Encuentro el borrador de unas que pronuncié sobre Marisol Pascual y a las que si no hubiese encontrado en un cajón el citado borrador , el viento se las habría llevado. Son sentidas como todas las mías escritas y dichas tengan valor o no tengan pero dichas fueron y , ahora , escritas son. Pienso que así , sople levante o poniente , los dos vientos que soplan con mayor fuerza en Cádiz , no se las llevarán.
Las pronuncié en un acto que en recuerdo a ella se hizo en el salón de actos de la Facultad de Filosofía y Letras de Cádiz , post mortem , padeciendo yo , aún , la depresión que tuve.
Fueron , sigo el borrador encontrado tras varios años en el cajón , probablemente hace unos ocho o diez años , literalmente , las siguientes :
" Dispongo de dos minutos para hablar de Marisol . Van a girar sobre dos sentimientos que ella me producía : uno , admiración. Otro , cariño. Admiración por haber demostrado un conjunto de valores entre los que destaco su ternura , disfrazada a veces de hosquedad , y su humor sutil .
Siendo yo profesor joven , me declaré en huelga solitaria . Palabra , la de huelga , demoníaca para ella y para su sin par Alicia . Al comunicarle mi decisión , me advirtieron que tenían que informar de inmediato al Rector , por aquel entonces con sede en Sevilla.
Es vuestro deber hacerlo , respondí. Al día siguiente , tomándonos un cafe en el hotel Atlántico , Marisol me dijo que era pequeño , peludo , suave. Tan blanco por fuera que se diría todo de algodón .
Me estás llamando burro , comenté. No , te estoy llamando Platero (1) . A raíz de aquel día , la simpatía que sentía hacia ella desde que la conocí , aumentó hasta desembocar en cariño .
Hablé con ella durante más de un cuarto de siglo sobre la senectud y la juventud . Sobre la amicitia . Sobre alfa y omega. Sobre lo divino y lo humano . Sobre casi todo , oyéndola y escuchándola yo a ella y ella a mí . Aprendí mucho en lo profesional y en lo personal , incluso en las charlas que mantuvimos cuando su salud comenzó a deteriorarse . Entonces , aún aprendiendo , sufría yo por su estado. Por todo esto y por todo lo demás , gracias , Marisol. Muchísimas gracias ".
Antes y después de mí , otros compañeros de la universidad de Cádiz hablaron sobre ella y dijeron cosas probablemente más interesantes y mejor dichas que las que yo dije. Tal vez a las de mis compañeros se las haya llevado el viento. A las mías , tras haberlas escrito aquí , le será más difílcil.
( 1 ) . Esta anécdota de Platero ha sido contada en otra entrada del blog.
1 comentario:
Es hermoso y bonito compartir las vivencias intensas que nos deja huella en nuestro interior, es un acto generoso y enriquecedor y me alegro mucho de ser tu amiga-seguidora, siempre me aportas-una jartá, miarma-.
Un abrazo.
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