Es teclear en el caso , que es el mío , sobre gatos o perros. Cumplo así la promesa incumplida de teclear algo durante todos los días del año . Se puede apreciar por el número de entradas del mes y de los lustros . Como no tengo perros , vuelvo a hacerlo sobre Emilou que es gata cordobesa . No de Madrid ni de otro lugar por capitalino que sea. De la bella ciudad española de Córdoba . Algo tiene de mora como la ciudad y tal vez sean sus patitas arqueadas como las arcadas de la Mezquita. Sus andares.
Dicho quedó la forma en la que Guillermete la trajo a casa durante una noche tormentosa. Caían chuzos de punta.
A medida que van pasando los años , Emilou va siendo cada día más noble. Su madre adoptiva , que es Glaukopis , la mima y la educa y ella , Emilou , se deja mimar y educar . El escribidor , yo , no soy más que su abuelo. Una generación más , lo que no es poco. Me pide comida cuando no está Glaukopis . Se pudiera decir que soy plato de segunda mesa , pero cuando ella se encuentra en casa se la pide a ella y corre que se las pela hasta la cocina con aires de tigresa bondadosa .
La busco por la casa y la veo dormida en la mecedora de la sala de estar . Así estará hasta que Glaukopis vuelva. Por la tarde volverá a dormirse en su regazo , repanchigada y tendida a lo largo con las manos recogidas. A lo más , se levantará , encorvará el lomo y volverá a dormirse. Glaukopis suele decirle que a ella también le gustaría ser una gata . Una gata de buena vida como Emilou , hasta ahora , es . Sin tener algo que hacer y sin tener más preocupaciones por el momento. Lejos quedan aún los malos ratos que , como a todos , llegarán para ella .
Glaukopis es tan buena adiestradora de personas como de gatos. A sus hijos , que son los míos , los supo educar muy bien y a su gata de igual forma .
Me hace mucha gracia cuando su madre adoptiva la coge en brazos . Entonces Emilou , agradecida , le acerca su redondeada cabecita al cuello y le acerca el hociquillo a su frente. Después , vuelve a saltar al suelo y desaparece por unos instantes . No sé qué hará ni adónde irá , pero seguro estoy que no va a hacer alguna trastada propia de felinos caseros . Emilou es , lo repito , muy buena.
Voy a editar la entrada sobre la etiqueta A MI MUJER porque he pulsado las teclas del ordenador sobre sus dotes ejemplares como educadora y sobre la nobleza de Emilou. También de Glaukopis . Merece llevarse , esta , la palma. Se la ha ganado desde hace bastante tiempo .