era que   la resaca , entre otras razones de peso ,  lo obligaba a bracear de esta forma. Entre las razones aludidas como pesadas  , cada una pesaba al menos  cuatro o cinco  kilos ,  estaba aquella consistente en que  hombre trataba de huir de la ciudad en la que había nacido y llegar , nadando , a las costas de África .  No intentaba lograr algún récord sino escapar  de la presión a la que se veía  sometido por el simple hecho de ir siempre en contra de la corriente y ser un bebedor empedernido   . Era  esta   la de mayor peso .

Pensaba el nadador que en África , en las costas marroquíes que se debían encontrar varias  millas   más allá , alcanzaría su plenitud y no tendría que nadar en contra de corriente alguna  . Aquellas orillas de Marruecos no se hallarían muy lejos de Tánger  según sus cálculos . No estaba muy equivocado   Andrés , así se llamaba el nadador observado por Emilio , de lo que había calculado    desde tierra y  estando  en  su casa .

A veces , como   las olas del mar estaban  fuertes , Andrés   tragaba algo de agua salada que de inmediato   expulsaba por su boca . El sabor salobre que entonces notaba no era óbice que le impidiera mover brazos y piernas en su denodado esfuerzo por llegar a la orilla en la que creía que se  ataban los perros con longaniza .
 El lugar elegido no era el más adecuado para que se diese esa circunstancia pero otras costas más próximas que no fuesen soberanía española , de las que  huía nadando   , no era consciente de  que existiesen ; salvo las portuguesas . Para alcanzarlas se vería obligado a atravesar las desembocaduras de dos ríos , uno de ellos fronterizo y el otro más grande y caudaloso ;  y no estaba su horno para estos bollos. 

De pronto el rastro que Emilio seguía  desapareció antes  de que Andrés alcanzase  la última boya .  Fue entonces cuando el observador  se acercó al puesto de vigilancia que más próximo estaba  y dio el aviso de lo que él consideraba como  desaparición de un nadador .

Tres lanchas se dirigieron con celeridad a la zona del mar en la que el nadador  pudiera haber  desaparecido , viendo un tripulante  de una de las  lanchas motoras   que un hombre de mediana edad , a quien  supusieron  el nadador  que había desaparecido en el agua y de quien  desconocían tanto su nombre como sus apellidos , se mostraba   , ileso y  sonriente , entre las  fauces de afilados dientes  de un tiburón tigre que lo devolvió , sin herirlo e inmaculado  , al agua salada y fresca en la que lo había , sin querer , atrapado al abrir su enorme boca en su intento por  engullir pececillos .

 No sigas hacia el lugar al que te diriges , dijeron al unísono el tiburón tigre y   parlante   y el hombre de la lancha   que lo había visto .  Cambie su dirección y regrese   de inmediato  a Cádiz porque no merece la pena nadar  hacia las costas marroquíes. Lo que está usted haciendo es nadar   hacia territorios más pobretones que su   Andalucía . 
 Como en España no se vive en ningún otro lugar del planeta Tierra ,   finalizó diciendo antes de especificar el hombre que lo había salvado que sus  palabras no eran producto de chauvinismo alguno  .
 El gran pez , una vez que soltó su presa como la ballena soltó a Jonás y después de haber dado el consejo oportuno a Andrés , se zambulló  en las profundidades marinas sin volver a decir nada y formando un remolino en las frías aguas  .
 Andrés , obedeciendo al hombre y al tiburón ,   cambió el rumbo de las brazadas  y siguió nadando hacia  la ciudad que lo vio nacer llegando extenuado  a las arenas de la playa de la Victoria  .

 No hacía tres horas que había intentado , sin éxito , alcanzar las costas   de Marruecos adentrándose en el mar desde Cádiz y un hombre bueno y  un tiburón también bueno  lo habían salvado , exhausto pero plenamente consciente y sonriente  , de morir ahogado .
 De Emilio nada más se supo ...Del tiburón tigre que habló , tampoco ...   . De Andrés sí . Al llegar a Cádiz dijo que se encontraba peneque cuando empezó a nadar intentando hacerlo  contra corriente y llegar a África pero la resaca era fortísima . Del hombre que lo vio zafarse  de los dientes puntiagudos  del tiburón tigre se conoce  solo su nombre , Pepe , pero ni su primer ni segundo apellido .

Como todo cuento debe tener su moraleja ; la de este es que nunca se debe sobrepasar uno en la bebida . Andrés , sin duda buen nadador  , solía hacerlo  . 

  

viernes, 5 de julio de 2019

UN CUENTO NO MUY CLÁSICO ...

Que empieza , a pesar de ello ,  por érase una vez y acaba con colorín colorado que este cuento se ha acabado  . De clásico tiene , pues , solo  el comienzo y el final . El meollo poco clasicismo presenta en cuanto que Colorín Colorado , que fue pareja de Rosita Rojo , es quien me escribe una luenga  carta  de la que  no voy a transcribir aquí  su totalidad , pero sí entresaco de sus líneas las que considero más importantes o más pueden aportar a mis lectores. Las siguientes . 

Estaba el otro día mirando la Luna desde una terraza del planeta Marte , era de noche , cuando de pronto vi cómo se acercaba un objeto volador . Su resplandor pudo ser observado por otros congéneres míos y sus tripulantes también. Eran parecidos , diría que iguales , a los hombres que conocí en mis viajes al planeta Tierra cuando era novio de mi amada Rosita .Sigo queriéndola ya que fue ella la que me dejó a mí y no al contrario.  Pudiera haberla olvidado pero no lo he hecho .

Tres hombres , con sus respectivas escafandras , descendieron del aparato y se dirigieron hacía el lugar en el que yo , de forma plácida , miraba la Luna , el satélite de su planeta .
Me pidieron , nada más y nada menos , que volviese al planeta azul para interceder por la paz , ante los gobiernos de las principales potencias , antes de que fuese tarde . Mi condición de periodista  facilitaría  las recepciones , me dijeron.

De forma rápida reaccioné y les pregunté , sin demora ,  por la causa  de su petición. Al unísono me respondieron los tres que el impresentable Trump y el no menos impresentable pero aún más gordo Kim Jong Un , aunque aparenten ante el gran público que sus relaciones son buenas , no lo son en absoluto.

No se preocupen por ello , dije , ya que no son las relaciones entre ambos el mayor peligro que corre el planeta Tierra , u otras relaciones  como las que hay entre Estados Unidos e Irán  . Lo es el del evidente , para quien lo quiera ver ,cambio climático que tantas fuerzas desatadas de la naturaleza preludian y tantas alteraciones provocan. El derretimiento o disminución de los hielos y la pérdida de flora y fauna  son muestras de lo que digo .  La ida hacia el norte de determinados mosquitos cuyas picaduras son venenosas , de igual forma. Ojalá no piquen a nadie y en caso de hacerlo que lo hagan en la piel de pocos. Mientras menos , mejor.

A pesar de mis dichos , decidí viajar a la Tierra y solicitar entrevistas con los líderes que amenazan , según lo que los viajeros me dijeron , la paz mundial. 

Fui , en primer lugar , al despacho oval en el que me entrevisté con Melania en cuanto que Trump no se hallaba disponible . La puse al tanto de la misión que se me había  encomendado y tomó nota de ello . Me pareció la primera dama norteamericana  señora atractiva , guapa y bien plantada donde las haya .

Después viajé a Irán , la antigua Persia , en donde me atendió una mujer de las muchas que tiene el Ayatolá Alí Jamenei que a mí me suena al apellido español Jiménez sin saber bien el motivo  .  La persa , de ojos verdes y grandes y de nombre Fátima  ,  se mostró partidaria de poner fin al programa nuclear defendido por  el Ayatolá y  de un mejor  entendimiento con los norteamericanos y con todo el mundo occidental. 

La tercera etapa de la misión que me fue encomendada consistió en viajar desde Irán a la República Democrática y Popular de Corea ,a Corea del Norte ,  en donde me atendió , también muy bien a pesar de mi  estrafalaria apariencia o tal vez por lo mismo, la mujer del gordo  Kim- Jong-Un , de nombre  Ri- Sol- Ju , muy sonriente ,  la que  , entre sonrisa y sonrisa y en  una buena casa  de Pionyang ,  prometió hacerle llegar a su marido la propuesta de la que yo era un simple emisario  

Las tres mujeres lograrían  más  que los muchos hombres que  intentaban, en vano, encontrar soluciones al problema del pretendido desarme nuclear . Desarme para otros  pero no para mi nación , decía  Trump sobre el particular. 
 Y colorín colorado este cuento se ha acabado no sin antes dejar escrito  que la moraleja que se puede concluir  de él es que las mujeres son más válidas que los hombres . Sobremanera en asuntos diplomáticos.


  




viernes, 7 de junio de 2019

TITÍN KAMBUMBA ME HABLA DE NALA KATUNGO .

Muy bien , por cierto y como esperaba . Me dice que su segundo apellido , prueba de su españolización al igual que su dominio del castellano , es Kavira , con k . 
Le respondo que lo sabía y prosiguió hablándome de su novia en términos óptimos .  

Me dijo que era una negra que tenía el alma blanca ,  como la leche , además de unas piernas muy bien torneadas . Como supuse , con certeza porque lo conozco como si lo hubiese parido aunque no haya sido así  y yo solo sea su abuelo materno ,   que intentaba hablar de otros rasgos físicos que adornaban a Nala , no los quise oír de su voz y de  sus comentarios .  No obstante he de  afirmar que los había observado cuando en la playa me la presentó. 

Percatándose Titín de mis sanas intenciones , hoy día se piensa que todo está permitido incluso  hablar de  cuestiones íntimas  o de caracteres físicos   de las personas saltándose a la torera el respeto a    los años  ,   en el caso que nos ocupa debo decir que  la negrita era dueña de  un cuerpazo de los   que quitan el hipo  ;   pasó a exaltar sus virtudes morales que , a la altura del betún  , dejaban  los atributos físicos  que yo había captado y observado    cerca de la orilla del mar  cuando vino en bañador chorreando agua y gracia natural .

Así me habló de su constancia y de su temperamento alegre y positivo  además de su fidelidad  a prueba de bomba. Había tomado la palabra y no había forma de pararlo hasta el punto de que  de su voz , por momentos más ronca  prueba de su exaltación ,   iban surgiendo piropos tras piropos  al tiempo que iba haciendo una bella etopeya del carácter de la joven negra. Para Titín , Nala era inmejorable se mirara  por donde se mirara. 

Yo no pensaba nada y me dejaba llevar por las palabras de Titín  como camarón dormido llevado por corriente de agua.  Por una corriente de aguas claras y cristalinas en las que se podía dormir a pierna suelta sin que nada raro ocurriese. 

Pero no me dormí y , atento , oía lo que Titín comentaba , mostrándome de acuerdo en todo. Dado el énfasis que ponía en sus manifestaciones no me hubiese atrevido a llevarle la contraria . No era el caso en cuanto que mi opinión sobre Nala coincidía con la suya. 

Cuando Titín respiró en su alocución , le di una palmadita en el hombro y lo felicité por haber tenido tan buen ojo . No era para menos  la bella Nala , natural de la República del Congo  y novia formal de Titín apellidada Katungo Kavira . Con uve .

domingo, 2 de junio de 2019

HACE TIEMPO QUE NO ESCRIBO SOBRE TITÍN KAMBUMBA

Y no me gusta porque es de las personas más nobles de las que se puede hablar o escribir.  Lo hago ahora para decir que se ha echado otra novia una vez que superó el mal trance que le hizo pasar la anterior cuando estaba a punto de pisar el altar y  todo preparado para la celebración de misa y convite. 

Una jugarreta impropia .  Agua pasada no mueve molinos y para que pasaran, en cuanto antes ,   las aguas turbias ,  Titín emprendió un largo viaje de  cuyas vicisitudes algo  escribió el escribidor que firma quedando en el blog  constancia de ello. 

La novia de ahora es congoleña y negra como puede suponerse . Parece requemada en alguna  playa próxima de renegrida que es. No es que lo esté. Lo es .
 Se llama de  nombre  Nala , como la amiga de Simba ,   y Katungo más  Kavira  son sus apellidos . Todo el sol de la república congoleña  parece habérsele pegado  en sus paseos por Brazzaville. A pesar de su negritud tiene buenas formas femeninas y tal vez por ello , aparte de apellidarse Titín   Kambumba por su padre , lo cual algo habrá tenido que ver para el enamoramiento , parece que  ambos , uterque en latín ,   están muy enamorados y se quieren mucho.  

 Parcialmente , esto  fue lo que me dijo Titín mientras nos tomábamos unas cervezas sentados , a la sombra ,  en un chiringuito de playa y Nala braceaba   entre las olas    dándose un baño refrescante en aguas poco profundas porque precavida es según supe por  Titín .  

Cuando salió me recordó a Naomi Campbell de joven pero  con mirada más bondadosa. Presta y chorreando se acercó a nosotros en cuanto nos vio y Titín me la presentó . 

Sin hacerse carantoñas propias de recién enamorados , Nala me habló de su país , la República del Congo  ,  y de su fauna felina , tan peligrosa , pasando después a hablar de la flora y de la sabana .  

Titín la miraba y admiraba su buen castellano , su bien decir y su mejor pronunciar nuestro idioma  . Él solo  chapurreaba algunas lenguas congoleñas y trataba de eludir  cualquier comparación lingüística de la que saldría perdedor.

Titín la dejó hablar y Nala me contó que estaba en España estudiando su lengua y su cultura  . En  aulas universitarias  había conocido a Titín  y  pensaba hacer una tesis como Nancy . Había leído la obra de Sender y no quería caer en los errores cometidos por la norteamericana  ni tener un novio como Curro . Uno de los fines por los que había venido era , precisamente , el de buscar novio y no había encontrado a persona más indicada para ello que Titín . Al fin y al cabo , la familia de este , por parte de padre , era tan negra como ella y no se asustaría por el color de su piel.  Ni por ello ni por nada en cuanto que me pareció Nara tan adorable como mi nieto Titín  quien irá , más de una vez , a su conocida y querida África  para  conocer  a  su futura familia política. Cerca no está Brazzaville pero hay tierras que están  aún mas lejos del lugar en el que vive Titín .

Ojalá que con  la negrita tenga  más suerte que con la anterior novia. En caso contrario pudiera decirse que mi nieto  carece  de  suerte con las mujeres . No creo que sea el caso porque Nala Katungo  parece buena niña .     
  



   

lunes, 18 de febrero de 2019

VIAJE AL CENTRO DE LA TIERRA .

Decir que el título de la entrada es copia del   de una novela de Julio Verne , leída por el escribidor en  horas de juventud sevillana  ,  publicada por primera vez a fines de 1864 , es tan cierto como que dos y dos suman cuatro. Tanto como decir que no me acuerdo de casi nada de la novela  pero que , también en años de juventud , vi una película que se había hecho sobre ella.

Leo , ahora , que se han descubierto , a 660 kilómetros de profundidad  en  nuestro planeta Tierra , unas montañas gigantescas. Sobre este descubrimiento , ya efectuado con anterioridad por una expedición española que viajó al centro del planeta y de la que participé , gira esta entrada.

Corría el año 1971 , aún en vida de Franco , cuando me enrolé en la expedición comandada por sabios profesores de cuyos nombres no puedo acordarme. Recuerdo , esto sí ,  que entramos en las entrañas de la Tierra por una sima de las muchas  existentes en la provincia de Cádiz y que ,  aunque no penetrásemos de ocultis , tampoco , como mi viaje a Marte , fue de gran cubrimiento por parte de la  prensa ,de la  radio y de la  televisión.

Como a los descubrimientos  españoles , salvo el de América a veces ,  apenas se les  da importancia , no hay constancia  de nuestros hallazgos en lo más profundo de la Tierra . Se les presta  atención   a los viajes interplanetarios y cósmicos que no sean el que mi primo José Joaquín Pineda , Arturo Pérez y el mismo relator que relata  organizó . A los que tienen como fin estudiar  el interior  del planeta , no  , o al menos ,  no hasta ahora . 

La NASA estudia el cosmos y la probabilidad de llegar a otros planetas del sistema solar , pero poco hace por el estudio del interior de la Tierra . Lo que sea salir de ella sí ; pero lo que trate de penetrar en ella , no. Al menos es lo que me parece .

Tal vez por ello llegue a comprender más su desconocimiento e ignorancia  del que hicimos entrando por una sima de la provincia de Cádiz ,  que su desconocimiento  del que hicimos al planeta rojo , a Marte ,  y de las amistades que en él hicimos. Rosita Rojo es prueba de lo que digo. 

Paso , sin mayor dilación , a hablar de las peripecias que nos  acontecieron  en nuestro viaje español al centro de nuestro planeta Tierra.
Lo primero que nos sorprendió fue , nada más perder de vista  el último rayo de Sol que penetraba por la grieta de la gruta y sumirnos en la más completa obscuridad ,  observar , con nuestras luces ,  la variada flora y fauna que aparecía ante nuestros obnubilados ojos.  Rosas , nardos y otras flores olorosas se toparon con  nuestra vista y nuestro olfato sin causarnos daño alguno . Ilesos ,  a pesar de  los topetazos  , continuamos la marcha como si tal cosa no hubiese ocurrido y , a renglón seguido ,  apareció ante nuestras vistas un mar de nubes que no sabíamos las montañas de las que podían venir  ni las que podían ocultar. Cuando las nubes se disiparon , se pudo observar la magnitud y altura de las cimas de los montes  y  lagos interiores entre ellos. Ni cortos ni perezosos nos empleamos en la construcción de barcas con los materiales que transportábamos  y , con los remos , atravesamos la superficie de aquellas aguas heladas  bogando sin parar .El planeta Tierra estaba  , no había duda , hueco.

Se trataba de  la primera constatación de la oquedad profunda del planeta Tierra y de la existencia , en su interior , de altísimas montañas parecidas a las que existían en zonas montañosas de su superficie.

A los siete  días de marcha por intrincados caminos ,  llegamos a una ciudad muy poblada por seres  que nos acogieron muy bien y nos transportaron, el director - jefe de la expedición a la cabeza , a una amplia estancia en la que luces , al parecer de neón ,  la iluminaban. Nadie parecía haber pero , de pronto ,  una comitiva salió por la parte trasera , repito que de improviso ,  y se dirigió a la parte delantera del salón . Un individuo semejante en cuerpo a nosotros , todos los que aparecieron lo eran,   nos dirigió las siguientes palabras que , literalmente , expongo  y que como de bienvenida pueden tomarse :

Acabáis de llegar al mundo hipoterráqueo al que durante milenios y milenios habéis ignorado a pesar de las continuas señales que os hemos enviado . Vivís en la superficie del planeta gracias a nosotros y habéis mostrado una ignorancia supina sobre todo lo que teníais tan cerca .  Múltiples entradas a nuestro mundo hipoterrestre hay en superficie , pero solo algunas expediciones vuestras se nos han acercado sin llegar a entablar conversaciones por parte y parte . Así os va y os irá , se permitió comentar en tono amenazante para proseguir su discurso con las siguientes palabras.  

El mundo de vosotros  ,  a quienes   llamamos hiperterrestres o hiperterrícolas , es un calco del nuestro.  Tenemos nuestros continentes con dos  pequeñas diferencias con respecto a los vuestros: los nuestros son anteriores en el tiempo . Las mismas cadenas montañosas  , los mismos mares, idénticos ríos y   los mismos desiertos  los accidentan y los surcan . Somos tan terrestres como vosotros aunque nosotros  habitemos   en las profundidades y vosotros en la superficie del planeta Tierra. Ya que he descrito una de las dos diferencias  , voy a hacerlo sobre la otra .
No tenemos , ni hemos tenido jamás , las rencillas y guerras que os caracterizan ; y , por tanto , las injusticias derivadas de ellas.  Somos pacíficos por naturaleza y entre nosotros no existen envidias ni rencores. Somos más parecidos a los habitantes del planeta rojo , tal un miembro de la expedición o viaje al centro de la Tierra constatará en años venideros , que a vosotros. 

Me extrañó algo en las palabras de quien hacía uso de ellas y ello fue la facultad o potestad de adivinar el futuro .  Tal vez en esto  radicara su superioridad  manifiesta . 

Doy por terminada , por ahora , la memoria del viaje en el que participé porque extenderme más pudiera ser signo de pesadez y no es mi intención ponerme pesado ya que aburriría al posible lector . No obstante , seguiré  relatando peripecias de lo que nos aconteció en la ida al centro de la Tierra. Se puede aprender del pacifismo de los hipoterrestres o hipoterrícolas y extraer consecuencias de él y de ellos que tan semejantes , corporalmente , son a nosotros. En otros parámetros, como puedan ser los espirituales ,   no presentan parecido alguno. Ellos lo saben en cuanto que constancia de las barbaridades que hemos cometido y seguimos cometiendo tienen . Nosotros los hemos ignorado siempre  hasta que se organizó , en 1971 , el Viaje al Centro de la Tierra que narro  y en el  que participé.  De no ser así , no lo podría contar . 

       

jueves, 3 de enero de 2019

UNA HISTORIETA SOBRE UN HOMBRE BUENO.

Es la que voy a contar y le sucedió a un hombre llamado Wenceslao . 

Wenceslao vivía en una casita , unos ciento veinte metros cuadrados habitables , situada en las orillas de un riachuelo de montaña. . Vivía solo con la única compañía de su gato .  De noche , había luz eléctrica en la casa ,  veía la televisión un poco  y , tras verla , se acostaba en una cama mullida a la que todas las semanas cambiaba las sábanas .  Wenceslao era pulcro y contaba setenta y dos años . 
Había  sido funcionario  de carrera , era licenciado en derecho , y hasta el año de su jubilación moró en la ciudad a la que el destino lo llevó tras obtener  plaza en sus oposiciones a la administración local. En los día fríos de invierno encendía la chimenea y así caldeaba  su casa que era , al mismo tiempo , su retiro y su refugio. 

En la ciudad había pasado  buena parte de su vida en activo mientras las técnicas avanzaban a una velocidad en   la que hasta entonces no lo habían hecho. Tanto que lo superaron y él no pudo convivir durante más tiempo con ellas. No pudo soportar tantos avances .

Al ser viudo sin hijos , ya hacía tiempo que lo venía pensando , compró unos terrenos , con sus ahorros ,  en el campo y habló con un arquitecto amigo suyo para que en ellos construyese una casa al gusto de Wenceslao  aunque, como hombre delicado que era, teniendo en cuenta , también ,  los gustos del arquitecto amigo. 

Se construirían los metros mencionados  y la casa estaría rodeada de una amplia parcela  en la que él crearía un jardín , donde  plantaría arbustos, rosales,  y árboles que , en verano , le prestarían  buena sombra al tejado y a la delantera  de la casa. Las rosas de los rosales , cuando florecieran , la perfumarían de forma natural.  

Lo más próximo a ella era una antigua vivienda  de peones camineros , separada de la de Wenceslao por medio kilómetro , en la que vivía la mujer que  iba tres   veces a la semana a hacerle la comida y las labores domésticas. La mujer estaba casada y tenía un hijo que se encontraba  haciendo la mili en un lugar alejado  de aquél predio .  María , Pedro y Manuel eran los nombres de estas tres personas. 

Un buen día , mientras paseaba Wenceslao por las cercanías del nacimiento del río , se torció un tobillo con tan mala suerte que la torcedura lo impedía   andar . No podía dar un paso ni apoyar el pie.  A voces clamó pidiendo ayuda pero nadie lo oyó hasta que , pasadas varias horas sin que nadie lo atendiese , cayó en que podía hacer uso de su móvil, hasta entonces no había pensado en esta posibilidad de  pedir auxilio , y telefoneó a María . Acudió su marido , Pedro , que por aquellos andurriales escarpados se encontraba pastoreando con sus cabras,  y le prestó ayuda . 

Camino de vuelta y con su pierna entablillada , Wenceslao pensó en lo solo que estaba y lo peligroso que , a su edad , era vivir sin compañía de alguien . Ni corto ni perezoso le ofreció a Pedro  ir a vivir con él. Pedro lo consultó con María y se mudaron a la casa de Wenceslao .  Allí compartirían mesa y mantel  y , cuando regresase Manuel de la mili  ya sumarían cuatro ,    Wenceslao no se encontraría solo sino bien  acompañado.  

Wenceslao , al no tener a nadie en esta vida , ni sobrinos lejanos , fue un día a la ciudad y testó a favor de la familia que lo cuidaba . María y Pedro se lo agradecieron con el corazón y juntos vivieron hasta que el Todopoderoso decidió que a Wenceslao le había llegado su hora.  

Wenceslao , hombre previsor , había dejado escrito  en el testamento , y así se lo había comunicado a sus cuidadores ,  que su deseo , a ser  posible , era ser  enterrado en aquellas tierras que había legado a María y a Pedro .  Respetaron estos la voluntad de aquél buen hombre al que el avance técnico y tecnológico había superado y lo había obligado a huir a la montaña para no volver nunca, ni vivo ni muerto , a la ciudad. Descanse en paz  Wenceslao.  Era una buena persona. 

  



sábado, 29 de septiembre de 2018

EN ÁFRICA , EN NAMIBIA , TITÍN SE ENCONTRÓ CON ...

Siguiendo con la narración de su prolongado viaje , duró casi un año incluidos los raptos , Titín  ha vuelto a casa , donde almorzará , y ha proseguido contando , a Glaukopis y a mí , su llegada a África , al Continente Negro . Afino   más :   al Aeropuerto Eros de  Windhoek, la capital de Namibia. En una de sus pistas aterrizó el avión que me había llevado desde el Perú , sin problemas.
 La tripulación , en clara demostración de negritud , era negra como el cordobán. Pienso que con tanta negra y tanto negro , piloto y copiloto eran morenos  como de manera cursi se llama a los negros no de playas ni chulos , se intentaba acostumbrar a los blancos europeos que viajábamos ,   al  color de la piel de muchos de los habitantes de Namibia  cuyas costas recorrió , antes de alcanzar la extremidad sur de África , el navegante portugués Bartolomé Días hace muchos  años  llamándolo o bautizándolo con el sonoro nombre de Cabo de las Tormentas ( por cuestiones fáciles de comprender ) , actual cabo de Buena Esperanza.
 Una vez que se dobló , que se superó    el Cabo ,   Vasco de Gama , según dicen las crónicas ,   llegaría  a la India  abriendo la llamada ruta de las especias . Después otros territorios del extremo oriente pasarían a comunicarse con Portugal y con Europa siguiendo esta ruta abierta y , al poco tiempo ,  el tío Cristóbal Colón vendría con la rebaja ...
 Los cárabos , carabelas y ,  todo tipo de embarcaciones europeas  de los siglos anteriores a la construcción del canal de Suez  estarían obligados , desde los lejanos años  en los que vivió  Días ,  a  atravesar  el Cabo de Buena Esperanza para llegar al lejano oriente .   

En la rica , en diamantes y en otros productos subterráneos , Namibia no padecí secuestro alguno . Sí tuve un encuentro agradable como fue el de Godofrito Malagamba y su mujer María de Cabrales y Cabral  , de apellidos tan norteño español , el primero , como típico portugués , el segundo . Aludo al nombre y apellidos de Pedro Álvares Cabral  que descubrió el Brasil en el año 1500.
Estoy , como podéis  advertir caros Glaukopis y   Wilhelmus , puesto en descubrimientos portugueses  y en la apertura de la ruta de la especiería.
Con el matrimonio recorrí aquellas costas tan áridas y aquél interior tan desértico y de sabana  como distinto a las zonas boscosas y húmedas en las que estuve con anterioridad.

Vimos gacelas , rinocerontes , leones, jirafas y demás fauna propia de Namibia durante el safari fotográfico que guardo en mi retina y en mi máquina fotográfica. Buenos recuerdos conservo  de mi estancia aquí , Wilhelmus , y de mis acompañantes .

Después de visitar , en  plan más de viajero observador que de turista convencional , aquella república africana , volamos a los territorios del Golfo de Guinea que fueron españoles ; es decir , a la actual Guinea Ecuatorial , país pequeño en comparación con otras grandes extensiones territoriales  de África. Aquí , en Río Muni, en Bata con mayor exactitud , estuvimos una semana durante la que me empapé de todo lo que allí ocurría y de lo que había ocurrido  en tiempos anteriores.

Después , María y Godofrito se quedaron allí , emprendí un vuelo  que me llevó a Rabat, acercándome  a mi lugar de residencia , a Andalucía.  . En la capital de Marruecos mantuve contactos  intentando solucionar o aminorar el asunto de la travesía de aguas  mediterráneas en pésimas condiciones  de forma definitiva , y recibí del monarca alauita ,  Mohamed VI , quien me concedió audiencia , la siguiente  respuesta tan sincera como  dura.  Antes de describir casi de forma literal  lo que me dijo el Rey de Marruecos , he de comentar que lo encontré gordo , redondo y orondo. Observándolo , le vi mala cara y me apercibí de que representaba más edad , a pesar de su rostro  aniñado  mofletudo y terso  ,  de la que tenía : 55 reales años.

Titín , dijo , : no es mi deseo  que España absorba  toda la población africana que malvive por unas cosas u otras , pero sí le digo que dinero deja al erario marroquí la organización de estas expediciones de desgraciados. Que existen mafias , algunas protegidas desde arriba ,   a las que yo le hago la vista gorda ,  no tenga la menor duda , dijo en un castellano casi sin acento árabe.  .Mohamed VI , Rex ,   prosiguió   afirmando que  el negocio es el negocio y negociante soy , somos y son. 

Europa es meta ansiada por los que atraviesan las aguas del Mediterráneo y, por Alá ,los que no mueran ahogados  ; en ella ,temporalmente , se instalarán . Es Continente que , antes o después y a la trágala , acabará absorbiendo al  África pobre , hambrienta y macilenta aunque algunos negros presenten cuerpos atléticos y sean , lo sé de buena tinta , del Atlético de Madrid. 
  Yo permito el paso de emigrantes porque permitiéndolo evito que la población se establezca en mi reino aumentando aún más nuestra indigencia. De aquí la vista gorda que hacen las autoridades marroquíes a los capos de estas mafias que trafican con los negros igual que en siglos pasados  lo hicisteis vosotros. El argumento de que eran otros tiempos apenas me sirve .
Su situación geográfica convierte a la península ibérica en cercana ; en la más cercana de las penínsulas mediterráneas y , por tanto , en puerta de entrada a la todavía prospera Europa.

El problema es , por elección democrática , vuestro y del resto de naciones , repúblicas o monarquías  que en Europa son.  Tal vez , a la vista del escaso número de niños españoles que nacen, sea un mal momentáneo que puede convertirse en bien en tiempos venideros.  Todo es susceptible de ser y de suceder y tenga en cuenta , amigo mío , que no sabemos hacia dónde vamos ni lo que el tiempo nos puede traer .
A veces pienso , Titín ,  en qué será de mis hijos y nietos en el futuro . En este momento interrumpí su monólogo para apostillar que yo tampoco sé que será de los míos si alguna vez los tengo . Nos entristecimos al pensar en lo que el devenir pueda traer y nos abrazamos .
 Había nacido una buena amistad entre el Rey de Marruecos y yo . Tan buena como dicen , punto que no se tocó en la conversación que mantuvimos , con el Rey Español Emérito : con don Juan Carlos I de España y sin número en Alemania . 

Corto por hoy las narraciones de las vicisitudes pasadas por mí  porque no os quiero cansar,  caros  Glaukopis  y Wilhelmus , y hay más días que ollas para seguir relatándolas . Todas las vicisitudes no fueron traumáticas . Mi conversación con Mohamed VI es prueba de ello. 








jueves, 27 de septiembre de 2018

TITÍN , SIENDO MUY TEMPRANO , PROSIGUE.

Prosigue con la narración de su segundo rapto en Perú como quien no quiere la cosa. Muy temprano , él sabe que madrugo porque para eso ha vivido en casa durante mucho tiempo , me llama por teléfono avisándome de su próxima  venida. Me pregunta , antes de decir nada de lo que va a contar , si estoy presto a oírlo . Al decirle yo que sí , que desde luego ,  me anuncia , como un tren , que su entrada se producirá a las nueve y diez de la mañana . Él viene y procede de su casa situada no muy lejos de la nuestra , de la mía.

Wilhelmus , prosigo con la narración de lo que te  conté ayer sobre mi segundo rapto . En la selva amazónica lo pasé mal ,  tanto por el trato recibido por mis secuestradores  como por los seres inanimados que la habitan.
A una picadura sucedía un mordisco y a  este otro.  Como si  se tratase de una manzana que se mordisquea  en medio del campo porque no hay cubierto para tomarla   . Igual que tú me has contado que las comías  por los campos y los cerros de la viñas de Osuna , pero  con las diferencias de que las selvas amazónicas no son lo mismo que  aquellas  viñas de Osuna ,ya desde hace tiempo    no las hay,    y de  que ahora el mordisqueado y maltratado por todo bicho viviente , raptor , secuestrador , indio o no  , soy yo , Titín .

Al quinto día de padecer  molestias enormes de todo tipo  , un indio amazónico me condujo , a través de un intrincado camino , por  el que yo me sentía incapacitado para hacer el viaje de vuelta  , a un ribazo de la corriente fluvial , pienso que se trataba de un afluente del río Amazonas , en el que el indio pescó alguna piraña que otra , entre cantos de pájaros y chillidos de monos de todas las especies,   desde la orilla y se las zampó sin previo ofrecimiento a mí que más hambre tenía que un repartido.  Carecía el indio de una elemental delicadeza como me había demostrado a lo largo de la marcha . Yo desconocía hasta el  nombre  o el apodo    de mi raptor y  guía  indio .   Los árboles de la selva , muy altos y frondosos , apenas dejaban paso a los rayos solares. Miré mi reloj con el fin de orientarme en aquella obscuridad húmeda  y alrededor de las cinco de la tarde , calculo , alcanzamos un calvero  en cuyo centro se alzaba una elevadísima torre por la que se podía subir   mediante rampas , un zigurat , hasta las nubes o el mismo cielo  .
Junto a esta construcción una máquina férrea , de hierro como lo son todas las máquinas férreas,  mostraba una portezuela por la que se podía ascender a las alturas y un ascensor por si no se quería hacer piernas .

Yo opté , con el fin de observar y saber por dónde iba , por las rampas. Así que ascendí ,  mal acompañado por el indio , hasta una altura equiparable a un octavo o noveno piso , en el que una terraza aparecía en todo su esplendor ya que la altura de los árboles más cercanos  no le llegaba ni al ombligo como de forma vulgar se dice .

En la terraza se encontraba la fábrica de la estupidez humana , de la que salían productos sin descanso. Uno tras otro se iban sucediendo a medida que iban saliendo y , entre ellos , vi a muchos conocidos y a otros que de nada conocía pero que podía conocer en el futuro. 
No era la primera fábrica oculta cuyo emplazamiento se me ponía ante los ojos  en el desarrollo de mi viaje tras ser abandonado al pie del altar por Titina. Era la segunda y con las dos , raptos aparte , me sentía satisfecho. Mi conocimiento del  hombre y de sus circunstancias había llegado a un punto culminante  que , por otra parte , ya intuía. 
Los pormenores  que se dieron en mi viaje de vuelta con el indio del que te he hablado , cuyo nombre sigo sin conocer al igual que su apodo , no creo que merezcan la pena conocerse  porque poco aportan a la trama de mis viajes. Solo quiero adelantarte ,  carus , o caro ,  Wilhelmus , que a punto estuve de cometer una tontería más de las que he  cometido en mi vida quizá  influido por los múltiples productos que eran expedidos  por la boca de  la fábrica como  mantecados de Estepa o paquetes de tabacos. 
Debo hacer constar que , hasta ahora , el error más grave de los que he cometido en vida  fue el de confiar en el amor de Titina y que , en comparación con él , poco o nada significa . A pesar de ello , te digo en que consistió.
 Caminando yo  tras el indio que me conducía por aquél camino verde , osé preguntarle por su nombre o su apodo . El indio me indicó que le habían cortado la lengua y nada podía decirme sobre lo que le preguntaba ni sobre nada .  Tras la indicación del indígena , no volví a abrir la boca hasta que nos cruzamos con otra comitiva que parecía , por la dirección que llevaba , ir hacia la fábrica de la estupidez humana y , ni corto ni perezoso , pregunté a un miembro de ella , que parecía por sus rasgos europeo , que hacia dónde se encaminaban .

¿ Adónde va a ser ? , me dijo en castellano con un leve acento catalán . A la gran fábrica  de la estupidez  para comprar nuevos productos que nos han pedido desde España . Es nuestro principal país  comprador. Nuestro principal importador se reafirmó poniendo énfasis en las tres primeras palabras.





El indio que no tenía lengua me miró amenazante y seguí mi camino sin saber muy bien cuál era ni

 dónde estaba . Sabía  que estaba en la Amazonía , pero desconocía la zona a la que me habían llevado los raptores ni con la intención con la  que me habían secuestrado   . El indio y sus compinches  lo sabrían ,  pero yo  no. 
Al llegar a la propia ceja de los Andes , tomamos un todoterreno que era necesario  para recorrer aquellos vericuetos y , sin más , me llevaron al aeropuerto limeño . Ya , en mi viaje , había llegado a  conocer  dónde estaba la fábrica del azar y dónde estaba la de la estupidez .  Las dos fuerzas que mueven el mundo...y sobre las que gira. Vicisitudes que me habían ocurrido en mis dos primeras etapas del viaje alrededor de la Tierra emprendido para olvidarme del gran chasco conocido por los lectores del blog.

Titín : se te habrá quedado la boca seca dije ofreciéndole un café y , aceptándolo  ,  respondió : Wilhelmus , otro día te contaré más vicisitudes de las que me han ocurrido en el largo viaje. 
   


miércoles, 26 de septiembre de 2018

MÁS VICISITUDES DE TITÍN . AHORA EN LOS ANDES.


En los Andes de Perú , Bolivia y Argentina que forman la parte de la cadena de origen  terciario pisada y visitada por Titín. A ellos se dirigía la nave aérea en la que yo volaba desde el aeropuerto de Samoa.

Cuando aterricé en el aeropuerto de Lima, en el aeropuerto internacional Jorge Chávez , pensaba que con mi castellano , lengua hablada en el Perú , no tendría problemas durante mi estancia . Equivocado estaba  y mucho . Tanto que nada más bajar por  la escalerilla de la nave en la que habíamos viajado, llamada : VOLANDO VOY VOLANDO VENGO , como el estribillo de la canción de Kiko Veneno, pero sin veneno en cuanto que las azafatas eran tan atentas con  los viajeros como guapas, y tan andinas como el cóndor , fui detenido por una  supuesta  policía local , que no era tal ,   y trasladado a una mazmorra preincaica , húmeda y sin barrer desde la  que lo único que se veía era la azotea de una casa , colindante a la cárcel , y un trocito de cielo azul.

El color azul  del  cielo aseguraba que no llovería ,   por lo que la humedad ambiente no iría en aumento.   Si hubiese estado el cielo , o la pequeña parte de él  que podía verse desde  la trena  ,  cubierto de nubes parduzcas ,   otro gallo hubiese cantado y se hubiese mojado   bajo la lluvia que se precipitaba  desde  nubes procedentes de los Andes.

Las nubes eran andinas pero yo no . Las nubes eran libres , pero yo no y me preguntaba el porqué sin poder encontrarlo. 
Al magín me vinieron las estridentes máquinas que fabricaban , dictaban y establecían  el azar  , con validez en todo el globo ,  y recreándome en estas estaba cuando , tras descorrer el cerrojo de la puerta que daba  a  otro pasillo tan inmundo como la mazmorra de tiempos preincaicos en la que permanecía , me dirigió la palabra un hombre  al que apenas veía por la escasez de luz y me obligó a que lo acompañase a otra estancia. 

Esposado recorrí pasillos , pasillos  y más pasillos . Un laberinto hasta  que casi  dimos de bruces  con una puerta de caoba que llegaba hasta el techo , altísima ,  que mi acompañante abrió tras darle tres vueltas a la llave . La puerta , era evidente , estaba blindada .  Al abrirla , el Sol , radiante , atravesaba   los cristales de los  ventanones    sin romperlos ni mancharlos. Mi vista agradeció la luminosidad y enfocó  , sentado en un descomunal sillón  de orejeras y al lado de una mesa de despacho  , a un hombre de edad mediana que dijo ser el presidente del país.  No era el que decía porque yo al presidente del Perú , llamado Martín Vizcarra , había visto en televisión cuando tomó posesión del cargo. Por tanto , mentía como el común de los mortales suele hacerlo. Yo , al captar la trola , me acordé de aquella canción infantil  que dice : vamos a contar mentiras , tralalá


El hombre , después de mentir y de mirarme de arriba abajo , puso el pulgar de la mano derecha indicando el suelo y dijo , con solemnidad , que me llevaran a la selva amazónica  . A la ceja en vocabulario  de  ellos .

El viaje hasta la ceja , desde Lima , fue memorable pero no lo rememoro para no dar detalles que puedan aburrirte , Wilhelmus, dijo Titín antes de proseguir con su amena y extraña narración que aún más extraña terminaría siendo según palabras suyas.


El adentrarnos en la selva  fue , al menos en mi caso , como penetrar en un mundo hostil y gigantesco en el que la vegetación me rodeaba . A pesar de que un peruano con rasgos de aymara me había  advertido de la que me esperaba , poco me dijo y corto se quedó.  Fui el primero en ver cómo un dardo ,  lanzado  desde  una cerbatana  ,    daba en el blanco de un animal negro que en un árbol estaba mirando a la comitiva que formábamos los caminantes por el sendero que resultaría luminoso. En efecto , estaba entre gente perteneciente a la organización terrorista llamada Sendero Luminoso.   . El dardo , impulsado por alguien  que probablemente fuese miembro de alguna tribu amazónica , recorrió el espacio como una flecha y el  mono cayó a tierra en el acto.  Tras la caída , una serpiente, que no sé de dónde salió ,  se zampó al mono como si tal cosa. 

Acampamos junto a una corriente de agua que , también es probable ,  desembocara en el gran río Amazonas . Fue entonces cuando adquirí conciencia de que  había vuelto a ser víctima  de un rapto. De que me habían raptado por segunda vez casi sin darme cuenta . Sabía que me habían encarcelado pero no raptado . Grandes diferencias existen entre un encarcelamiento y un rapto. Una de ellas  es que el encarcelamiento  se relaciona más  con la comisión de algún delito. El rapto es cometerlo y  yo no había cometido delito alguno , sino que  había vuelto a ser la víctima. En esta ocasión , de Sendero Luminoso.
  Dos raptos casi seguidos y en lugares tan distantes  no es cosa que suceda a mucha gente . Las penurias que sufrí y el mal trato que me dieron los indígenas aquellos para mí se quedan. Tanto del largo periodo en el que permanecí raptado como de la forma en  la que se produjo mi rescate  , te hablaré en otra ocasión ,Wilhelmus , porque advierto que te estás durmiendo con  la narración de mis vicisitudes .

De acuerdo , carus Titinus , dije y , por ahora , no hubo más...  

TITÍN ME CUENTA EL RAPTO QUE SUFRIÓ EN SAMOA POR UN BRUJO.

Exactamente cuando visitaba la isla de Manono . En aguas  del estrecho de Apolima para más detalles . Hasta allí me persiguió un brujo que me raptó ante la indiferencia de la gente que había hecho el viaje conmigo hasta la polinesia y ante el estupor de los nativos que , en escaso  número , presenciaron cómo el brujo me tapaba la cabeza con una manta y echaba a correr  hacia el bosque cercano conmigo atado a su musculoso antebrazo  . De esta guisa nos adentramos en la selva. Lo demás , aunque  alguien denunció el hecho interponiendo en la oficina de la  policía, en Apia ,  mi desaparición en medio tan frondoso como selvático   , no te lo puedes imaginar;  Wilhelmus.

El brujo era gritón como él solo y  se dirigía a mí en unos términos nada tranquilizadores . Hacia  uso de un vocabulario poco articulado pero muy amenazante .  No había quién entendiera lo que aquél hombre tan andrajoso y sucio gritaba emitiendo unos sonidos guturales y haciendo unos gestos tan  simiescos  que más parecía chimpancé que hombre .
Tras un primer descanso , en el que pude apreciar lo que acabo de decirte , emprendimos un largo paseo de dos horas  , que para algo será bueno ; si bien para mí menos que para él  , al ir yo con la cabeza y el rostro cubiertos por la misma manta con la que perpetró el rapto.
 No obstante , yo tropezaba con frecuencia  oyendo  a mi alrededor cómo las plantas se tronchaban con un instrumento de hierro con mango de madera  que el viejo  llevaba en su mano derecha y que no era otro que con el que antes me había amenazado mientras emitía aquellos sonidos guturales. Debía tener el viejo vociferante unos cincuenta años .
A la dos horas de marcha , el reloj de pulsera lo conservaba yo ya que el hombre no me había desposeído de nada , nos detuvimos y el raptor me quitó la manta de la cabeza .
Mi reloj indicaba que eran las dos de la tarde , hora local ,  y yo oía el sonido de las olas y el ulular del viento entre el follaje . 

En el lugar que nos detuvimos acampamos y allí mismo nos llegó la noche. Menos mal que la Luna estaba llena y algo se veía . Tal vez por ello el indígena no hizo fuego ni construyó algún  bohío   bajo el que guarecernos de posibles lluvias. Le hubiese tenido que ofrecer mi ayuda o él me hubiese obligado a prestársela. Me inclino por lo segundo.  

Al final del sendero vislumbré una sombra que fue adquiriendo nitidez a medida que se acercaba , emitiendo sonidos  , con los que parecía entenderse y comunicarse  con el brujo. 

Ya éramos tres las personas , si esta palabra es la  indicada para describir a los otros dos acompañantes , que permanecíamos bajo la luz de la Luna en medio , para mí , de la nada.

Perdido estaba y amedrentado hasta el punto de rezar un Padre Nuestro creyendo que me había llegado el fin . Tan cerca de la muerte creí  estar que yo , gnóstico desde lo hecho por Titina ,  recé un Ave María a continuación del  rezo anterior . Tal vez fuese lo último que hacía en vida y esto era un rezo. Recé y tras el rezo , pensé y pensé .  
 Luego descabecé un sueño superficial y a la seis y media emprendimos de nuevo la marcha aunque ya el hombre  no me tapó cabeza y rostro. 
Anduvimos los tres,  junto a  la alborada y el amanecer , durante otras dos horas seguidas por caminos apenas hollados por ser viviente alguno y ¿ cuál no sería mi sorpresa ? cuando , al detener mi caminar por indicación del  hombre  , a unos pasos  me encontré en un lugar superpoblado de máquinas estridentes emisoras de chirridos constantes y malsonantes.
He aquí el lugar en el que se trama  todo lo relacionado con el devenir de la Historia y del hombre mismo, dijo el extraño hombre dirigiéndose a mí en perfecto castellano con acento andaluz. 

Te digo , Wilhelmus , que no supe qué contestar ni preguntar al hombre. Me limité a esperar y a  ver  qué pasaría a continuación ya que todos los esquemas se me habían roto. 

Había descubierto , en aquellas alejadas islas , el quid de trascendentales cuestiones que preocupaban al hombre de cualquier nacionalidad u origen y de todas las edades y épocas . Había descubierto , Wilhelmus , las máquinas que construyen  EL AZAR  que tan en cuenta debe ser tenido por el hombre y lo había hecho   después de mis últimos rezos . 
Debido al primero o a los segundos , oí la sirena de un coche , que supuse de la policía , llegando a mi rescate mientras el viejo hombre, mi raptor , desaparecía en la enmarañada selva . 

Gracias a él , repito que mi raptor , conocí la manera en la que se fraguan las cosas de los políticos que nos gobiernan . Que se mal fraguan  porque EL AZAR  se lo permite ...y descubrí  EL AZAR que casi todo lo ha podido , puede y podrá en lo concerniente a la actualidad y a la Historia de los hombres .

El comisario de policía que actuó en el caso me comentó que con las comodidades generalizadas con las que se vive hoy , nunca antes se había vivido . De acuerdo , apostillé yo , pero con  tantos   rollos tampoco . Téngase en cuenta que yo , Titín , había llegado a conocer  EL AZAR  que todo gobierna  gracias a mi raptor.

Después del rapto y el descubrimiento  del AZAR contaminante de  cualquier tipo de creencia  en dioses , deidades y divinidades ,  me uní al grupo con el que había viajado a Samoa tras haber prestado la consiguiente declaración en aquella comisaría de policía tan destartalada y recé ....

Al día siguiente , emprendería un vuelo que , atravesando el Océano Pacífico , nos llevaría a Lima . .      

martes, 25 de septiembre de 2018

TITÍN VUELVE A CASA.

Tras un largo viaje , hecho después de la ruptura con  Titina ,   por los cinco continentes , Titín ha vuelto a casa .
 Me va a contar   , poco a poco porque muchas fueron  , las vicisitudes por las que tuvo que pasar. Ayer , estando los dos solos en casa , tomó la palabra y empezó a contarme lo que le sucedió en la lejana Mongolia .
 Exactamente en la capital de la República , en Ulán Bator , cuando , al llamar a un médico , le descubrió  que , como portador de la mancha mongólica , tenía ancestros en Mongolia. Era oriundo de esta alejada  zona de su España natal.
El médico  advirtió la mancha  al ponerle una inyección en la nalga derecha y observar el color azulado de ella en una dependencia del aeropuerto Gengis Can en la que Titín permaneció en cuarentena y muy vigilado y analizado no fuese a ser su febrícula síntoma de alguna enfermedad de mayor gravedad e infecciosa y contagiosa.
Por las reacciones supe que aquellos mongoles  eran  gesticulantes  y no estaban acostumbrados a ver españoles en Mongolia ; lo que  me pareció  lo más normal del mundo , porque ¿qué se le ha perdido en aquellas lejanas regiones del globo a un español que no sea él ? . Nada .   


Para qué queremos más ,  pronunció  Titín por lo bajini y  en castellano bien hablado porque en Andalucía , cuando se es culto y se quiere , se habla un muy buen castellano con acento andaluz.
  El médico mongol hablaba inglés  , pero no había quién  lo entendiera por la extraña modulación y  pronunciación   y se hubo de acudir a un intérprete ya que los conocimientos de Titín de la lengua de Shakespeare son mínimos,

Negra se vio la policía de la ciudad para encontrar a alguien que hablase español en lugar tan alejado. Tan negra que , tras más de tres horas de búsqueda, encontraron a un negro cubano que lo hablaba .

Titín supo , por el negro, que iba a ser trasladado a un hospital estatal en donde estaría más cómodo y mejor atendido .  La ambulancia , tras medio hora o algo más , se detuvo delante del Hospital Intermed y allí lo acondicionaron.

Con celeridad los médicos , de rasgos achinados ya que China está cercana  y gran influencia ha tenido en Mongolia a lo largo de la Historia , emitieron un detallado informe descriptivo  de la  destemplanza en el que se descartaba cualquier enfermedad infecciosa o contagiosa  y se hacía constar que la febrícula se había debido a la reacción del cuerpo del enfermo , yo , a algo que había tocado con las manos. En varias y significativas  palabras : que todo había sido debido a una reacción alérgica. A una alergia de contacto . 

La mancha  no se debía a alergia alguna.  Delataba los orígenes mongoles de alguien de la familia materna.; pero vaya usted a saber de quién .  De la paterna , desde luego que no. Por el Congo no venía la piel rosada ni la azulada. Solo las orejas soplillosas y la cabeza negroide venían por Momodo .

La realidad es que se me sometió a un estudio , otro , nada más llegar a Úlan Bator , que me llevó a otras ciudades mongolas cuyo nombre hasta ese momento desconocía : Bulgan y Erdenet , en un intento científico por encontrar a mis ancestros mongoles. Finalmente se encontraron y se dataron sobre el año mil de la era cristiana cuando un mongol viajó a occidente no se sabe con qué intención ni porqué .

Tras mi estancia en Mongolia , me trasladé en avión a la polinesia , lo cual es como no decirte nada. De ahí que te diga que visité la isla de Opolu tras aterrizar en el aeropuerto  de Faleolo , paso previo y necesario para visitar la ciudad de Apia  , en la que me recibió una representación de las islas , del archipiélago , encabezada por una linda samoana a la que no había quién entendiera ni falta que hacía porque no había que entenderla.  Wilhelmus , mi abuelo , no me preguntó nada y , en justa correspondencia  a su delicadeza ,  tampoco lo conté yo  . ..

Fui testigo en aquella isla , prácticamente en las antípodas de nuestra España , de lo que es una verdadera democracia . Allí todos los habitantes son iguales ante la ley ; pero de verdad y no como por aquí. No existen los aforamientos ni nada por el mal estilo . Tampoco los privilegios .  Se trata de una sociedad justa parecida a la que , lo  sé por ti ,  existe en el planeta Marte .

Abuelo Wilhelmus , me dijo Titín , creo que te estoy cansando con mi relato  . A la  creencia de Titín   respondí que estaba en lo cierto y que mejor sería dejar para otro día las vicisitudes de su prolongado viaje a través del mundo...


jueves, 9 de agosto de 2018

RELATO UN CUENTO O CUENTO UN RELATO

Lo narro , lo relato , lo cuento , lo tecleo y lo escribo para mis lectores. Tal vez sea de miedo   . Puede no ser  así y tratarse  de un cuento o relato alegre y gracioso . Puede mezclar el miedo con la ausencia de él. Puede no mezclarlos  y que solo sea producto del calor de los días pasados. 
Tal vez sea un cuento o sea un relato . Sea lo primero o lo segundo  , la narración será breve .
El cuento o relato que escribo lo editaré sobre la etiqueta relatos y cuentos y dice así :

Hoy , paseando por la playa , me llamó  una señora que había sido la mujer de un amigo al que yo  daba por muerto. La mujer  me contó una historia espeluznante en la que sobresalía la presencia de un espíritu maligno y macabro que , según ella , la perseguía día y noche sin descanso , acosándola . 
No puedo apartarlo de mí , me dijo , mientras el sol pegaba de lleno en mis hombros y en mi cabeza . En la de ella no porque llevaba un historiado tocado tan inapropiado para pasear por la playa  como para andar  por casa. Cubría su cabeza con un jipijapa orlado y adornado con cuatro kiwis sobre el ala y un aguacate en su parte superior ; algo  llamativo pero que ella consideraba original más que otra cosa y que pudiera ser la explicación del  acoso al que era sometida. 
Comprendí , en un santiamén , que el maligno espíritu la perseguía porque los sombreros con los que acostumbraba a  cubrir su testa servían de cebo para el anónimo caballero o lo que el espíritu fuese.   

Prosiguió diciéndome que de noche , bajo la mosquitera que había comprado en una tienda de chinos,   solía  adornar su canosa melena con una especie de gorro frigio que , según ella ,  le favorecía y le permitía entregarse sin más a los brazos de Morfeo sin pudor alguno.  Cuando dormía ,  su pudibundez desaparecía como por ensalmo y los más verdes como inimaginables sueños acudían a su mente sin que en ellos estuviese , ni por asomo ,  la presencia del , para mí ,  difunto marido. 

Eran sueños de viuda en los que  el cónyuge  estaba ausente  y que , por conservarse ella de buen ver , eran muy subidos de tono y fuera de tino ; es decir , desatinados. 

Con frecuencia el acosador estaba presente  perseguiéndola  , asunto del que ya me había hablado que ocurría en la realidad pero , como ahora , en sueños , no  ;  y sin dejarla respirar iba tras ella  por todos los rincones  a pesar de su intención de buscarse, en alguno de ellos ,   un salvador. El hallazgo de éste daba pie a  escenas amorosas , de agradecimiento por parte de ella , llenas de efusividad  por parte de él , el hombre salvador , que no me atrevo a contar sin sonrojarme. 

Una vez que se habían acercado al  amor de forma loca , el salvador desaparecía y vuelta a lo mismo; a seguir siendo  perseguida de forma incansable . 
Cuando la de rosados dedos , la aurora , empezaba a decir aquí estoy yo como todos los días ; su perseguidor decía lo mismo y comenzaba la persecución esperada. 
Sentí curiosidad por tan extraña historia y le pregunté a Clotilde , éste era el nombre de pila de la probable viuda , que si me podía dar alguna señal , siquiera un indicio , de la forma del espíritu perseguidor. 

Se trata de un espíritu asexuado como los ángeles que dice llamarse Angelito Buendía    para el  que mis sombreros , tocados y otras joyas o adornos que me pongo tales como pulseras , collares , anillos  o pendientes no significan nada para él .  Que me quiere , me ama  solo a mí y no por mis aderezos. Por mi forma de ser , por mi personalidad y por mis encantos de mujer.   
Escuchadas con gran interés por mi parte las palabras pronunciadas por Clotilde , advertí en ella un punto de coquetería , un algo en su mirada , que me hizo pensar en el pobre Segismundo , mi amigo .

No era coquetería de Clotilde como me demostró destocándose y haciendo ondear al viento su blanca melena  entre cuyas canas reapareció   Segismundo y dijo que para querer a Clotilde estaba él , solo él y nadie más que él . Que  nunca había estado muerto sino preparando los embrujos y  tomando cañas.. Que yo ni era amigo  ni nada que se le pareciera; sino un aspirante a seductor. 

Corrí despavorido por la arena de la playa y me aparté de aquella loca y de aquél loco llamados Clotilde y Segismundo.  De aquella pareja de casados a los que el Sol tal vez le hubiese reblandecido los sesos provocándoles una insolación. . El calor de los días pasados ha sido para esto y para más.      






domingo, 5 de agosto de 2018

EL SEGUIDOR PERSEGUIDOR.


Me acosa y me persigue sin descanso.  Vaya yo al lugar que  vaya , allí está él tan pancho como ancho.  Tan orondo como anónimo y tan fresco como una lechuga que lo esté . El seguidor no ceja en su persecución ni retrocede ante nada por dificultoso que sea el asunto .  Mi perseguidor es algo más que seguidor. Es fatigoso hasta la náusea . Su persecución y su seguimiento por todas las partes de la ciudad y fuera de ella son constantes y sin tregua .  Ni a sol ni a sombra cesa en su persecución.  Confieso que me he tirado al mar más de una vez en mi intento fallido por esquivarlo. No hay manera .Ha braceado junto a mí  que tan mal estilo como nadador tengo . No nado  como los peces de plomo pero sí como una rana.  La verdad es la verdad por mucho que la cozamos y con gotitas de humor la aderecemos. Siempre sale a flote o debiera hacerlo.  

 He dado por imposible alejar a mi perseguidor y he aceptado su persecución y acompañamiento continuo  como si de un Ángel de la Guarda  se tratase. 
Tal vez me defienda en el caso de que yo fuese atacado por alguien , pero prefiero no comprobar si lo hace o deja de hacer porque implicaría un ataque y ya uno no está para tamaño sobresalto ni para esos trotes . Menos , si son galopes .  Para casi nada más que para sopitas y buen vino bebido con moderación. Para otra cosa , no . 

Sin ir más lejos ayer mismo , estando mirando el escaparate de una librería próxima a mi casa , lo vi reflejado en los cristales de ella y casi le dirigí   la palabra . No me arrepiento de haber permanecido en silencio ante el seguidor perseguidor . No llegué a emitir sonido alguno y entré en la librería . Compré unos libros y cuando la señorita que me atendió  le dijo que era su turno siguió en silencio   mi perseguidor con absoluta naturalidad como si fuese un empleado  cualquiera de los que ahora tan pocos hay porque la  gente ni   se sigue ni se  persigue.  Como si yo le pagase por seguirme  y perseguirme o criado mío fuese. 

Tan solo en casa me deja respirar con toda la paz que en mi interior puede haber  por motivos sabidos y que no voy a especificar. Es entonces cuando respiro con fuerza y expulso el aire de mis pulmones.  Exhalo los buenos olores  de la casa  pero no expiro aunque algún día lo haré y alguien me llorará.. Hasta la tumba me seguirá el seguidor perseguidor y alguna flor marchita lanzará sobre mi lápida en la que ya estará puesto el epitafio tras el nombre , el día en que nací y el día en que morí. En el epitafio , idea de mi mujer , se podrá leer un escueto : y aquí sigue descansando .

Como todavía no me ha llegado el momento , pero me llegará ,  sigo tecleando sobre mi seguidor que algo de figura fantasmal tiene. En relación a su porte  digo que más o menos es de mi estatura y algo fluorescente es  a veces .  He llegado a pensar que es mudo y  que a  esto se debe su anonimato pero he concluido que nada tiene que ver una cosa con la  otra. Aparenta ser varón que ronda la cincuentena y no viste mal. Se trata de hombre clásico que como tal viste.  

No sé su nombre  ni conozco  el lugar en el  que vive ni , por supuesto , sus apellidos . Solo sé de él que no me deja respirar y puede ser considerado un seguidor perseguidor de los pocos que hoy hay.  Se ha convertido en mi sombra.

jueves, 12 de julio de 2018

EL ESCRIBIDOR A LO SUYO : SEGUIR CONTANDO HECHOS RELACIONADOS CON LA BODA QUE NO SERÁ

Un verdadero zambombazo será , para mis lectores , la decisión de Titina . Ésta es, nada más y nada  menos,  que la de su ruptura  con Titín .
De cómo está Titín da idea el hecho de que nuestro nieto no tiene ganas de nada y va por las calles como alma en pena o llevada   por el diablo ,  intentado no ver a nadie ni ser visto.  Ella , a la que en adelante llamaré  la innombrable , ha argumentado no saber que por las venas de Titín corre sangre negra y haberse enterado de pronto de esta circunstancia.
 No es así por lo que de seguida digo. 
Lo sabía porque fui yo quien la puso en antecedentes y además estaba al tanto de cómo había cambiado la cerrazón tenida en un principio por Momodo. Incluso fue testigo , la innombrable , de la conversación mantenida entre el hijo blanco , Titín , con su negro progenitor  Momodo , con motivo de su proyectada boda. 
 Recuerdo la tarde en la que , sentados junto al mar ella y yo , le hablé sobre el escabroso asunto de las malas formas que Momodo Kambumba mostró al ver que su hijo era blanco como el caballo blanco de san Fernando y de negro solo tenía las orejas en forma de soplillo . Ni mulato había nacido Titín.
Después le dije que Titín  era un saltatrás y por ello su color . Si la condición de saltatrás o tornatrás se hubiese dado en un niño negro  siendo el padre y la madre blancos , el padre simplemente se hubiera dado prisa en hacerse las pruebas de paternidad pertinentes.Y santas pascuas si el recién nacido era hijo suyo . Es una de las diferencias entre ser congoleño y ser español.
No fue el caso  del  padre de Titín ya que  Momodo Kambumba reaccionó de manera hostil  hasta el punto de regresar a la aldea desde la que vino y rehacer allí su buena vida que para algo llevaba el apellido Kambumba . En el poblado la rehizo  con varias mujeres de entre las cuales destacaba Yanka , su preferida , por ser la más guapa y tener mejor tipo que las otras. Ellas le ayudaron a olvidarse de Titín  dándole varios hijos negros que pasarían a ser hermanastros de Titín. En el supuesto de que alguno hubiese sido blanco , el padre negro hubiera  repudiado a la madre negra  sin tener en cuenta que pudiera darse un caso similar  al de  Titín ; es decir , parir una mujer negra un niño blanco  porque en la genética hubiese habido algún hombre de este color.
La innombrable ha emprendido un viaje a Canadá sin despedirse de Titín que solo , herido y desprotegido ha quedado . No se explica la actitud de su novia en la que tantas esperanzas puso y que era la óptima para ser la madre de sus hijos. ¡ Vaya madre !. 

La madre de Titín y nosotros hemos dado y estamos dispuestos a ofrecerle toda la ayuda posible , pero para estos asuntos de despecho por motivo tan nimio y conocido con antelación  por la innombrable , no es suficiente , ni mucho menos ,  el ofrecimiento. No sabemos ni acertamos porque la cuestión no es fácil de entender ni de asimilar.  
Es probable que a la innombrable se le haya dicho , por parte de alguien o de algunos , que sopesase los pros y los contras que le pudiera suponer casarse con un hombre blanco cuyo padre era negro. 
Si en el matrimonio había descendencia , sus hijos tendrían una familia paterna de la que formaría parte un abuelo congoleño y negro. Lo primero puede tener un pase , pero lo segundo de ninguna manera ya que la innombrable hubiese podido parir a un negrito de raíces congoleñas. Su padre , Titín Kambumba que de africano negro  solo tenía el apellido. 
He de hacer constar que Titín , producto de los amores lícitos  de nuestra hija con Momodo Kambumba , fue siempre muy bien recibido sin empacho alguno, excepto los propios de Titín  por comer en exceso ,  y que ningún miembro de su familia materna hizo ascos ni desdén alguno a Momodo y a sus paisanos por muy negros que fuesen .

Se puede decir que el desengaño amoroso de Titín significa una contrariedad grande para él , la primera de su vida . Al habérmelo comentado de esta guisa el despechado Titín ,  le he dicho que a la primera sucederá una segunda , una tercera , una cuarta , y así sucesivamente pero en cuantas menos mejor. 
A la cabeza me viene lo feliz que se encontraban Titín y la innombrable con su relación que tan mal final ha tenido por culpa , en exclusiva , de ella. 
Le he ofrecido también  a Titín su antigua terraza en la que pasó los primeros años de su vida . Es probable que cuando se instale en ella , recupere la felicidad perdida y añorada. En caso de ser así , me imagino la pregunta que Titín me pudiese formular :  ABUELO , ¿ ME PODRÉ CASAR SOLO CON UNA NEGRA ? . Me imagino mi respuesta : CON UNA NEGRA O CON UNA BLANCA . Lo importante no es el color de la piel  sino la blancura  del alma. 
Mejor que el escribidor , mucho mejor , lo expuso   el escritor Alberto Insúa. 

  

miércoles, 11 de julio de 2018

YA HAY CURA PARA LA BODA

Poco a poco , paso a paso  y golpe a golpe , se avanza hacia el enlace matrimonial. Cada día que pasa es uno menos en el cómputo total de los que faltan ,  si bien la fecha no está fijada de forma definitiva.Sea la que buenamente sea , cierto es que cada día se acerca más el día  B ; el de la boda.  . Cada amanecer de un nuevo día , uno menos queda para ella. 
Noto a los futuros contrayentes algo más nerviosos de lo habitual y he de decir que normal lo considero . Empiezo a escribir hoy con versos de don Antonio Machado metidos en la cabeza. A ello se debe que el comienzo haya sido de semejante manera. 
  Titín se ha puesto al habla con su padre y en medio de la conversación  telefónica ha oído el rugido de un león que se acercaba cada vez más a Momodo  porque por momentos lo oía más cercano.  Momodo , acostumbrado a la cercanía de todo tipo de fieras  ha alejado al león   con un leve movimiento amenazador   de la mano derecha , ya que  en la izquierda sostenía el auricular del aparato,   mientras emitía un estridente  silbido . Más o menos  como   nosotros , aquí ,  espantamos  a un perro o un gato que más parecido tiene con el león en cuanto que felino es.
Titín ha llamado  a su padre para ponerlo en antecedente de  que el cura con el que tanto Titina como él han  hablado es  mulato . Lo han hecho con fin de que no desentone  mucho con  los invitados negros que acudan a la boda española .
 Puede que lo que en realidad intente Titín sea   que el brujo o chamán que Momodo Kambumba elija  para la boda en África no sea  negro como el cordobán sino tan solo de color aceitunado a lo más. No muy subido de color negro sino lo más parecido a un mulato haitiano .
El cura mulato que los casará en España  se llama Wilson Correa Antúnez y es peruano a más no poder pues su  familia  paterna   lleva viviendo en Lima desde hace  unos tres siglos.  Llegados sus ancestros como esclavos africanos  , su abuelo , en cuyos bolsillos rebosaba la platita , se   había casado con una mujer blanca llamada Rosa . Desde entonces  la piel de sus descendientes había ido  perdiendo su color negro intenso y aclarándose; pasando a adquirir un tono rosado más que negro. 
Intentan  de esta manera , que buena es ,  Titina y Titín tener otro detalle más de los muchos que tienen  hacia Momodo Kambumba .
 Titín es amigo de Wilson y sabe muy bien que no es cura tradicional sino contestatario en lo que respecta a los viejos usos y costumbres de la Iglesia Católica.  A pesar de sus polémicas y de poner en solfa tantas creencias defendidas como dogmas por ella  , Wilson no ha sido excomulgado y sigue diciendo misa para los feligreses que , en varias ocasiones , han mostrado su oposición a lo que dice en los sermones que , por otra parte ,  no son  nada del otro mundo. Ni lo que dice ni los propios sermones porque el cura Wilson sabe que ,  diga lo que diga , mal dicho estará para sus oyentes.Por tanto , comenta  para sí , no me voy a esmerar en la oratoria. 
Como mucho , el obispo de su diócesis  lo ha advertido y amonestado sin que la cosa haya llegado  a mayores. A pesar de las advertencias episcopales , Wilson ha seguido siendo cura contestatario y mulato que no a toda su feligresía gusta.
Buenos paseos , en los que de todo han hablado , se ha dado Wilson  con Titín por el parque de la ciudad entre ,  acacias , eucaliptos ,   magnolios , hortensias y otros árboles y flores . Sus conversaciones peripatéticas  han girado alrededor de asuntos de capital importancia tales como los filosóficos , históricos , geográficos , lingüísticos ,   y mil temas más que no menciono porque en caso de hacerlo no tendrían cabida en este cuento. Sí escribo que los olores que emanaban de las flores , cuando paseaban y charlaban ,  eran agradables al olfato . De pronto olía a rosas  y  de pronto a claveles reventones o a tierra mojada. Sus olfatos los captaban a la perfección haciendo las conversaciones aún más interesantes y cultas. Era primavera ...
Titín se ha convertido para Wilson en persona muy querida por su sapiencia. Titín  de igual manera admira al cura Wilson por sus bonísimas condiciones hasta el punto de llegar a proponerle ser sacerdote oficiante en su boda con Titina .
Wilson aceptó la proposición sin condiciones . Solo una cosa exigió el cura . Fue ésta que los negros que viniesen de la aldea de Momodo Kambumba  vistieran a la europea y no se presentasen a la ceremonia como lo hacen en las que  celebran en su aldea cuando se caza alguna gran fiera o alimaña  de las que abundan en los alrededores del poblado.
Nada de saltos ni  cánticos paganos  por parte de lo  indígenas  quería escuchar Wilson. Las mujeres negras , y las blancas , tapaditas y con trajes que les lleguen a los pies, le había dicho el cura a Titín como una única condición que Wilson imponía y que no cuadraba con su condición de cura contestatario.
Para el día de la boda , el sacerdote  pronunciará  , con ingenio , unas palabras muy especiales que , a la fuerza ,   gustarán  a los contrayentes y al auditorio asistente en general. Los africanos no se enterarán de nada , salvo Momodo ,  ya  que desconocen la lengua castellana en la que hablará Wilson. Se perderán las interesantes palabras  puesto  que los negros solo hablan la lengua swahili y una mezcla de francés e inglés que no hay quien los entienda. Las hablan y las entienden solo ellos y Titín que las ha estudiado. 
Hay ya , por lo que se acaba de escribir , cura para la boda .
 Wilson , por si acaso lloviese el día  B , se ha comprado un impermeable negro a tono con los africanos . En caso de que el sol luzca con fuerza en el atardecer , próximo al Coto de Doñana , de la desembocadura de el Guadalquivir,  donde se anclará la barcaza , sobrará el impermeable . Tanto Titín como Titina tienen prevista la compra de sombrillas de variados colores para que tanto negros como blancos puedan elegir entre la variada gama que se les ofrecerá. 
Por ahora esto es lo que Wilhelmus conoce sobre los preparativos de la boda.  A medida que vaya sabiendo más sobre ésta , lo iré contando. Editaré lo escrito mediante tecleo sobre la etiqueta RELATOS Y CUENTOS  en cuanto que de que un cuento se trata.

EL POBRECITO ESCRIBIDOR, scripsit