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EL BLOG DE GUILLERMO ÁLVAREZ DE TOLEDO PINEDA. Blog independiente y de temas multicolores. Entre ellos , el tema estrella : Historia de los Álvarez de Toledo Golfín. Etiquetas temáticas en la parte inferior y lateral con las gracias por entrar y leerme.Unas gotitas de humor no van mal en la cazuela de la VERDAD y mucho pueden decir.

jueves, 30 de septiembre de 2010

GRAZALEMA

Don Hugo me ha dado una semana de vacaciones como recompensa laboral a la inesperada entrevista que logré de Bin o Ben Láden o Laden. A mi entrevista con el señor de la miel amarga, a mi entrevista con Osama. Para no perder mucho tiempo en el viaje, me he ido a Grazalema, el bello pueblo de la provincia de Cádiz encaramado en la serranía de Ronda. Aquí, donde el tiempo se detiene mirando las cumbres y los pinsapos meridionales, he alquilado una casita en la ribera de Gaidovar, a la que yo llamo ribera de Guadiovar por motivos más que razonables, y he visto pasar las nubes por las cimas y por el valle entre humos de chimeneas otoñales. De chimeneas que echan humos otoñales como yo. He pensado, en la soledad de la sierra, en las temporadas que pasábamos con mis hijos, de niños, en el hotel de TUGASA y en casas de la misma ribera antedicha. He pensado en Juan el molinero y en su hermana Anita Aurelia con los que amistad hicimos. En María Luisa la de Betania y en Marcelo y Flora, a quienes no he visto. En Juan Torreño y su bar que ya no está. En Juan el de la gasolinera, donde ví el paso de una etapa de la vuelta ciclista a España y en los buenos precios de los bares del pueblo. En el personal de sevicio del hotel que nos trataba a cuerpo de rey. Tiempos pasados, anclados en el recuerdo pero que no volverán. Como tampoco volverá mi juventud, traspasada a mis hijos, ni mi niñez. He de vivir a día de hoy mi incipiente senectud. Que la pueda vivir de la mejor forma posible, pido a Dios. Todos pasamos pero los montes y veredas que piso y veo vieron, antes y mucho antes, hombres muy diferentes a los de hoy. Ataviados con vestimentas que hoy han pasado a la Historia. Hombres de Lacílbula vestidos a la romana... hombres de Ben- Zulema rezando en sus mezquitas hoy devoradas por Cronos como Laoconte devoró a sus hijos. Hombres cristianos de don Rodrigo Ponce de León, señor de aquellos lugares escarpados. Bandoleros más o menos románticos. Todos pasaron como pasaré yo, pero en las crestas y en los riscos de sus momtañas están guardadas partes de sus vidas y de la de mis hijos. Parte espiritual e imperecedera que se perpetúa y se transforma de generación en generación haciendo al hombre inmortal. Benditas cumbres de Grazalema y bendito todo lo que habeis visto desde vuestras atalayas que dominan buena parte de Andalucía. ¿ Cúantas cosas tendriais que contar si hablarais ?. ¿ Cuántos amores ocultos en vuestros bosques ?. ¿ Cúanta miseria y cúanta grandeza?. Decídmelo otro día. Yo os digo ahora que en vuestras entrañas desearía que se esparcieran mis cenizas. En el corazón de la Andalucía que me vio nacer. Sevilla, Cádiz, Ronda. Buenos lugares para el descanso eterno y para haber vivido.

Cuando vuelva de mi estancia en Grazalema Comenzaré la entrega de las cartas de Bin. Lo haré con fuerzas renovadas, revitalizado.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Y ENTRÉ EN FACEBOOK.

Entré por sugerencias, no por influencias ni por enchufe. No hicieron falta ni de mi gusto son. Entré como gallo en corral ajeno. Como gallo ímplume y canoro como bien pudo decir don Luis de Góngora el culterano enemigo del conceptista don Francisco de Quevedo , caballero de Santiago y señor de la Torre de Juan Abad, el tizón de la España del siglo XVII. Tizón con razón. Con mucha razón. Con la razón que a él sobraba y le faltaba a los gobernantes españoles, reyes y validos incluídos. Salvo a Don Gaspar Pérez de Guzmán y Pimentel, III conde Olivares y otros títulos, descendiente de Guzmán El Bueno. Hombre imponente pero con seso, algo que escaseaba en aquella sociedad castellana tan creída y bobalicona. Tan ladrona.

Entro en facebook dando palos de ciego y pinchando donde no debo. Errando, fallando pero caminando. Haciendo amigos, propio de persona abierta, lo que soy, y aceptando amistades solicitadas. Entre la nuevas amistades constato que, algunas, no comparten mis ideas políticas independientes. Veo radicalismos que no comparto pero cada uno es libre. Por tanto nada me conturba. Tú piensas así y yo asado. La amistad por encima de todo. Y sigo caminado y pinchando en sitio no adecuado. Ayer, sin ir más lejos, borré, sin ánimo de borrar, la foto de mi abuelo Joaquín que aparecía en mi álbum. La repondré con ayuda prójima y seguiré internándome el el bosque de facebook como Robín Hood en el bosque de Sherwood. Necesitaré a mis hijos como escuderos que desbrocen, que me allanen los caminos y aparten la maleza. Cabalgando o caminando seguiré. Merece la pena. Por el bosque de facebook o por otros bosques. Por tierras llanas o montuosas, las que más me gustan. Por tierras áridas o húmedas, las que prefiero. Seguiré ansiando vivir los minutos de las horas y de los días. Ansiando recuperar el tiempo perdido ya que se me ha otorgado la oportunidad. Ansiando poder decirle a donLuis de Góngora que era algo cursilón, en mi opinión, y que don Francisco, como en tantas otras cosas, llevaba también razón en lo referente a su nariz. Érase un hombre a una nariz pegado...

Pienso no pegarme a facebook. Sólo entretenerme

domingo, 19 de septiembre de 2010

UBI EST BIN O BEN

Suelo escribir las entradas a pelo, sin prueba ni borrador previos. Las entradas y las crónicas. Hoy, ahora, lo hago con red antes de hacerlo sin ella; en ella. Juego de palabras que tanto incordiaba al avaro don Fidel Alba y que tanto gustan a mi nuevo jefe don Hugo De la Guerra y Paz en los Cielos, su apellido completo, director de la Voz del Enemigo, periódico de cuya nómina formo parte desde hace poco. Me comentó don Hugo, una tarde, que el segundo apellido completo, completísimo diría yo, es Paz en los cielos a los hombres de buena voluntad pero que como hay tan pocos decidió acortárselo. Menos mal. Lo segundo, no lo primero, claro. Del periódico, continúo, como corresponsal destacado, más o menos, en un punto u otro del globo; es decir, itinerante con sueldo fijo, dietas aparte. Cuantiosas son esta vez ya que he tenido que remover Roma con Santiago, Bagdad con Cancún, Nueva York con Beirut y Agadir con Sevilla para encontrar en lugar que no puedo saber, citar ni precisar porque de hacerlo peligraría mi integridad física y química; o sea que me harían papillas. Para hallar en su escondido escondite al señor musulmám Bin Láden. Sé que he recorrido, con vendas en los ojos, innumerables callejuelas y recovecos imposibles de localizar en los que, esto sí, mi pituitaria se ha emborrachado de fragancias orientales propias de alguna ciudad o ciudadela árabe. Quizá haya sido para despistarme y el escondrijo esté en algún punto insospechado del mundo occidental o norteamericano, que es casi lo mismo, o sudamericano, que no es lo mismo. Limpias voces de acentos indefinidos me han acompañado, como lazarillos, en largos vuelos, interminables travesías marítimas y cansadas caminatas por rutas polvorientas y pedregosas, por estrechas callejas a las que más arriba aludo, según el eco de las palabras de mis efímeros guías delataron. Seis días de viaje de un efímero ciego a lo largo de no sé qué rutas pedestres, ferroviarias, aéreas y náuticas, incluida una en globo. Un laberinto que tuvo su fin cuando unas manos femeninas descubrieron con delicadeza mis ojos, manos que besé con ternura y que deseé seguir besando sin parar y yendo bastante más allá al ver aquellos ojazos verdes que más verdes se pondrían en ciertos momentos de amor desenfrenado , aquél pelo liso, limpio y negro y aquél palmito de ensueño apenas velado por gasas multicolores con olor a jazmín. Al ver a aquella mujer que daba sopas con honda a Ivonne Reyes, Vania Millán, La Fox, Belén Rueda, la Electra, Jénnifer López, a la mismísima Sara Carbonero la miss mundo futbolístico, Jessica Bueno la bonísima sevillana, Carla Bruni e, incluso ,a Claudia Cardinale y Sofía Loren que es mucho decir. Tras quedarme pasmado como Felipe IV de España ante la monumental y bien moldeada Fátima, mi introductora en el salón amoriscado donde fui recibido, mis ojos vieron, tras el cristal de mis gafas limpios con pulcritud, al mismísimo Bin Laden vivito y coleando. No se trataba de sosía alguno. Su piel aceitunada y facciones alargadas, su nariz aguileña y barba luenga y rizada, su mirar inteligente e inquisidor, sus dedos de pianista, su postura, su gesto y su talante, su aspecto, me hicieron no dudar de que estaba ante quien los yanquis buscaban desde años atrás de manera infructuosa ; y que un modesto reportero español, sevillano para más señas, jubilado en sus labores docentes universitarias, había descubierto en no sabía qué lugar de este perro mundo .A las pinturas de Teotocópuli me recordó Bin.

La hazaña, sin duda lo era, me convertiría en héroe para el periodismo y lizas distantes de él. Héroe en la lid que iba a dirimir en liza ajena y , con probabilidad, distante del ruedo ibérico.

Mi cabalgada necesitaría mano izquierda y derecha y lucidez mental. Estaba obligado a templar. Mandar, mandaría Bin, quien , de entrada y sentado sobre unos almohadones adamascados desde los que se incorporó, exhalaba el humo de un aromático cigarrillo, mientras me invitaba a pasar en un correcto castellano propio de don Elio Antonio de Nebrissa, causándome la primera de las múltiples sorpresas que a continuación vendrán si mis caros lectores siguen paseando su vista sobre la pantalla o el papel impreso.

Aposentaos y sosegaos mosén Wilhelmus, dijo con la proverbial cortesía arábiga. Pude observar que era hombre de estatura considerable, cercana al metro y noventa centímetros; y, por tanto, un cuarto de metro superior a la mía, un metro con sesenta y cinco cuando me tallaron como mozo. Tras colocar mis posaderas sobre una alfombra persa al estilo musulmán y antes de intercambiar palabras, la odalisca que desparramaba sus excesivas y prietas carnes morenas en un diván colocado a diestra de Bin, levantóse y abandonó la estancia. Fue entonces cuando Bin, en demostración de conocimiento de nuestra Historia de España, me hizo la primera pregunta en claro intercambio de papeles, en cuanto que el entrevistado era él y el entrevistador yo. Era lo pactado. Ruptura unilateral del protocolo que encajé de buen grado al no quedarme otra y no ser la pregunta comprometedora. La interpreté como detalle por su parte.

Wilhelmus Alvarinus Toletanus : ¿ Desciende usted del III Duque de Alba, del terrorífico, como yo, don Fernando Álvarez de Toledo y Pimentel?.

No, Cidi, respondí. El Gran Duque don Fernando A. De Toledo Pimentel y yo descendemos de don García Álvarez de Toledo Palomeque, padre del I señor de Oropesa Garci Álvarez de Toledo y Tello de Meneses, mi décimo octavo abuelo. El Gran Duque de Alba desciende de Fernando, hermano del dicho mi décimo octavo abuelo. Ascendencia común pero ramas distintas. Alba la suya y Oropesa la mía. Coincidiendo con el final de mi respuesta, otra odalisca, mucho más atractiva que la rellenita que había abandonado la estancia, depositó en una mesa de poco alzado y ataujías una bandeja con tetera, dos tazas y dulces de almendras a manera de agasajo. Al punto, retiróse y Bin y yo volvimos a quedar solos hasta el fin de nuestra conversación que continuó el temido terrorista , volviéndome a interrogar: ¿ Habla la Lengua de Mahoma ?. No , sólo sé decir : Al-Ráyulum ákala Mauzum. ¿ Puede repetir?. Por favor, pronuncie más despacio. Lo hice, comprendió y una sonrisa de oreja a oreja dejó ver su dentadura blanca y perfecta.

¿ Sabe algo más ?. En dos minutos expuse los términos de algunas palabras árabes que formaban parte de la Lengua castellana, de la catalana y de mi vocabulario habitual. Tanto los topónimos como los vocablos que no los eran, eufónicos al salir de mi boca acompañados del humo del pitillo que Bin me había ofrecido y yo aceptado.

Su carácter franco refleja sus orígenes mozárabes toledanos, dijo Bin retomando las palabras. Circunstancia que favorece nuestro buen entendimiento, continuó. A sus cordiales palabras añadió un discurso pleno de erudición y buenos modales que volvió a dejarme tan pasmado , alelado y boquiabierto como cuando entreví los encantos de Fátima.

Nunca fuese caballero de damas tan bien servido como fuera don Bin Laden cuando a su refugio vino, espeté algo a destiempo reclamando mi papel de corresponsal del diario La Voz del Enemigo.

Entonces, dijo sin comentar mi digresión, desciende usted de don Esteban Illán de Toledo, amigo del alma de mi vigésimo tercer abuelo, Mohammed Tarik Tirak Al- Minaretín, el arrasatorres de los dimníes.

¿ Porqué lo hizo Bin o Ben, pero no bien, cidi Láden ? .


Esperaba la pregunta, viejo amigo, y no tengo inconveniente en responderle. Tome nota y oiga. Mis palabras saldrán del corazón y serán dictadas por Alá el misericordioso tan próximo y tan lejano, en el espacio y en el tiempo, a su Dios. Los dos misericordiosos y creadores. Los dos únicos que enviaron profetas entre los que destacan su Jesucristo y nuestro Mahoma, por orden de fechas de nacimiento. Cometimos el atentado, prosiguió Bin con solemnidad, porque no estamos dispuestos a que los yanquis continúen avasallándonos y sojuzgándonos. Anhelan inocular sus principios en nuestro cuerpos y almas, que las tenemos, y vacunarnos, así, contra nuestras leyes y creencias.

¿ No hacen ustedes, los musulmanes, algo por el estilo?, argüí.

En absoluto. Nosotros intentamos defendernos de un enemigo que trata de imponer sus valores. Lanzaron las bombas sobre Hiroshima y Nagasaki causando el mayor número de víctimas inocentes jamás alcanzado por medios bélicos de una tacada. Ahora tan ejemplares ejecutores aspiran a uniformar el planeta con eso que llaman globalización. No estamos dispuestos a que nos impongan nada esos demonios disfrazados de corderos que aspiran a la soberanía mundial. Nos defenderemos como gatos panzas arriba. Nuestro fundamentalismo es defensa, no ataque. Somos orgullosos y vengativos, lo admito, pero cada quisque es cada quisque. No intentamos imponer nuestros valores a quien no sea musulmán. Usted, por herencia genética, lo sabe. Sus pasados fueron respetados y nos respetaron en nuestra Tolaitola y riberas de El Tajo. Convivimos en paz. No olvide que fuimos transmisores de la cultura grecoromana. Grandes geómetrasy matemáticos nacieron hijos de nuestra fe. Cito a Al- Guaritmi por no citar más. La arquitectura islámica permanece en pie adornando ciudades que nos pertenecieron. Desafía el paso de las lunas y de los soles. En Alándalus aún se oye decir de las buenas construcciones : Es obra de moros. El salvaje capitalismo que los hijos de la blanca Albión y la negra África postulan, causará la destrucción del hombre y de la Tierra, utilizando el título del programa de televisión que Féliz Rodríguez de la Fuente realizó con tanto éxito.


No me negará que lo de las torres gemelas fue una masacre como tantas y tantas otras.

No. Cierto es que el atentado fue de gran calibre. Respuesta a hechos, dichos e intenciones de los norteamericanos. Cuando mi décimo quinto abuelo, Boabdil el granadino, dejó las Alpujarras andalusíes, juró venganza. He cumplido. Lo engañaron como a mí con el negocio de la miel. Sus palabras son de lata. Las nuestras de oro. A las suyas se las lleva el viento. A las nuestras, ni el más fuerte simún del desierto. Lo engañaron como el capitalismo del mundo occidental engaña a moros y a cristianos, a creyentes y a ateos. ¿ No son mucho más destructivas que mi atentado las armas mortíferas que los yanquis y aliados almacenan en sus alacenas, por cierto qué palabra nuestra más bonita, y arsenales, o los humos envenenadores que escupen al aire las chimeneas de sus industrias, o los residuos que vierten a las aguas marítimas y fluviales que tanto amamos nosotros?. Prefiero no hablar de los cultivos transgénicos que ingerimos. Prefiero no decir más al respecto. Que quien tenga ojos, vea. Quien tenga oídos, oiga; y que quien tenga inteligencia, piense. Ellos matan sin pausa. Nosotros, en venganza histórica, de vez en cuando.


¿ Le remuerde la conciencia por la masacre, Cidi Láden?. Pregunté sin crítica a sus palabras.

Sentí dolor por los hombres buenos que murieron sin culpa. La acción fue una más de nuestra guerra santa. Ustedes hacen la suya que también consideraron santa. ¿ Qué me dice de Santiago matamoros y de los guerrilleros de Cristo Rey?. ¿ Qué de las persecuciones y ejecuciones a no católicos, por aludir a mi querido y añorado Alándalus que ordenó y rigió Mohammed- Ben Moavia, el primer Omeya cordobés, tra desembarcar en Almuñécar el año 755 de vuestra era, 133 de nuestra Hégira sino he errado en la resta ?. Occidente no debe ser cánon modelo ni guía, nunca, y menos a la trágala como Fernando VII tuvo que tragarse La Pepa. Nuestro mundo está hecho a la medida del hombre, no de la mujer, la máquina y el dinero como el vuestro, tan calvinista.

¿ Y de la mujer, qué me dice aparte de tener usted a una de las más bellas que mis ojos han visto a los largo de mis sesenta y pocos años?

Prefiero hablar poco de ese tema. Le diré que sus mujeres han perdido el norte y han abandonado sus obligaciones naturales. De ello, las grandes carencias de los hijos y su enfermiza sociedad. Es tema en el que también yerran ustedes y que les pasará factura. Las nuestras están satisfechas con lo que ustedes llaman sumisión, que ni ellas ni nosotros consideramos como tal. Con su sumisión al macho que las satisface en todos los sentidos.


Iba a responder, cuando Bin Láden prosiguió adelantándose a mis contrarrazones y cambiando de tema como había dicho. Ceuta y Melilla son nuestras al igual que Jebel Tariq, a pesar del nombre, es española. En los días que corren, los colonialismos o territorios ultramarinos de los Estados son anacrónicos. Abogo por una Ceuta y Melilla marroquíes y un Gibraltar español por simple coherencia geográfica. Sólo radicales y trasnochados islamistas reclaman nuestro antiguo Alándalus. No queremos eso ; sí que se respeten nuestras leyes, costumbres, religión y usos. Si lo hacen y nos dejan vivir en paz a nuestro modo, por lo que a mí concierne pueden dormir tranquilos. En caso contrario volveré a ordenar el uso y abuso de la violencia y el terror. Seré terrible con chilaba o a la europea y continuaré amenazando vuestros sueños y vigilias.


No tengo más que decir, concluyó, Láden levantándose y acompañándome a la puerta tras hacerme varias recomendaciones sobre mi retorno y dándome parabienes. Deseándome salud, vida larga y que Alá me acompañase. Mientras pronunciaba las palabras corteses de despedida, la bellísima Fátima volvió a ceñirme la venda negra ante mis ojos. La obscuridad me acompañaría en el viaje de regreso como me había acompañado en el de ida a no sé dónde.


¿ Cuántos años lleva el gobierno estadounidense intentando hallar el escondrijo de Láden ?. Muchos y sin éxito. Bin es hábil y astuto. Yo lo encontré pero no sé dónde. Algo es algo. Bin o Ben Láden o Laden sin acento, vive. Como los yanquis sigan empecinados en lo suyo y a lo suyo, Bin no nos dejará vivir en paz y llevará a efecto más barbaridades. El mundo no debe hacerse a la medida de los Estados Unidos ni de Estado alguno. Ninguna nación debe imponer sus escalas de valores a otras, ni espirituales, ni materiales. Por la fuerza, menos. Estas son ideas viejas que siguen sin respetarse. En ellas está la solución a los problemas más que en la utópica alianza de civilizaciones defendida por el señor Zapatero. Toledo fue una excepción. Ni alianza ni guerra, sino respeto de unas culturas, civilizaciones y religiones hacia otras. No matemos nunca. Nada justifica la destrucción y la muerte. Ésta viene por sus pasos contados. Aquella por catástrofes naturales. ¿ Les parecen pocas?. Así pensaba el modesto entrevistador de Láden, el abajo firmante, cuando la voz de Fátima me susurró que en mis alforjas introducía tres cartas y un Corán para lectura íntima. Una carta la debía hacer llegar a Bush, otra a Obama y la tercera a Zapatero.

La Voz del Enemigo, periódico osado, se ha oído. La voz del enemigo, Ben o Bin, también, desde algún rincón de Oriente, creo. No puedo asegurar este punto. Como poder, poder, Ben o Bin, puede ocultarse en alguna casa de la sevillana calle Sierpes, o en una de la madrileña Gran Vía ; o en cueva desconocida del Albaicín granadino. O en Tombuctú, Larache, Afganistán o Florida, el lobo en la boca del lobo.

Supongo que don Hugo sabrá reconocer y recompensar mis méritos, mi hazaña, aunque de poco haya servido para dar con el paradero de Bin que sigue siendo desconocido. Mi entrevista sólo ha servido para corroborar lo sabido : Que la violencia engendra violencia y que el hombre es un lobo para el hombre. Un regalito. Co ella no se soluciona nada y se encrespa todo. Bin Láden tiene castaña y una Fátima que quita el " sentío". No sé como le quedan ganas de cometer atentados tras comerse y rechupetear a su bombón preferido. Desde no sé dónde, Wilhelmus Alvarinus Toletanus scripsit. Beati pacifici. Aspiro, tras mi hazaña periodística, al Mariano de Cavia. Vamos a ver cómo le hago llegar a Bush, Obama y Zapatero las misivas de Bin.


UN PAÍS , ESPAÑA , EN LA MOCHILA

Oigo en la radio, recien despierto, que ha muerto José Antonio Labordeta, un hombre bueno que mengua aun más el escaso número de estos con cultura y amor a España. A una España, para él federada, pero España. Un hombre con encanto en la voz y en la palabra. Un hombre con encanto en su yo.

A la memoria me vienen sus canciones y al corazón la pena. A la vista, el recuerdo de uno de los mejores programas de televisión realizados sobre esta España tan malquerida por muchos españoles : UN PAÍS EN LA MOCHILA. En él, Labordeta recorría los caminos de España como peregrino culto con poesía en el pensamiento, en los dichos y en la mochila. Con amor a las tierras, pueblos y ciudades nacidas en territorio hispánico. Con amor a la gente buena de España.


Su voz y sus andares denotaban grandeza de espíritu. Sus ojos, sinceridad. Su bigote, sagacidad y unos principios inquebrantables. Su atuendo como peregrino, humildad. Su aragonesismo, nobleza.

Me hubiera gustado ser alumno suyo en el Instituto de Teruel y haber compartido fríos turolenses al calor de una chimenea cuyos humos aromatizaran los fríos inviernos de las tierras turboletas, tan celtibéricas. Tan españolas. Como no lo fui, lo he sido a través de su mochila tan cargada de sabiduría y buenos quesos y chorizos con la que recorrió la piel de toro entrevistando a pastores, campesinos y gente del pueblo llano a la que representó en las Cortes españolas como diputado. Al hemiciclo parlamentario llevó su voz de libertad y de poesía, tan bien modulada , tan clara, con la que una vez dijo : COÑO, JODER, YA ESTÁ BIEN. VÁYANSE USTEDES A LA MIERDA. Si no fue exactamente así fue algo muy parecido. Lo que los políticos españoles merecen.


Quiera Dios que el país que llevaba en su mochila no sea despedazado por licántropos hambrientos de poder y de dinero que tratan de arrebatarnos a nuestra España. Por los lobos provectos que están dispuestos a hincarle dientes y colmillos a una realidad histórica llamada, según filólogos y eruditos, tierra de conejos, con tal de pasar a a la Historia de España. Mejor dicho : a la historieta. Larga cuerda se les dio en mal momento, para posponer la verdadera vertebración de lo invertebrado o aún sin bien vertebrar; y que no sé quién o quiénes lograrán la definitiva vertebración, pero que buen vertebrador será. Sea quién o quiénes sean, que lo hagan bien. Que no destruyan España. Por ahora el camino que se sigue no conduce a buen fin, sino a fragmentación territorial, a debilidad y a retroceso a épocas nefandas. A la división territorial de El Estado Español. ¿ Estaremos, así, todos felices y contentos?. De lograr los licántropos sus deseos, sería error imperdonable por las generaciones venideras. Las hoy autonomías disidentes no serían soberanas. Sus habitantes, probablemente, sí súbditos estadounidenses o de cualquier otro Estado territorial potente más o menos próximo a la geografía ibérica. Quiza cuando quisiesen reintegrar a la vieja España ya fuese tarde. Ya le ocurrió a Catañuña a mediados del siglo XVII y cogió el tren por los pelos.

¿ Qué mal ha hecho España a catalanes y vascos para que anhelen no tener nada que ver con ella en el futuro?. Repaso la Historia y no veo más que privilegios, leyes privadas respetuosas con sus costumbres y pasado. Los catalanes me hablarán de su situación política anterior al Edicto de Nueva Planta, pero ¿ Acaso no son hoy más libres e independientes que lo fueron con anterioridad al reinado del primer Borbón español?. Entren, miren y comparen. En sus deseos independentistas no veo más que intereses políticos insanos de los dirigentes que creen beneficiarse con los nuevos estados olvidando a los del pueblo. Los políticos, siempre beneficiados y nunca responsables, a los que Labordeta mandó a la mierda, lo que son y donde se merecen estar. Bien dicho, maestro.

España ha perdido a un hombre bueno e inteligente. España ha perdido a un poeta aragonés. ¿ Dónde la poesía del cariancho senior Rovira ?. ¿ En sus conversaciones con E.T.A ?. ¿ Dónde la de E.T.A ?. Tal vez, para ella, en la inocente sangre derramada en aras de nada.

¡Qué fracaso tan cruento y tan inane!

martes, 14 de septiembre de 2010

DOÑA LUISA ISABEL ÁLVAREZ DE TOLEDO Y MAURA

Una tarde de lejano otoño, creo recordar que del año 1976, recien empezada mi vida profesional como profesor contratado de Historia ( P.N.N ) de la , por aquella fecha, Escuela Normal Josefina Pascual , de Cádiz ,  di con mi pequeño Renault en las calles de Sanlúcar de Barrameda. Aparqué, eran otros tiempos, con facilidad y , en compañía de quien era por entonces novia callejeamos entre fachadas señoriales. El buen tiempo invitaba a hacerlo. Al subir una empinada cuesta desembocamos en la Plaza de Los Condes de Niebla y decidimos visitar a Luisa Isabel. Tras hacer sonar la campanilla o el timbre, no recuerdo con exactitud, nos abrió una persona del servicio a la que pregunté si estaba la señora y podíamos subir. Tras decirle nuestros nombres, nos acompañó a un despacho en el que, rodeada de papeles y legajos, estaba la duquesa.

Con ella pasamos una tarde inolvidable hablando largo y tendido de lo divino y de lo humano porque Luisa Isabel era conversadora y persona de lujo, entre humos de celtas cortos, dulces y copas de cognac. Nos ofreció dos de las cosas que ella más quería y respetaba : Amistad y su archivo para hipotéticas investigaciones. Con el paso de los años hablé varias veces más con ella y nos carteamos en alguna ocasión, llegando, yo, a necesitar fondos de su archivo dos veces. En el primer caso sobre Francisco de Idiáquez, Pagador General de Galeras a mediados del siglo XVII, sobre quien me dijo que no había nada. En el segundo, hace unos siete años,ahora sí fructífero, sobre el acta de matrimonio de Tomasa Palafox, ya viuda del décimo sexto duque de Medina Sidonia, con José Luis Álvarez de Toledo Dubois, primo hermano de mi quinto abuelo y diputado en Las Cortes de Cádiz. Diputado y personaje díscolo y contradictorio sobre quien hay amplia bibliografía y dos entradas en este blog. A Tomasa Palafox, persona admirable, parece que el apellido le gustaba aunque no tuviese descendencia de su segundo matrimonio. Tomasa , progresista y abierta, hubiese hecho buenas ligas con su , creo si no me he comido alguna generación, séptima nieta. El talante liberal y sus pensamientos libres y alejados de conservadurismos bobalicones y rancios los hacían coincidir en más de un planteamiento político y sociológico. He leído, con detenimiento, un escrito de " Jorge de Piedrahíta-Álvarez de Toledo " sobre ella, que me ha recordado el día que la conocí. Muchos años después conocería a Leoncio Alonso y a Pilar, sus hijos, en la reunión de los Álvarez de Toledo de Junio de 1998, en Ávila. en la que por ningún sitio estaba el citado " Jorge " Aunque no les vi parecido físico con ella, le veo parecido palpable en fotos a Gabriel, La Grandeza y llaneza de la que habla " Jorge " en su escrito así titulado lucía con naturalidad. Con el esplendor que alumbra desde milenios a buen número de los Toledo y de la vieja nobleza de la península Ibérica y de otras tierras. Coincido con  "Jorge " en que si la primera  (grandeza ) tiene los orígenes propios, generalmente va acompañada de la segunda ( llaneza). " Enhorabuena, " Jorge-tocayo ", otra vez, por tu bien escribir.  "Una joyita socioliteraria" sin una letra de menos ni una letra de más." Perfecta ".

domingo, 12 de septiembre de 2010

EXHIBICIÓN AERONÁUTICA EN LA PLAYA DE LA VICTORIA DE CÁDIZ

Me estreno como corresponsal del diario LA VOZ DEL ENEMIGO en una misión sedentaria, cómoda. Tanta, que observo el azul del cielo y del mar gaditano desde mi terraza. Es la tercera vez que el ejército del aire español realiza ejercícios aéreos sobre la playa que tengo a cuarenta metros de mi casa. La arena y el paseo marítimo están tan llenas como cuando aquí vino medio Cádiz con espiocha a buscar los duros antiguos.

Ondean banderolas en las que leo : 2 sept 2010. Playa Victoria de 12 H. a 14.30 H. El Ayuntamiento de Cádiz te trae el III FESTIVAL AÉREO. De los dos anteriores no pude disfrutar, por enfermedad, como mi nuevo director, don Hugo De la Guerra y Paz, sabe. Es, pues, para mí como si fuese la primera vez que lo veo. Los dos precedentes los oí. No los vi.

Comienza surcando el cielo un As.332-Super Puma, casi nada, del que se lanzan paracaidistas. El viento de levante los bambolea alejándolos y acercándolos de su objetivo de forma periculosa mientras me tomo una cerveza, muy fría, en la terraza, con la buena compañía de mi mujer que, cual gaditana que se precie y ya es sabido, es amante del sol y del agua más que una sirena, y de mí. Se trata de la patrulla acrobática Papea. Uno de los parachutistas, me lo veía venir, no toma tierra, sino mi terraza y se da un pequeño golpe en su pie izquierdo. Lo invito y acepta. Todo el público asistente al espectáculo nos mira. El paracaidista, Pepe Ícaro, ha de saludar al gentío que se preocupa por su estado físico. Ileso, ileso proclama al público asistente mientras que comunica al mando que está perfectamente y recoge sus bártulos depositándolos en un rincón de mi terraza. Le ofrezco una cerveza. Dice preferir una copa de manzanilla, que para eso está en Cádiz. Como dice verdad se la sirvo, a temperatura que marcan los cánones del buen libar, en catavino jerezano. Escancio una para mi mujer, a la que le chifla la manzanilla de Sanlúcar, otra para él; y la tercera para mí, para Wilhelmus el corresponsal deLA VOZ DEL ENEMIGO, periódico de verdad e independiente no como el periódico no periódico VERITAS, al que con anterioridad pertenecí soportando las cursiladas de mi ex-director Fidel Alba. No es digno del don. Se lo quito como él me quitó tantas cosas y tantos euros. Hoy por mí y mañana por tí. Acabemos de una vez y olvidémoslo. Allá él con su fea Timotea. Pepe Ícaro saborea el buen jamón que le he ofrecido y agradecidísimo por nuestra hospitalidad recoge su utillaje y abandona por su propio pie la casa, encantado.

Surcan ahora el cielo cinco ejemplares de Yakoviev-52, una patrulla que vuela a370 km por hora atronando los oídos de los espectadores y asustando a los más jóvenes de ellos. Algunos infantes pensarán que son los cocos con los que sus madres y padres los asustan. Mi mujer me dice que las madres y padres de ahora no les dicen esas cosas a sus hijos porque pueden causarles traumas imperecederos. Ni le hablan del coco ni de nada y así salen muchos niños, le comento. Me da la razón, es buena educadora. Para ser buena educadora, la educadora debe tener educación Es su caso, no el de muchas otras educadoras. Díficil es enseñar lo que no se tiene. Así nos va, continúo comentando mientras desde la línea del horizonte se acerca, a velocidad vertiginosa, 833 kilómetros-hora, un Eurofighter.

La exhibición aérea finaliza con la patrulla, cinco aeronaves, Aspa de helicópteros ( EC-120-Colibrí-( HE-25), para más información exacta y para que don Hugo no dude de mi información previa y profunda del evento. Tengo que hacer méritos por mi condición de principiante en mi nueva redacción. Me va el sueldo y el pan de mis hijos, y este nuevo empleo ha de durarme. Y el sueldo.


Desde mi casa de Cádiz, Wilhelmus Alvarinus Toletanus scripsit bono tempore.

sábado, 11 de septiembre de 2010

DON FIDEL ALBA ME EXPULSA.

Se produjo la expulsión. La veía venir pero no sabía cómo ni de qué manera. Ha sido de la que sigue, de una forma original. Tan original como él es.


Recibo la siguiente carta :


Querido, aunque no tanto, don Wilhelmus :


Me alegraré que al recibo de la presente se encuentre bien. Yo, bien a Dios gracias. He sabido, por comentarios , que disponía de un blog y he entrado en él. Si le digo que me ha sorprendido lo mal que usted escribe, le digo poco, pero como quiero decirle más, le digo lo que a continuación, si decide seguir leyendo, leerá.

Sobre mi probable biografía, plena de medallas al mérito periodístico y a las buenas letras, le digo que todo parecido con la realidad es mera coincidencia y que, además, mi querida señora no se llama doña Filo, sino doña Timo para los íntimos entre los que usted no se encuentra ni encontrará. Timotea de nombre completo. Y no me vaya a hacer algún juego de palabras a los que tan aficionado es porque nos veriamos las caras ante el juez, cuestión más que probable sea por esta causa u otra.. Y además, Timo fuma igual que yo. Ni una ni otro somos dos imbéciles como se deduce de la biografía que edita en su mamarrachesco blog cuajado de sandeces y faltas a la verdad. Lo único cierto que dice es que le debo mil euros por sus desquiciadas crónicas enviadas desde Sudáfrica. Se los adjunto en sobre aparte y en paz y después gloria.

En lo relativo a mi accidente de coche, del que ya estoy recuperado gracias a la sabia medicina actual de la que usted es un descreído como de tantas otras cosas, le adelanto, para su poca satisfacción, que ya no tengo bollo alguno ni en testa ni en testículos. Asi que ríase usted de otro y vaya buscando trabajo donde pueda. Dudo que lo encuentre, como yo lo encontré en la calle, aterido y harapiento. Crie cuervo que le sacarán los ojos. Adios desagradecido. Y firma.



Don Fidel, como se colige de lo anterior, ha roto el contrato laboral unilateralmente. Pensará que lo voy a denunciar, sin saber que ya he firmado uno nuevo con el diario : La VOZ DEL ENEMIGO, prestigioso journal de inmensa tirada por mares y tierras lejanas y cercanas. Ya les hablaré del director y compañeros. Cuando me encuentre con don Fidel le negaré el saludo. Todo el mundo conoce su avaricia e hipocresía. Ha insultado mi estilo literario y eso no se hace en el gremio periodístico. Le admito que me tache de mal tecleador y de que, a ciencia cierta, no sepa hacer uso correcto de mayúsculas y de minúsculas. Admito que, a veces, mis acentuaciones no sean las correctas. Cuestiones sin importancia a partir de ahora porque LA VOZ DEL ENEMIGO tiene corrector. En cuanto a lo del estilo, cada uno tiene el suyo . No es por criticarlo más, pero el encabezamiento de la carta en la que me comunica la expulsión tiene tirilla. Además es un hortera y un cursi. Mira que decirle a Timotea mi señora. Y no es fea Timotea.

PIROMANÍA Y EGOLATRISMO

En la Edad Media los delitos de incendio eran castigados con pena capital. Los mete fuegos eran condenados a muerte. Escribo estas letras a vuela pluma. " Calamo volante" porque mi mujer me apremia para bajar a la playa. Conocida es su condición de admiradora y adoradora católica del sol. De aquí que, con prisas, las letras puedan no salir muy bien. Las prisas no son buenas consejeras.
En el deseo de Terry Jones de quemar coranes veo no sólo fundamentalismo cristiano, sino egolatría prístina del pastor protestante. Anhelo enfermizo de fama. Fanatismo y culto al ego. No hay que ser psicólogo profesional para apreciar en sus rasgos faciales lo antedicho. Denotan su carácter iracundo. Su mirada, fanatismo. Podrá alegar que, en los medios de comunicación, aparecen imágenes de quemas de banderas de paises del mundo occidental y de iconos cristianos por musulmanes exaltados sin que pase nada; sin que nadie se rasgue las vestiduras y con total impunidad. Respóndole que es cierto, pero que los autores son anónimos. Hacen sus hogueras sin deseo de notoriedad, tan sólo con cortedad de miras y de entendimiento aunque tengan voluntariedad manifiesta. Lo suyo es peor. Asaz peor en cuanto que la provocadora actitud entraña gravísimo peligro para los habitantes del mundo occidental, inocentes, tanto musulmanes como cristianos, budistas, judíos, gnósticos y agnósticos. Para todo hombre y bicho viviente. Terry Jones es, por su egoísmo valetudinario, más peligroso que la bomba H, I o Jota.

Es individuo maléfico. Íncubo disfrazado. Las probables consecuencias que su intento, de llevarse a cabo, tendría serían imaginables en cuanto a muertes y daños, terroríficas. Responder a la violencia islámica con violencia por parte del mundo occidental es error de calibre como la intervención en Iraq, Afganistán y otros lugares demuestra cotidianamente.

Obama, El Papa y los grandes poderes están obligados a disuadir al tal Jones de su incendiaria idea, de una manera u otra. Disuadirlo es necesario. Creo que, una vez que se haya convertido en persona famosa, aunque la causa de la fama sea la buscada, cejará en su intento. En este caso el pirómano en potencia es conocido y las penas correspondientes les deben ser aplicadas por la extraña justicia norteamericana.

Casos distintos son los de los que le meten fuego al bosque. Éstos, escondidos tras el anonimato, son criminales de fuego, una de las armas destructoras cuyo alcance no es mensurable de inicio. Armas no utilizadas en zonas de guerra sino de paz que cogen a las víctimas por sorpresa. A las víctimas y a sus bienes. De aquí que este modesto escribidor que garabatea estas letras con prisa, pida a la también extraña justicia española y a todas las extrañas justicias oficiales del planeta Tierra, tan castigado por los hombres, pirómanos o no, mayor dureza en las penas : Cadena perpetua para los incendiarios. Creo que así no andarían tanto con fuego. Podrían o pudieran  quemarse.

jueves, 9 de septiembre de 2010

COMO NIÑO CON ZAPATOS NUEVOS

Suele decirse que los viejos son como niños. Dicho que no alude a la capacidad de ilusionarse que los niños tienen. A la capacidad de admiración a la que los griegos aludían mediante un verbo del que, para no transcribirlo de mala manera, omito su transcripción alfabética. Lejos quedan mis tiempos de estudio de la lengua de Homero, y de Clístenes el demócrata y de tantos otros padres del pensamiento y del arte.
Capacidades que, perdidas y halladas de nuevo, me hacen sentirme como niño con zapatos nuevos. Capacidad que me ha llevado a la osadía, dada mi torpeza en el manejo de las nuevas tecnologías, de hacerme de facebook. Quien me conoce sabe lo que digo. Creo que debo ser de los pocos vejetes que campan en este predio tan lleno de gente joven. Siempre me he sentido joven y sigo sintiéndome a pesar de que, como mi tío Eloy Pineda decía, ya estoy casi en primera fila para emprender el viaje definitivo. Tengo cara de libro como mis escasísimos conocimientos de la Lengua inglesa me permiten saber. Hasta ahora no tengo la cara rectangular. Espero que, con los años, ni se me ponga así, ni dura. Perdería expresividad en el gesto.

Como jovenzuelo imberbe entro en los resquicios de facebook pinchando aquí y acullá, descubriendo nuevas vías de conocimiento e información y haciendo mis composiciones de lugar tropezando una y mil veces en las piedras del camino. Con mayor frecuencia de la que desearía meto la pata y mis tobillos, menos elásticos ya, están a punto de torcerse.

Eso de que la vida es un continuo aprendizaje es verdad, pero facultades se pierden a lo largo del camino. Acabo de oir, en la radio, que, a partir de los sesenta años, el cerebro empieza la pérdida de sus facultades, aún no del todo conocidas. El mío ya ha empezado la cuenta atrás. Tendré que tomar la vitamina B, fortalezadora de sus actividades, que, según reciente descubrimiento, retrasa su envejecimiento. De esto mucho sabe mi primo Guillero Álvarez de Toledo Naranjo. Se lo preguntaré. Yo sólo sé que pienso, luego existo, y que me he ilusionado con pertenecer a facebook . Espero que por muchos años, a pesar de estar, ya, en primera fila. En este camino todos, en algún momento, somos pioneros. Marchemos todos juntos, y yo el primero, por la senda constitucional, aunque el señor Neyra diga que en España no existe. El señor Neyra, aunque defensor de Violeta Santander ante la agresión de Antonio Puerta, está equivocado en muchas cuestiones aunque él se crea en posesión de la verdad absoluta. El, tras haberse repuesto de la agresión, debiera sentirse, también como niño con zapatos nuevos. No como héroe homérico.

Tener mi blog me ha convertido en editor libre, algo que no tiene precio. Escribiré unas veces cosas más interesantes que otras, pero siempre trataré de expresar la historia de mi familia con rigor y ésta y mis pensamientos con absoluta sinceridad. Con la sinceridad de los niños.

PROBABLE BIOGRAFÍA DE FIDEL ALBA

El hombre obediente despertó al nuevo día. Tras lavarse los dientes con una pasta blanqueadora, se duchó. Podría haber cambiado el orden de sus actos, pero no.Le habían dicho que guardarse el orden, y lo hizo. Tras enjabonarse bajo agua fría porque era beneficiosa para la circulación, secó su cuerpo mientras observaba en el espejo las huellas del paso del tiempo. Huellas indelebles como reflejaban sus prominentes entradas y las incipientes arrugas que hendían la piel de su rostro.

Había que poner coto a los estropicios y, nada más salir a la calle, compró en la farmacia de la esquina un elixir para frenar la calvicie que se aproximaba a pasos agigantados.También una crema revitalizante y un complejo vitamínico ad hoc que anunciaba la televisión.Sin perder un segundo se matriculó en el gimnasio Hércules y emprendió la marcha, andando, hacia su lugar de trabajo. No llamó al ascensor. Le habían dicho que era bueno para la salud subir escaleras y , obediente, escaló hasta la planta octava. Nada más llegar, exhausto, bebió dos vasos de agua, como le habían indicado para su bienestar, y, tras compleja ceremonia necesaria para mantenimiento de la columna vertebral enhiesta, ordenó en su mesa, con pulcritud de perfeccionista, el utillaje laboral correspondiente, gafas incluídas.El oculista le había recetado variados anteojos específicos para las distancias y los colores de la pantalla del ordenador.Su médico de cabecera, una pomada preventiva de tendinitis y un suave analgésico contra la cefalea. Cada quince minutos el hombre cambiaba de postura en evitación de molestias musculares. Desde su puesto de trabajo veía la calle donde hombres desobedientes e irresponsables fumaban sin obedecer las indicaciones gubernativas al respecto. Hombres que morirían prematuramente por los efectos nocivos del tabaco.Él, como puede suponerse, no fumaba. Había dejado de hacerlo cuando el ministerio de sanidad hizo pública la primera campaña antitabaco.

A las once bajó, por la escalera, a la cafetería y pidió un café descafeinado con sacarina, volviendo a su mesa tras subir, de nuevo escalera arriba, a la planta octava. Antes de comezar la segunda parte de la jornada laboral, extrajo un tubito del bolsillo de su chaqueta y aspiró cinco veces, con ahínco, haciendo penetrar en los orificios de su nariz la cánula intoductoria de aromas silvestres, de aire de campo enlatado. Había leído que defendía los alveolos pulmonares de agresiones externas. Piénsese en humos contaminantes.


Para proteger las yemas de sus dedos del contacto excesivo con el material tóxico del teclado, se enfundó unos guantes de latex con los que continuó, dale que te pego, tecleando como un autómata hasta las tres de la tarde, hora de irse.

En casa se preparó una comida sin grasa que en nada perjudicaba a las mucosas intestinales. Sin colesterol que nos mata, como oía decir por todas partes, y él prestaba oído a todas las sugerencias. Tras café descafeinado, la pequeña siesta que tan saludable era y a correr como un desesperado por las calles de la ciudad, antes de aisitir, por primera vez, al gimnasio.Aquí conoció a una señorita tan obediente como él y cogeniaron. Tanto que el amor no tardó nada en hacer acto de presencia y mucho en consumarse. Tanto que cuando la pareja de dio cuenta, ella ya había sobrepasado, con creces, la edad núbil. El hombre obediente, siguiendo un viejo manual de eugenesia, había dado tanto tiempo al tiempo que a su mujer se le había pasado el arroz. El arroz blanco que almorzaban diariamente y los había puesto amarillos como si ictericia tuviesen, sin tenerla. A su manera, el hombre obediente y su mujer tanto como él, fueron felices largos y monótonos años sin extralimitarse un pelo en los consejos que supuestas autoridades les daban ni en recomendaciones de sus amigos. No tuvieron ni hijos, por las razones apuntadas, ni gato ni perro que les ladrase. Vivieron, a pesar de todo, felices y contentos en su simplicidad, hasta que murieron obedeciendo, sin excepción alguna, lo que las autoridades competentes les indicaban. En lo religioso habían obedecido lo que se decía, en un libro de bolsillo, sobre la transmigración de las almas.El hombre murió, calvo y desdentado, de cirrosis sin haberse tomado una copa de vino en su vida. Ella, la pobre, de cáncer de pulmón sin haber encendido, a lo largo de la suya, un pitillo. La mujer aludida, doña Filo, es la consorte del hombre obediente. El hombre obediente, don Fidel Alba, mi jefe. De esta me echa, pero les hago la siguiente confidencia : Aún no me ha pagado nada por mi corresponsalía en el campeonato mundial de Sudáfrica. Lo más que me ha dicho al respecto es que cobraré unos mil euros cuando buenamente pueda. Los gastos de mi bolsillo ascendieron, estancia y viaje incluídos, a casi el triple de la cantidad que dice que cobraré. No obstante prefiero que , tras romper el último contrato firmado, me despida. No le he dicho que tengo otro trabajo y otro jefe mucho mejor que él. Tal vez nos veamos las caras ante el juez. Lo que tenga que llover, lloverá.

lunes, 6 de septiembre de 2010

WILHELMUS , HIJO Y NIETO... DE TOLEDOS VA A VILLALUENGA DEL ROSARIO A VER LOS TOROS

Título de aires lorquianos para una crónica taurina. Voy en coche propio, en mi Rover 400 casi negro zaíno que con Fe profunda, no de carbonero, esperó, en el garaje, mi recuperación.
A Villaluenga se va en coche o en helicóptero. Imposible es hacerlo en barco, tren o avión. Al acercarme a Arcos, lugar fronterizo cuyos arcos abrieron puertas con el Islám aliando civilizaciones antes de que el señor Zapatero hablase del tema, mucho antes, veo, desde la lejanía, el castillo de los Mora-Figueroa y sus bellas iglesias cantando al son del tañir de campanas cuales sirenas de aguas dulces guiñándole a Ulises el astuto. Me tapono los oídos y sigo mi camino como dice Guillermo Alvah.

Don Fidel me ha enviado, honor que le agradezco, a Villaluenga para que escriba la crónica de la corrida que van a torear, la tarde del día 5 de septiembre de 2010, los diestros : Javier Conde, Curro Díaz y Daniel Luque, tres toreros espigados y con buenos gustos taurinos. En lontananza vislumbro la mole de la serranía de Ronda en su vertiente gaditana. El perfil de la Sierra de Grazalema se distingue con nitidez, mientras avanzo, por suaves colinas, hacia El Bosque. El escaso tránsito y buen estado del asfalto me permiten gozar del paisaje. Con mi ventanilla abierta respiro hondo aspirando aires del campo andaluz, buenos aires llenos de fragancias, buenos aires del sur europeo mezclados con brisas del norte de África.

Emprendo, desde El Bosque, la subida a Benamahoma, situada en paraje pintoresco como suele decirse de forma tópica, lugar en el que se levanta, poco, la plaza de toros más pequeña del mundo. En ella toreé, de salón, una mañana de lejano invierno en presencia de amigos, mujer e hijos, yendo, como ahora, hacia la Villa Larga del Rosario. Hacia el pueblo amado y cantado por Pérez-Clotet desde su cuna, villa de cimas y simas de la provincia de Cádiz. Volveré , al anochecer, por la Manga y Benaocaz para cambiar de ruta.

Aparco el coche cerca de la gran piscina, olímpica en lugar donde el agua escasea, del hostal que la Diputación de Cádiz construyó a finales de la década de los ochenta del pasado siglo.

A Villaluenga llegué, por primera vez, en 1968, recorriendo andurriales serranos. A Villaluenga volví y volveré porque sus tierras y montes imantan. En ella se gestó, un tiempo, mi hijo Guillermo, el músico más arriba citado; y en ella conocimos personajes de la talla de Diego, el pastor de payoyas. El Hombre de palabras justas y bravío gesto que pasaba las noches de invierno, frías, en su majada. El hombre bueno por naturaleza en cuyo caballo montaron mis hijos, honor para ellos. El hombre que olía a monte y a cabra, a noche al raso, a alborada y a alhucema. Por los poros de su piel, curtida a la intemperie, destilaba bondad mientras jugábamos, en los atardeceres lluviosos, a las cartas, y Manolo el del hostal nos servía alguna que otra copa. Creo que Diego murió joven con aspecto de viejo. La soledad entre montes y picachos hace pensar en todo, y el pensar da solera y arrugas ; las que Diego mostraba por naturaleza vivida y pensante. Recordándolo, subo hacia el coso rectangular de la villa. Hacia la plaza de toros que brota de los mismos peñascos que la ciñen y hacen de gran tendido de sol y sombra. La plaza bicentenaria o quién sabe cuántos años tiene que carece de callejón y se casó con el monte sin cura que los bendijera. Bendijo la unión el Dios de la naturaleza, el único; y desde entonces, tal vez desde antes, han sido fieles. Las cosas, si están bien hechas, se perpetúan en el tiempo como las obras de los moros, como las corridas de toros. En la zona se asentaron bereberes islámicos tras la travesía del Estrecho encabezada por Tariq y Muza, allá por los años 720 o 730, pero una cosa nada tiene que ver con la otra. Los moros toreros no existen, que yo sepa, hasta ahora. Lo de antitaurinos toreros cae por su propio peso.

Hace el paseillo la terna, ataviada con bellos ternos, con garbo y mirando al imponente tendido que supera los 1200 metros de altura. El tendido más alto del mundo taurino. Sentado, añoro al maestro Díaz-Cañavate, el gran Cañavate que escribiá de toros como nadie. Vaya toreros de la palabra que fueron él y Villalón Daoíz.


Salta el primero, Hurtador de nombre, y de hechuras bonitas. Toro bajito que le toca a Conde, torero agitanado que torea bailando al son de Estrella Morente. De la Estrella granadina, su mujer, que no veo en los tendidos. Un guitarrista espontáneo se arrancará en el cuarto, segundo del lote de Conde. Arte taurino, danza y música flamenca. El toreo se justifica.

A Cantaclaro, el cuarto, Conde torea oyendo el claro canto del guitarrista. El espada desprende torería y buen gusto; crea. Dos orejas con sabor a vino añejo.


Al segundo de la tarde, Fábula, Curro Díaz, moreno aceitunado da una estocada de fábula que, por si sola, merece oreja. El alcalde-presidente ( Moscoso), cicatero, premia la estocada, no la faena. Una oreja. No da más.

En el quinto, de nombre Noctámbulo por sus andanzas, Díaz corta otra tras seria y pulcra faena. La pidieron los emplazados en plaza y los espectadores en la extensión, ladera arriba de la montaña. En el tendido extramuros, un aficionado echa a volar una paloma blanca que aletea hacia las ramblas de Barcelona.

Daniel Luque, joven con los pies atornillados en el albero, dibuja verónicas ante el tercero, Ruiseñor; y naturales y derechazos y pases de pecho. Dos orejas. Temple y saber estar se palpan en el diestro que corta otras dos en el sexto.

El sobrero se llama Caradura. Pone fin a la buena tarde de toros en Villaluenga del Rosario.

Regreso, como dije, bajando por la Manga hacia Benaocaz y Ubrique por montes de toros. Uno, entre la jara escondido, busca a la Luna y muge pidiendo guerra, la guerra para la que su madre lo parió, en Sevilla o en la cercana Ronda, o donde sea.

Yo, pecador, firmo este pecado. Ojalá los hombres cometiésemos sólo este tipo de pecados nacionales. El pecado nacional por antonomasia.