Se presentó don Máximo a la entrevista con traje de chaqueta gris , camisa blanca y corbata a juego, pero algo más clara , con el color de su bonito traje de lino . Los zapatos me parecieron italianos . Lo hizo con la serenidad que caracteriza a su primer apellido .y a la región extremeña de la que es natural como su propio nombre y apellidos indican. Hay personas apellidadas Córdoba , Sevilla , Toledo .... que no son naturales de las capitales que aparecen en sus apellidos , mas no es éste el caso de don Máximo.
¿ Qué opina del virus del ébola , señor director ? , le pregunté mientras encendía su pipa en la terraza de la cafetería en la que nos citamos y los recalcitrantes nos miraban a los dos fumadores como si en el mundo no hubiese cosas infinitamente peores que fumar al aire libre . Al aire libre o en en el lugar que sea sin molestar a las personas como casi todo buen fumador pregunta antes de encender pipa o pitillo. Don Máximo , que había sacado sus útiles de fumador , léase tabaco , mechero , algodones limpiadores e instrumento desatascador de la pequeña bolsa de patchwork , muy mona , que , según me dijo , le había hecho su mujer doña Mínima , tras beber un primer sorbo del café que le habían servido en cuanto que la hora de la cita era hora de café más que de cerveza o copa , me respondió:
si el virus del ébola no hubiese aparecido entre la población negra africana y deprimida y lo hubiese hecho en otro lugar que no correspondiese al llamado tercer mundo , ya se hubiese dado con el remedio. Como los negros , en buen número , estorban , el virus es concebido por los caritativos y avanzados europeos y norteamericanos como una especie de selector mortífero natural. Mientras menos negros , menos travesías de aguas del mar Mediterráneo y menos problemas para los países del primer o segundo mundo .
Piensa usted con cierta crueldad , don Máximo , le comenté . Y tan cierta , respondió con laconismo mientras expulsaba una gran bocanada de humo que acababa de aspirar de su pipa.
Aunque el asunto no carece de importancia y de peligro y no lo considero susceptible para bromear sobre él , dije yo , , tal vez la nicotina sirva de antídoto para su veneno y termine resultando que el tabaco , como en tiempos pasados se admitió , tenga algunas aplicaciones terapéuticas y no sea tan malo como nos lo pintan en las cajetillas o en cualquier tipo de envoltorio que tanto pavor provoca al mirar las fotografías que muestran.
Sí , las imágenes de dientes , pulmones y otros órganos que nos ponen en los citados envoltorios dan grima. Y yo , continuó comentando don Máximo , pienso que si tan nocivo es el fumar , el Estado español o el que fuese lo que habría de hacer es prohibir su venta y consumo y perseguir el contrabando. Ni una cosa ni otra hace porque , aunque lo contrario digan los gobiernos , la pela es la pela y es lo único que importa . Si no que se lo digan al señor Mas el catalán independentista . No creo que él ponga pies en pared sobre el tema y tal vez los ponga en polvorosa. Así , desde luego , no se soluciona LA COSA. En todo caso se empeora .
Al percatarme yo de que don Máximo derivaba el tema de la entrevista sincera , de forma abierta , hacia temas políticos de los que yo he prometido no hablar ni escribir, le pregunté por otras cuestiones más nimias a las que me respondió con la misma sinceridad con la que me había hablado sobre el terrible y temible virus del ébola acerca del cual tan poco empeño en atajarlo , dado el lugar de origen , los grandes laboratorios farmacéuticos y las autoridades muestran. Espero que , en lo al ébola concerniente , se arrepientan de su desidia como tantos Estados no lo hacen permitendo que , en el ancho mundo , se sigan cometiendo todos los días las masacres y monstruosidades que se perpetran y tutti contenti.
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