RECIBO UNA MALÍSIMA NOTICIA .

Que me sobrecogió el alma por el carácter luctuoso de ella y por lo avanzada que iba la negociación de  compraventa del nuevo restaurante  . Me llamaba uno de los hijos , según él me había comentado  muy vagos , que se identificó como  Emilio Escocés  diciéndome que su padre había aparecido muerto , por la mañana , en su cama . El trance a la otra vida se produjo estando dormido por lo que deduje que el gran viaje hacia lo desconocido no había implicado sufrimiento de algún tipo. Envidiable forma de traspasar la línea que nos separa del otro mundo y quisiésemos todos. El hijo se llamaba Emilio Escocés y  Escotto por lo que supuse dos posibilidades que albergaban dos probables   certezas : una , que se trataba del hijo mayor , y la otra el  más que probable    origen escocés de padre e hijo. Elucubraciones mías al margen , la mala noticia me causó sufrimiento  y estupor además de una muy  posible ida al garete de la rebaja de los cien mil euros apalabrada entre  el muerto y yo. No parecía el hijo muy afectado , a juzgar por su voz , a causa de la muerte inesperada de su padre y le pregunté por el tanatorio al que llevarían el cadáver en cuanto que quería hacer en  él acto de presencia aunque a nadie de la familia doliente  conociese. Hacia allí me encaminé y , tras acompañar a los hijos vagos , que me fueron presentados como  los cánones mandan , pregunté por la hora de la misa . Me respondieron que no había misa y que el responso por su alma se oficiaría mañana a las once .  Atribulado abandoné el tanatorio y , al llegar a casa , llamé a Tania , a Gualterio no tuve necesidad porque junto a ella estaba ,  diciéndoles lo sucedido y que no aceptaba el adelanto de sus dineros aunque fuesen a fondo  perdido . Que les volvía a dar las gracias por el préstamo     y nada más  había que comentar  sobe tal asunto.  . Respondiéndome ellos  , al unísono por lo que pude oír de ambas voces , que para paliar mi delicada situación económica les enviase  a su periódico  los artículos sobre política  española e internacional que quisiese los cuales  me serían pagados con doble cantidad de la estipulada . Que  respetaban mi promesa de no hacerlo en el blog , a no ser que se produjesen hechos notables y más que comentables ; por lo que volví a mostrarle mi mayor agradecimiento.  Una vez que puse al tanto de lo sucedido a mis protectores y mecenas  , ellos me dijeron que nos acompañarían a Glaukopis y al escribidor a la misa que a la semana de la muerte de Emilio padre se diría por su alma.  Mi relación con la persona a la que llamé ogro al principio de nuestra relación quedaba  , así , interrumpida in saecula saecolrum .   

ESCOCÉS ESCOCIDO REBAJA , CUANDO MENOS LO ESPERABA , EL PRECIO DEL LOCAL.

No sé porqué aunque pienso que pudiera tratarse de la expresión de mi cara cuando entré en el local con él . Lo ha rebajado a 600.000 euros de vellón que son 600.000 euros de los nuestros. Lo de vellón es simplemente un decir .  No lo podía creer cuando oí su desagradable voz a través del teléfono inalámbrico  mientras buscaba algo en google relativo a la última hora sobre Corea del Norte , asunto que no sé si considerar en serio o , simplemente , broma de muy mal gusto. Del  mismo gusto que muestra Kim Jong Un en su forma de cara , lo cual es genético , y en sus formas de vestir , lo cual de genético nada tienen

Dejé de buscar sobre la última hora de Corea del Norte y atendí a Escocés , quien me dijo , de sopetón , que rebajaba en 100. 000 euros la venta consabida. Rebaja cuantiosa  y de la cual me alegré , sobre todo por  Tania  y por Gualterio , quienes me los iban a prestar a fondo perdido.  Incluso el timbre de voz de Escocés me pareció menos escocido . Albergo , en lo más íntimo de mí , que la rebaja   se producía  debida a lo que acabo de escribir : a la expresión sorprendida y sorprendente de mi cara cuando vi las condiciones en las que el local se hallaba con el cartel de Emilio el Moro y su guitarra colgado de aquella pared en la que la humedad rezumaba , se palpaba y se olía.

La cuestión es que la rebaja se produjo alcanzando un precio más justo que el anterior y que la voz de  Emilio Escocés me resultó menos desagradable , tal vez por lo mismo , que con anterioridad a lo que me comunicaba.

He llegado a pensar en algún conocimiento común que haya influido en la disminución de lo que pedía o en que a Escocés le sobra el dinero y por eso iba siempre   tan bien vestido y tan entonado . Aparte de comunicarme tan buena noticia , me habló de su vida personal diciéndome que estaba casado y separado . Que tenía cuatro hijos a cual más vago con sus correspondientes novias tan vagas como ellos ; lo cual , como es constatable con facilidad , nada tenía que ver con el asunto de la rebaja.

Lo que sí tenía que ver con el citado asunto es que el edificio necesitaba una mano de pintura , al estar muy  cercano al mar , que yo habría de pagar si , como todo era de prever ,  accedía a la compra del local  con el dinero prestado a fondo perdido por Gualterio y Tania . A ella debía el escribidor citar antes que a él , pero como siempre cito  a Tania antes que a Gualterio , como mandan los cánones, lo hago ahora al revés . Tania , no recuerdo haberlo dicho , era mujer de bandera de la que Gualterio se enamoró perdidamente llegando a conquistarla y a casarse  con ella  como cualquier lector de mis escritos  sabe . Tendría unos cuarenta y tantos años , más bien largos , y Gualterio cincuenta. La edad de Tania nunca se  la pregunté ( no se debe hacer jamás )   porque la mayoría de las  mujeres , tras haber cumplido los cuarenta , ya no cumplen más y se plantan en ellos   aunque aparenten muchos  más y se les vea el plumero a las primeras de cambio.  . Pero voy al asunto de la rebaja y a los motivos que Emilio Escocés me dio .  Fueron estos que , como estábamos en mes de rebajas en grandes almacenes y tiendas , él no iba a ser menos ; además me dijo que la hacía porque le daba la gana y no estaba obligado a consultar el asunto con los vagos de sus hijos aunque con ellos tendría algún detalle tras la venta , por su parte ,  y tras la compra por la mía.

 Sin duda Escocés había cambiado de actitud hacia mí . lo que era de agradecer lo mismo que la rebaja , porque los gastos de pintura del edificio que me correspondían no alcanzaban los 100.000  ni se acercaban a ellos. El cambio de actitud del vendedor del local no sé a que se debería , mas se produjo y yo que lo agradecí aunque no fuese el escribidor  quien los desembolsaba sino mis protectores y editores . 

Tras la buena noticia  invité a un café a Escocés y quedamos en vernos en la notaría  cuando el notario nos llamase. También irían , desde Sevilla , mis amigos prestamistas quienes eran los que tenían la voz cantante en el asunto al ser los capitalistas del préstamo que ojalá pudiese devolverles con el agradecimiento que el hecho requería . Con un agradecimiento vitalicio y eterno.    

LA IDA AL LUGAR EN EL QUE ESTUVO EL BOQUERÓN FRITO

Íbamos a quedar  citados en la notaría tras haber transferido Tania la cantidad de la que se habló  en la venta  a la cuenta  de  Emilio Escocés Escocido , el ogro , y yo . La cita hubo  de atrasarse por el excesivo trabajo que el notario tenía .  Así que , con el todavía dueño del local , el citado Emilio , fui a ver por dentro el antiguo restaurante llamado   EL BOQUERÓN FRITO. Nada más abrir la puerta , lo que yo había intuido pasó a ser realidad . El que había sido restaurante presentaba  un aspecto  desolador y deprimente , lo que me hacía falta ,   oliendo a humedad de una manera desagradable ;  y a cerrado . Era evidente que el cierre se había producido hacía tiempo  pero el escribidor , que nunca lo había visitado para tomarse una copa por el olor a aceitón que  despedía ;   al encontrarse   mal   salía  poco a pasear  y no había reparado en el cierre .  Le cedí el paso a Emilio el ogro y , a renglón seguido pasé yo . Lo primero que vi fue un cartel  de Emilio el Moro con su inseparable  guitarra. Era lo único que quedaba  de la decoración pero era suficiente para hacerse una idea de lo que en las paredes podía haber estado colgado. Creo que la imagen de Emilio el Moro era de lo mejorcito  que allí hubo y , tal vez por lo mismo , había sido respetado cuando se desmantelaron las mesas y la decoración del local.  Emilio el ogro , sin decir ni mus ni abrir la boca para nada , pasó a la cocina cuyos útiles no estaban en mal estado pero sus paredes estaban desconchadas . Miré hacia arriba y observé una grieta en la pintura que , es probable , pudiera deberse  al calor y a la mala ventilación , pues solo existía un viejo extractor  y  un ventanuco que daba a la parte trasera del edificio . ¡Pobres cocineros ! , pensé al momento .  Los lavabos aparecían mugrientos y el inodoro  parecía de los años setenta   .  Total :  que había que reformarlo todo porque el local estaba impresentable . Ni Emilio el ogro ni yo hicimos comentarios pero era evidente que la expresión de mi cara no indicaba  nada más que sorpresa y desazón  ante el estado de la cosas . 

La cerradura de la puerta de entrada tampoco se hallaba muy católica  , pero cerraba . Menos mal . La  impresión que el interior del antiguo BOQUERÓN FRITO me dio , resultó  , como más arriba dije : deprimente . Buen dinero habría de desembolsar quien fuese para , al menos , adecentar aquello. Y ése quien fuese no era otro que el ogro , que no mostró inconveniente alguno tal vez por el elevado precio por el que lo puso en venta y lo vendió.  

Al llegar a casa , llamé a Tania y a Gualterio para comentarles la mala impresión que el local me había causado y el abandono en el que se hallaba  , haciéndoles saber   que Emilio Escocés , a quien yo apodaba el ogro por sus comportamiento displicente , se había comprometido a arreglar todo  y a ponerlo en condiciones para venderlo  en mejor estado   . A Glaukopis , con anterioridad , le había comentado  lo mismo .  Sin  hablar de  cantidades de dinero porque es asunto  de mala  educación, si he de escribir que éstas serían elevadas como el edificio , de diez plantas , en cuyo bajo estaba el local que , si Dios quiere , habría de inaugurarse algún día con el nombre de  LA CIGALA FRESCA.  Esperando que así sea  , corto por ahora la narración porque no tengo más que decir , de momento  , sobre  la marcha del papeleo que toda apertura implica .  Papeleo y más que papeleo .  Dudo de que yo pueda gestionarlo solo y sin pedir ayuda a mi mujer . Todo el mundo que lea este blog conoce los motivos y el porqué de mis limitaciones actuales ,  que me impiden hacer muchas gestiones solo     

YA HE HABLADO DEL PRECIO DE LA COMPRA DEL LOCAL CON TANIA Y GUALTERIO

Acabo de colgar el teléfono , porque el escribidor todavía lo usa , tras decirle a mis amigos Tania y Gualterio  la cantidad a la que asciende la compra del local. No les ha parecido ni mucho ni poco porque ellos gozan de posición económica envidiable y capacitada para prestarme o perder la dicha cantidad de euros y bastante más.  Tania , con la que he hablado antes de hacerlo con Gualterio , ha estado tan agradable ella como él.  No saben cómo les agradezco gesto tan inolvidable para  todos nosotros y del que , si puedo ,  se lo recompensaré algún día por venir porque a día de hoy ya se sabe que no puedo. Como todavía nos queda algo en el banco , los invitaremos a casa e iremos a cenar con ellos pagando , en señal de máximo agradecimiento , el escribidor .  Si vienen tiempos mejores , no solo devolveré el dinero prestado sino que la celebración será por todo lo alto.  Como el gesto  merece.  No es la primera vez , espero que sea la última , que se me hacen grandes favores.  No es necesario escribir lo satisfechos que todos estamos . Tanto como cuando a uno le quitan un peso insoportable de sus espaldas , aunque siga sin reponerme , ni de lejos , de la depresión que me azota. No obstante , es una preocupación , no pequeña , que desaparece.  Una menos de las que tengo . Por consiguiente , mi situación deja de ser ominosa ,  como algunos  historiadores llamaron  a la famosa década de Fernando VII , y adquiere mayor dignidad salga bien o mal el asunto de  LA CIGALA FRESCA . Si mal sale , posibilidad que existe pero que ni Galukopis ni nuestros hijos ni yo  estamos dispuestos a que se convierta en real , no tendré que devolver , por imposibilidad de hacerlo , los 700.000 euros dados por Tania y Gualterio a fondo perdido. Si bien sale , poco a poco los iré devolviendo a quienes tan señorial comportamiento han demostrado con nosotros. 

Mañana mismo llamaré a Escocés Escocido para , si  bien le viene , ir a ver el interior y las interioridades del lugar y le preguntaré por el número de cuenta corriente en el que se debe ingresar la cantidad de euros  de la venta , para él , y de la compra para mí. . Supongo , si bien no  con total seguridad dada la rala educación del gordo vestido con corrección , que quedaremos citados en algún sitio para conocer yo el lugar y actuar en consecuencia porque me imagino qué me puedo encontrar en lo referente a decoración y distribución de espacios.    Glaukopis me acompañará  porque hay muchas cosas que yo no puedo , ni debo por mi padecimiento , hacer. Espero y deseo que el vendedor se comporte ya que va a conseguir lo que pretendía : vender el local por el precio que él deseaba.  El dinero hace milagros hasta el punto de subir a algunas personas a alturas que jamás pudiesen imaginar.  Poderoso caballero es , ha sido y será don dinero  aunque algunos piensen lo contrario llenos de envidia hacia los que han logrado atesorarlo utilizando medios más o menos legales . Para sí quisieran ellos los dineros de los que nunca han disfrutado.  No quiero dar nombres por el número , incalculable , de los mismos que hoy visten y calzan  bien por más que lo intenten ocultar.    

EL OGRO, EMILIO ESCOCÉS ESCOCIDO , ME LOCALIZA

No sé cómo se las habrá apañado aunque mi nombre conocía.  Me localiza y  se presenta en casa a las dos y media de la tarde  cuando  acabábamos de comer y de recoger  la mesa . Le ofrezco  mi hospitalidad  invitándolo  a pasar . Se niega en redondo. Es hombre grande , gordo ,  de alrededor de sesenta años y correctamente vestido . Observo que es en lo único que es correcto ,  pues me insta , con malas formas , a contestarle  de forma rápida   sobre la compra o arrendamiento del local consabido  por el que me interesé  ya que le ha surgido una nueva oferta . Dudo que sea cierto . 

 Al responder que estoy dispuesto a comprárselo a pesar de considerar alto el precio que pide , pone cara de pocos amigos como dudando de lo que le acabo de decir en lo referente a compra y no a arrendamiento . Me da su número de teléfono fijo y yo el mío que cada uno apunta a su estilo sentados en las sillas  de la entrada que es el único ofrecimiento que me ha aceptado. Me pide , sin por favor , un vaso de agua fría y se lo traigo en bandeja ad hoc . Dudo de que esté acostumbrado a que le sirvan el agua ni el vino  de esta guisa y con su servilletita de hilo para secarse los labios . Glaukopis pasa camino de la cocina y se la presento ; momento que aprovecho para preguntarle su nombre y apellidos .  Emilio  Escocés  Escocido , responde con su habitual displicencia  y sin más palabras se levanta y se va . 

Quedo sorprendido y absorto con la inesperada llegada del vendedor y así lo comento con mi mujer . Ésta coincide con mi sorpresa y me afirma  que lo conoce de vista. Que es paseante diurno por la playa con el que coincide cuando ella pasea y busca sus orejitas observando de forma minuciosa las arenas  entre las que yacen . Dicen que las orejitas dan suerte . Mi mujer las colecciona y creo que ya ha cogido miles . De ello deduzco que el préstamo o donación a fondo perdido que me han hecho Tania y Alterio , a las orejitas de la suerte se deberá. El escribidor se deja de supersticiones y por la cabeza le ronda llamar a Tania y a Gualterio inmediatamente . No lo hace ( hago )  por respeto a la siesta de la pareja , decidiendo hacer la llamada más tarde. Mientras tanto , aquí estoy tecleando e impresionado por venida tan inesperada del señor Escocés Escocido . Es hora de hablar de la cantidad que Emilio pide , aunque no sea asunto de buen gusto , porque el lector , mis amigos Tania y  Gualterio  y otros más  tendrán curiosidad . Escocés Escocido me ha pedido , por la compra del local en el que pienso abrir  el restaurante LA CIGALA FRESCA , la nada despreciable cantidad de 700.000 euros . Es lo que habían calculado mis amigos protectores de mis estrecheces económicas  y será de este capital tema capital , nunca mejor dicho ,   de mi charla telefónica con ellos dentro de poco .  Ya tengo en que entretener mis ratos de ocio y , es probable aunque con plena seguridad no lo puedo afirmar , alivio para mi delicada y cierta situación monetaria. En caso de arrendamiento , yo hubiese tenido que ingresarle en su cuenta seis mil euros al mes . Hoy día cualquier persona tiene dinero menos yo que me veo obligado a abrir un restaurante para engrosar mi jubilación , poder vivir con dignidad e intentar que los fantasmas no me ataquen o lo hagan con menos armas. 

   

TANIA DE AQUITANIA Y GUALTERIO ALTERIO ME OFRECEN SU AYUDA ECONÓMICA Y DE CUALQUIER OTRO SENTIDO

Amigos de verdad como Tania y Gualterio , pocos. Nada más  acabaron   de leer mis anteriores posts reveladores de  mi delicada situación económica a pesar de mi pensión de jubilado , que ahora disminuirá por causas que solo a mí conciernen, me llaman a casa para decirme que , además de publicarme todo lo que escriba el escribidor para   LA ALBORADA EN EL SENDERO ;  me pida lo que me pida  el que yo llamo ogro por el local de 300 metros cuadrados , ambos están dispuestos a adelantármelos con devolución que se efectuará cuando las circunstancias del restaurante y mías  lo permitan y , en caso de no permitirlas , no tendré obligación de devolución alguna. Es decir , que la donación es a fondo  perdido a no ser que LA CIGALA FRESCA  marche  viento en popa y a toda vela como el velero bergantín llamado el temido del que habla Espronceda en su Canción del Pirata.  Si esta situación se diese , sí estaría obligado el escribidor a ir devolviendo , poco a poco y a medida que se fuese pudiendo , el capital adelantado por Tania y Gualterio . Me dan un respiro porque prefiero comprar a pagar un arrendamiento  que los precios encarecerían ya que tendría que hacer frente al dicha obligación  mensualmente.

Sobra decir la alegría que he sentido y el eterno agradecimiento hacia estos amigos de verdad, llamados Tania de Aquitania y Gualterio Alterio. Repito sus nombres porque se lo merecen por el detallazo que han tenido conmigo , con el escribidor Wilhelmus Alvarinus Toletanus Pinaster 

Ya , cuando vuelva a llamar al ogro , le preguntaré por su nombre y le diré que le compro el local para reabrirlo con el nuevo nombre , que asimismo le comunicaré por si ir por allí quisiese . El consabido de :  LA CIGARRA FRESCA , mucho más atractivo y sugerente  que el que  lucía bajo su dirección y propiedad : EL BOQUERÓN FRITO . Lo último no se lo diré porque falta mía,  de todo, indicaría.  

Pienso llamar mañana lunes porque lo más probable es que hoy no se encuentre en casa al ser domingo.  Creo que se va a quedar de una pieza . Él no pensaba que se lo compraría . Como mucho que se lo arrendaría y le regatearía . A mi familia he comunicado de la forma más rápida posible la nueva nueva y la han acogido con igual entusiasmo e ilusión con el que lo he hecho yo. Todos , los cuatro , han demostrado su alborozo  hasta el punto de que Guillermo Alvah me ha prometido actuar con sus Predicadores en el restaurante para , de este modo , darle un toque original y especial que no todos los restaurantes tienen. 

Glaukopis ya está pensando en las especialidades culinarias que ofrecerá su cocina y ambos en la probable decoración ya que del gusto del ogro no nos fiamos mucho.  Ni mucho ni poco , nada. 

Un hombre que me recibió , por teléfono , de forma tan displicente dudamos que para algo tenga el menor gusto sabiendo que no se trataba de algún pesado de los que nos llaman a casa  a horas intempestivas  sin habérselo pedido , sino de posible comprador o arrendatario de su antiguo restaurante. Desconozco los motivos que lo habrán llevado a clausurar EL BOQUERÓN FRITO , mas pienso que pudieron estar relacionados con la poca frescura del pez o la mala calidad del aceite y fritura extensiva a los otros platos del menú o raciones que ahora se suelen pedir más que almorzar o cenar de manera formal.  . Tal vez no fuese por nada de esto sino por otra causa o motivo desconocido para mí y para todo el mundo . Recuerdo que todos los paseantes se lo preguntaban , pues ofrecía unos precios módicos que ahora el ogro no ofrece para la venta de su restaurante. Todo lo contrario .

SIGO BUSCANDO LOCAL PARA LA CIGALA FRESCA

Lo hago hoy domingo mientras hay gente paseando por la orilla de la playa y por El Paseo Marítimo.

Hace buen día y el azul del mar y del  cielo  invitan a hacerlo. Yo  voy a lo mío y encuentro un lugar pequeño pero bien situado en el  paseo con  un letrero en  la puerta que  dice :  se alquila o se vende . Abajo de la leyenda un número de teléfono. Lo anoto y sigo caminando y mirando .  Me cruzo  con personas  portadoras de   gafas obscuras que me  impiden ver sus ojos lo cual , a mí ,   tanto dicen y expresan sobre la  forma de ser de  los hombres y de las mujeres . Debido a lo cual   no los  reconozco. Me llaman , me paro y a los que no se quitan las gafas les explico mi dificultad de reconocerlos.  Es entonces cuando se las quitan . A todos le comento qué busco y charlamos en torno a la cuestión. Hay quien me comenta lo anteriormente ya visto por mí y , tras los saludos y decirles la alegría que me da verlos y reconocerlos , sigo mi camino sin alejarme gran trecho de casa.  Al llegar a ésta , llamo por teléfono al número que acabo de anotar en mi libreta,  ya que no sé hacerlo en mi móvil ni sé si éste estará capacitado   con lo que  demuestro coherencia absoluta respecto a lo escrito en otras entradas al blog.   Una voz campanuda y hosca me dice : diga . Le comento el porqué de mi llamada y sin más me habla del precio de la venta o del arrendamiento y la extensión del sitio que tan bien situado está.   Aunque me parecen desorbitados para  mi esquilmado bolsillo , le doy las gracias y mi nombre  al ogro tras decirle que ya lo llamaré si me interesa la compra o el arrendamiento.   Cuando venga Glaukopis lo consultaré con ella porque las mujeres saben más que los hombres y son más avispadas en asuntos de negocios. Además , mi estado actual  me limita para entablar negociaciones como quedó demostrado con la venta de un cuadro apaisado del siglo XVII o XVIII que mal vendí , prácticamente lo regalé , por circunstancias familiares. No  me era necesario venderlo pero lo hice. Arrepentido estoy de ello , y mucho  ; si bien es cierto que no lo pensaba restaurar : Bastante más debía haber pedido por él aunque su estado no fuese el ideal . 

No me quiero apartar del tema de la entrada ni irme por los cerros de Úbeda ; así que continúo  pensando y sopesando el precio que el ogro telefónico  me pidió por el arrendamiento. En lo que hace referencia al precio de la venta , no cabe por imposibilidad de dinero. El local , me dijo el  ogro  que ni nombre ni  apellidos dio ,  punto  por el  que  lo llamo así  ,tiene 300 metros cuadrados  incluida  cocina y útiles de ella . Las mesas , mantelería y cubiertos se los había llevado ; por ello el precio del arrendamiento me pareció caro aunque , a juzgar por la educación demostrada a través del teléfono ,  mejor era llevárselos porque sabe Dios cómo serían.  

No obstante ya tengo una idea de lo que me pueden pedir para abrir el restaurante más los gastos municipales que comportará la apertura de  LA CIGALA FRESCA. Elevados pienso que pueden ser. 

Trabajar por cuenta ajena no lo veo de alguna manera . ya hablaré con Glaukopis y mis hijos porque a ellos también concierne el asunto. No obstante espero que , al menos el arrendamiento , pueda serle pagado mensualmente a fuerza de sacrificio y de muchas horas de trabajo . Después vendrá el tío Paco con la rebaja como yo llamo a Hacienda y me dará otro golpe noqueador del que dudo pueda volverme a levantar. Todo esto hay que tenerlo en cuenta antes de responderle al ogro.  Prisa no tengo y , quizá  , siga buscando  y buscando otro emplazamiento , no tan bien situado frente al mar , como el del ogro.  Ya iré narrando aquí las peripecias de mis pesquisas e indagaciones de la búsqueda .      

COMO LA SITUACIÓN ECONÓMICA APREMIA , BUSCO LOCAL PARA EL RESTAURANTE

Y esta mañana , muy temprano , cuando aún no habían dado las ocho , he empezado la búsqueda de un pequeño local donde establecer  nuestro restaurante que llevará por nombre , previa aceptación familiar unánime , de :  LA CIGALA FRESCA ;  si bien  en la carta no solo  aparecerán mariscos sino carnes y verduras tratadas y guisadas  a la plancha  o de alguna forma que Glaukopis guarda como sorpresa. Los postres que se ofrecerán serán caseros al igual que los helados . De la maña con la que se presenten y emplaten , también se encargarán Carmen-Glaukopis  y sus dos pinches de cocina que más que pinches son cocineros expertos. Como se puede apreciar , la idea de la apertura está muy digerida por los socios , a los que no puedo llamar capitalistas por lo exiguo del  capital que se invertirá  :  el que se tiene . Por ello  el restaurante será , al principio de su apertura e  inauguración,   modesto pero coqueto y atractivo para veraneantes y residentes en el paseo marítimo de la ciudad  o residentes en cualquier otra calle y zona urbana de ella.   

He visto un lugar , con terracita y frente al mar por  el  que infinidad de barcos han navegado con distintas intenciones : una aviesas y otras pacíficas o comerciales . Para hacerme una idea de las vistas marinas y marineras  que podrán ver y observar  quienes se sienten en la terraza , insisto que pequeña , y tras los cristales del alegre ventanal , me he sentado en un banco y mirado hacia él viendo las olas del mar , que azul está , romper en las arenas de la playa más algunas barquitas  que volvían de hacer sus faenas pesqueras en lo que yo llamo , sin exactitud  , alta mar.  Es probable que los patrones de pesca de estas barcas vayan a formar parte de nuestros abastecedores vendiéndonos  sus copos de manera directa que será pagada al contado . Siempre hemos sido buenos pagadores y pensamos seguir siéndolo .  

El pequeño restaurante , LA CIGALA FRESCA ,  tiene un presupuesto , calculado , para el pago de los camareros que ayudará a nuestros hijos en los servicios de mesas como Dios manda , y para el pago , semanal , a los sabios cocineros que actuarán como pinches ayudando a Glaukopis , que más guapa aún estará  con su gorro de cocinera y más Glaukopis parecerá con sus ojos verdes claros que lucirán mejor . Estará como la diosa Atenea o la diosa Minerva , por lo que sus guisos serán , lo sé por experiencia , divinos y clásicos .    Si el lugar me es arrendado por un precio justo , iré un día de estos al Ayuntamiento para recibir el permiso de reapertura ya que el lugar , con anterioridad , había sido otro restaurante , cerrado por defunción del dueño , cuya propiedad ha pasado ahora a sus herederos ( usufructo para la viuda y absoluta o plena propiedad cuando ella falte para los tres hijos habidos en el legítimo matrimonio ).  Ya han pagado los impuestos , cuantiosos , de sucesión que para esto estamos en Andalucía y algunas tasas más . El nombre que lucía el anterior restaurante era el de la: EL BOQUERÓN FRITO y antes de éste :  LA PAELLA COSTERA .   Previa a la entrada de los clientes  en él , los camareros o el propio dueño del lugar ,advertían, con buenas formas que a nadie podían molestar ,  que la paella era el nombre de la sartén en la que se guisan las paellas y no el de paellera como la mayoría de la gente dice ; con lo cual ya entraban aprendiendo algo que nunca está de más. .  Está de más decir  que el anterior propietario , ya difunto,  su mujer e hijos son de pueblo muy cercano a   la capital de El Turia , de Mislata , y mucho saben de nombre de útiles de cocina de la zona levantina. Precisamente la paella hecha en paella y no en paellera será uno de los tradicionales guisos españoles que la carta de  :  LA GIGALA FRESCA ofrecerá. 

Sobre las once menos cuarto de la mañana he dado por finalizado mi paseo  con el fin de encontrar un lugar adecuado para iniciar la nueva etapa a la que me veo obligado por mi exiguo sueldo de profesor jubilado. Veremos cómo se desarrolla la idea que hemos decidido , obligados por la economía , poner en práctica si es factible .  Con los supuestos beneficios que dé el restaurante y los de  mis colaboraciones en el periódico de Tania de Aquitania y de Gualterio Alterio  tal vez pueda seguir tirando.