HOY VOY A EMPEZAR A LEER EL QUIJOTE , ÍNTEGRO , POR SEXTA VEZ.

Creo que a pocas personas les podrá interesar lo que yo lea o deje de leer , pero mi gozo en un pozo porque pensaba releerlo , acostado ,  en la edición de austral y me ha dicho mi hijo que lo tiene él en su piso trianero de Sevilla. Así que , mi gozo de volver a leerlo en la cama ha quedado aplazado. No obstante , cogeré otra edición de las que con dificultad pueden leerse encamado y lo leeré sentado. Lo lea como lo lea ,  volveré a adentrarme en los más recónditos entresijos de don Alonso , de Sancho y de la vida del hombre español del Renacimiento para volver a profundizar en los  entresijos e ideales del hombre de cualquier época. Del hombre y de la vida . De la realidad y del deseo de los hombres y de las mujeres  aunque este punto sea algo más complicado. Más complejo y más atractivo .

No dudo de que descubriré algo nuevo en el gran mensaje que don Miguel trató de darnos a través de sus letras y a lo largo de los siglos porque EL QUIJOTE es más , bastante más  , para mí , que  la mejor novela escrita. Es un tratado y un estudio psicológico del alma humana . De sus aspiraciones reales y de sus ideales. De la realidad y del deseo , nada más y nada menos. Será mi primera lectura , como sexagenario camino de traspasar el primer lustro de la década , de la novela más ejemplar que Cervantes escribió y , en mi opinión , la novela más ejemplar que escritor alguno ha escrito en el mundo al tiempo que  la mejor  narrada y tramada. Un libro en el que se aprende , de verdad , la manera de ser del hombre y sus comportamientos y reacciones ante el mundo que lo rodeaba y que nos sigue rodeando porque el hombre , en esencia , aunque los siglos pasen, sigue siendo el mismo a pesar del pasado del que tan poco ha aprendido. Disfrutaré de nuevo de la mejor literatura universal sin que nadie , solo don Miguel de Cervantes , me de la gran lección de la vida. Espero que quien yo llamo EL GRAN HACEDOR  , aunque a algunos el nombre no les guste por su cortedad de miras , me ayude a descubrir cosas nuevas en un libro en el que siempre las he descubierto yo y que las puede descubrir cualquier persona que lo lea si dos dedos de luces y otros tantos de buen gusto tiene. Se me acercan días de gozo y rosas en los que no creo que me falten mis copitas de vino tonificadoras que tanto alegran el espíritu y tanto ayudan a vivir en nuestro desquiciado mundo .