Se lo envío sobre la marcha porque es asunto sobre el que he pensado y repensado sin llegar nunca a comprenderlo . Desconozco si la Escuela de Hostelería local sigue funcionando o no; pero siga o no siga haciéndolo , la cuestión es que no alcanzo a entender cómo , en algunos bares , cafeterías y restaurantes de Cádiz pulula servicio tan impreparado e inepto como el que algunas veces atiende a la clientela. Mejor dicho : sí alcanzo a entenderlo a la vista del pelaje y ropaje de los clientes que por no saber no saben ni lo que comen ni como se lo sirven . Los dueños de los establecimientos hosteleros ofrecen contratos leoninos a los trabajadores del ramo que no son del ramo sino tan solo gente que busca hacerse con unas perritas durante la temporada de verano sin más . Gente impreparada para el trabajo que desempeña , que no sabe atender y , en caso de saberlo , lo hace de mala gana porque de lo que está deseando es de terminar en cuanto antes mejor y mañana , si me vuelven a contratar , será otro día.
Una ciudad en la que durante los meses de verano aumenta el número de sus habitantes de forma considerable , debiera ofrecer servicios más cualificados y obligar , mediante ordenanzas municipales , a los propietarios o arrendadores de locales dedicados a la hostelería a mejorar a los camareros que los atienden ; muchos de los cuales dejan bastante que desear profesionalmente hablando llegando a confundir coles con calabazas . Podría citar casos de desconocimiento mayúsculo , pero no merece la pena dar nombres porque para qué .
Caso semejante es la disminución de camas y cierre de habitaciones en la residencia sanitaria de la seguridad social . Semejante pero peor porque se juega con la atención a la salud pública a la que todavía se tiene derecho. ¿ Cómo una ciudad que aumenta el número de habitantes en verano puede disminuir sus servicios sanitarios y rebajar la calidad de sus servicios de hostelería en tantísimos casos ?. No todo es presumir de tener una de las mejores playas urbanas de España y de ser la más antigua ciudad de occidente . Lo importante es saber atender a los veraneantes sean estos del tipo que sean pero que indudablemente pasan aquí unos días . No niego la existencia de buenos camareros y buenos servicios en algunos locales ni de buenos médicos en los hospitales y fuera de ellos , pero sí pongo en duda la idoneidad de parte de aquellos y la buena fe de los dirigentes de la cuestión sanitaria .
Tal vez este artículo que envío al periódico LA VERDAD POR BANDERA no guste mucho , pero a mí me gusta decir la verdad de lo que observo y , acaso por esto mismo , sea uno de los colaboradores predilectos de don Veriniano aunque no de su hermano Dídimo.
Wilhelmus Alvarinus Toletanus para la sección : MINISTRO CON CARTERA Y CON DINERO . John Tames sabe muy bien de lo que escribo y hablo porque el corrector del periódico vivió en la ciudad durante años , en ella encontró el amor y la quiere de verdad . Como yo.
