NUNCA ME HE BAÑADO DOS VECES EN EL MISMO RÍO

Ni dos , y menos tres , en el mismo río. Ni en el mismo mar, aunque sea el que a cincuenta metros de casa tengo y me digan , en verano , que ayer me volvieron a ver nadar , casi como los peces de plomo , en el océano Atlantico , mi amigo.  No es que quienes me lo dicen no sepan lo que dicen , pero es otro mar en cuanto que han pasado veinticuatro horas sobre y bajo sus aguas. Supogo que se me entenderá , que no seré oscuro como Heráclito.Tampoco los árboles de las montañas de Grazalema o de cualquier otro lugar son los mismos que ayer o hace poco vi.Ni los rayos de sol y el rielar de la luna , ahora cotidiano , son , tampoco , los mismos que ayer por mucho que me alegren los rayos y me extasie el rielar. Tampoco yo soy el mismo , ni nadie , que fui ayer. La realidad es cambiante , otra , de un día para otro. Aunque solemos creer que nada cambia , todo cambia ; y  como ahora con las medidas injustas y recortadoras del gobierno español y de otras naciones , a peor.

Si los jóvenes tienen el futuro complicadísimo y a sus padres y abuelos se les recorta , hoy de forma distinta a la de ayer porque cada recorte es distinto del anterior como cualquier río ,  su sueldo y pensiones , nos quedamos con un porcentaje de mano de obra empobrecido y minimizado. Hasta hoy el gobierno español no se percata de lo erróneo que supone ser obediente y medio esclavo de las directrices que ordena la Europa dictadora que parece querer , especialmente , hundir y machacar a los españoles como si fueran culpables de algo en lo que muy poca parte de culpa tienen por muy ineptos que hayan sido nuestros políticos de hoy , que no son los mismos que los de ayer , pero que tan torpes y poco honrados fueron también. O , acaso , se les va por alto que estamos en una guerra mundial , la tercera , en la que en vez de matarnos a cañonazos y bombazos , se lanzan tiros de injusticia , depauperación y hambre.

Corre el agua de los ríos , si no hay endorreismo , y en el mar muere. Mañana correrán otras aguas que también morirán. Como todos nosotros aunque cuando los rayos de sol nos alumbran pensemos que somos inmortales. Tal vez la inmortalidad se encuentre más allá de la muerte.Otra innmortalidad que creo será otra que la que dicen por aquí , hoy. Dudo que sea la misma. Quizá distinta porque nadaremos en otro río. En el río del mañana.

Espero que a Tania de Aquitania , descendiente de Carlos Martel  , amiga y directora de LA ALBORADA MISTERIOSA , le gusten estas letras con pretensiones de filósofas. y me las permita publicar en el periódico. Sería otro honor para el escribidor . Cabe que me volviesen a imponer otra medalla . La del demérito filosófico.O no tan demérito. Sería la tercera que recibiría el eximio periodista Wilhelmus Alvarinus Toletanus , primer hombre que pisó el planeta rojo en compañía de mi primo José Joaquín Pineda Calle y del piloto aeroespacial y espacial Arturo Pérez. Si volvemos a ir , ya Marte no será como era . Será otro planeta distinto. ¿ Tan rojo ?. Más que el señor Rajoy . No lo dudo. Más que el señor Mas , el catalán. No lo sé. Sé tan solo que existo y que nadie se baña dos veces en el mismo río ni en la misma ría aunque me ría. Tampoco sé de qué , pero nunca está de más reirse. A pocas personas puede uno tomarse en serio. La mayoría , se las den de esto o de lo otro , son dignas de risa. Irrisorias por sus incoherencias y por otras cosas que no digo. Me podrían tomar por lelo y tomarla conmigo.  Y entonces ,  ¿qué sería de mi y de mi familia si el señor Rajoy actuase , obedeciendo órdenes de la superioridad , contra nosotros ?. Nos veriamos obligados a abandonar nuestras queridas España y Andalucía. Nos nos quedaría otra , como a tantos otros que están emigrando por falta de trabajo y asqueados ante la situación a la que ha llegado su querido páis . A un barranco que se puede convertir en un Cañon como el del río Colorado. Por ejemplo.
Edito bajo la etiqueta de  amor a la sabiduría  aunque no hay que saber mucho para saber quienes fueron los causantes de LA COSA e intentar desenmascaralos y criticarlos. Se lo merecen de sobra a pesar de que nunca nos hayamos bañado dos veces en el mismo río y yo crea que Heráclito llevaba razón.