LA COSIFICACIÓN

Oí , por primera vez , el término cosificar o cosificación en voz de don Jesús Arellano Catalán , profesor nuestro de filosofía ( catedrático ) en la facultad de filosofía y letras de Sevilla. Hará de mi primera audición del vocablo , estudiaba primer curso de la licenciatura ,  unos cuarenta y seis o cuarenta y ocho  años , casi medio siglo. Me gustó la palabra y , sobre todo , la forma en la que don Jesús , miembro destacado del Opus Dei de Sevilla por aquellas fechas , la explicaba . Saqué mis deducciones particulares del asunto y empecé a observar cómo buen número de personas estaban cosificadas ya por aquellos años finales de la década de los sesenta del siglo XX.  No llegué a pensar , aunque tal vez sí lo hiciera en alguna ocasión de forma inconsciente , que la cosificación llegaría a alcanzar los límites a los que ha llegado absorbiendo a   tantos congéneres y convirtiéndolos en cosas más que en personas pensantes por sí mismas.  De aquí que yo , en este blog que tanto me entretiene y me sirve para expresar mis ideas , sean profundas o sean superficiales , hable de lo que llamo CRISIS-COSA producida, en parte , por la idolatría hacia  la tecnología que nos  arrastra cada día más y al  olvido del arte , las ciencias humanísticas  y  la dignidad del propio hombre. Del que la tenga , la ejerza y no se deja llevar como aquel camarón que se durmió y lo arrastró la corriente.  Camarón corrientón sería y no como Camarón de la Isla . 

Fuese como fuese de corrientón el camarón , la cosificación de la que nos hablaba don Jesús Arellano , una de las pocas personas pertenecientes a la llamada Obra de Dios coherentes e inteligentes que he conocido, es una realidad palpable y creciente que nos puede llevar al régimen de semiesclavitud al que he aludido en otras entradas del  blog. La sociedad  y la economía europeas tienden a ella como especie de solución o mal menor. Mal menor  o mayor , me pregunto con mi propio amor a la sabiduría , a mi mujer y al desdichado género humano en general que , paulatinamente , va siendo cosificado y , por tanto , cosificándose a marchas forzadas , impuestas y aceptadas de buen grado sin mirar más allá .