UN VIAJECITO POR LA COSTA DE CÁDIZ

Nuestra hija Carmen , preparando un viajecito suyo , descubrió una oferta en los hoteles de TUGASA. Aunque LA COSA no me permite grandes cosas , acepté la sugerencia de Carmen . El karma parecía jugar a favor de proposición tan decente. Coincidiendo con anunciada venida de mi primo José Joaquín Pineda Calle , compañero en el viaje al planeta rojo y , por consiguiente , también amigo de Rosita Rojo y de otras señoritas más atractivas en lo físico que nuestra común amiga , y de Arturo Pérez el piloto de la nave interespacial , cambiamos venida a Cádiz por ida al hotel Convento de San Francisco de Vejer, aprovechando la supracitada oferta  que merecía la pena : habitación a mitad de precio. Unida la ganga a la belleza del pueblo , a él fuimos el jueves pasado . José Joaquín y Mari Casti , desde Osuna , donde estaban , y Carmen y yo desde Cádiz , donde vivimos , a media hora larga de Vejer de la Frontera , ciudad hermanada con Chauen y tan interesante como la marroquí.

En la plazuela de Vejer , el hotel. En la recepción una señoritas agradables , naturales , eficientes y monas. Callejeo empinado y amurallado , urbanismo interesante y amoriscado incluido judería correspondiente. Para nosotros , Carmen y yo ,  conocido. Para mis primos , al no serlo , admirable y empinado. En la plaza de España , con obras de don Anibal González , El Jardín del Califa , mosaico de casas entrelazadas y unidas por escalinatas sinuosas y estrechas ; peligrosas y atractivas como moras de la morería. En el jardín recuerdo a don Perlimplín con Belisa en su jardín. No sé porqué pero por algo será  que la obra de García Lorca me viene al magín. Tal vez porque las escalinatas por las que subimos y bajamos , volvimos a bajar y subir me hacen ver que el cuerpo aguanta con mayor dificultad que en pasados tiempos los esfuerzos físicos. Y hay que hacerlos para mantenerse en forma y las buenas formas. Que nunca las abandonemos. Ni las buenas formas ni los buenos fondos. Almorzamos bien en el lugar . Bien y muy a gusto por lo catado en grata compañía. De noche , cuesta arriba- cuesta abajo , otro recorrido a pie , cena y al Convento a pasar noche  poco conventual en convento franciscano.

Al día siguiente , recorrido costero y mañanero : Ermita de Nuestra Señora de la Oliva , de orígenes visigodos , los más borrachos de los godos  en palabras escritas por don José Ortega y Gasset; Caños de Meca y cabo de Trafalgar , lugar testigo de la gran derrota de la flota franco-española tan mal aderezada , preparada y dirigida por el vicealmirante francés Villeneuve  ; Barbate , Zahara de los Atunes , playa y urbanización llamada, antes y no sé si ahora , de los alemanes, hotel Atlanterra y almuerzo en Barbate , en el Campero , bien atendidos por Salvador , magistral maitre , que nos sugirió y guió en los pescados de la zona , descendientes de los atunes del duque , de los duques de Medina Sidonia , aquellos Pérez de Guzmán tan agaditanados y costeros cuyo título pasó a los Álvarez de Toledo y ahora posee Leoncio Alonso González de Gregorio y Álvarez de Toledo , también conde de Niebla , el condado más antiguo del reino de Castilla .  Desconozco si Alonso Gregorio posee más títulos , puede que sí  , pero con estos está bien despachado . Con ellos y con la parrafada  histórico-aristocrática que me ha salido. Vuelta a Vejer . A sus cuestas empinadas y a su campo-marinería. Buen viajecito por la costa gaditana y en buena compañía. Una noche cenamos en casa Sancho , en una terraza sobre la plaza de España. El pargo , exquisito .Otros asados , igual . Pepi y su pareja francesa cuyo nombre se me ha olvidado , también. El pargo , no.No se nos ha olvidado. En el planeta Marte vimos otras cosas admirables , pero pargo como nuestro pargo de Vejer , no. Otra en el restaurante Trafalgar, en la misma plaza de España frente al Jardín del Califa en cuyo jardín me vino al magín don Perlimplín con  Belisa . Así nadie se molesta ; y se dice la verdad del viajecito. Del gratísimo y cercano viajecito.