Lo prometí en entrada al blog escrita el miércoles 29 de mayo del año en que estamos , y con motivo de la invitación que nos hizo don Justo de la Justicia Grande en víspera del día de san Fernando , patrón de Sevilla, nombre de pila del padre del ínclito don Justo que tanto honor hace a sus apellidos. En aquel momento , tan bien servidos por las bellas Elena Bellaterra y Amanda Amore la de las medidas perfectas , dije , prometiéndolo , que explicaría los temas más interesantes que surgieran durante el almuerzo. Tengo por costumbre cumplir lo que digo a no ser que , una vez dicho , caiga en la cuenta , por motivos que me parecen justificados , que no debiera haber hecho tal ofrecimiento o promesa a quien se lo hice. Rectificar nunca está de más siempre que la rectificación que lleva al incumplimiento de lo dicho esté justificada y evite que tropecemos dos veces en la misma piedra.
Aclarado este punto , paso a escribir sobre algunos temas que se tocaron en el comedor de EL RECLAMO DEL GOURMET. El tema que se llevó la palma fue la Historia de España . Don Justo , tras pronunciar unas palabritas en memoria de su padre y agradecernos lo bien que desempeñábamos nuestras labores y cometidos en el restaurante de su propiedad , pronunció , de memoria y sin guión alguno , dando a sus palabras la entonación justa y adecuada sin énfasis ni engolamiento de un tipo u otro , las sigueintes palabras que aparecen en el prólogo del libro del historiador , antiguo profesor de la universidad de Cambridge , J. H. Elliott , titulado : LA ESPAÑA IMPERIAL 1469-1716 . Prólogo que aparece , según nos dijo , en la cuarta edición de la obra , de la editorial Vicens Vives , paginas 7 -9 en el que se dice y él dijo , de memoria y divinamente tal acabo de decir , lo que sigue :
" Una tierra seca , estéril y pobre : el 10 por ciento de su suelo no es más que un páramo rocoso ; un 35 por ciento , pobre e improductivo ; un 45 por ciento , medianamente fértil ; sólo el 10 por ciento francamente rico . Una península separada del continente por la barrera montañosa de los Pirineos , aislada y remota . Un país dividido en su interior mismo , partido por una elevada meseta central que se extiende desde los Pirineos hasta la costa meridional . Ningún centro natural , ninguna ruta fácil . Dividida , diversa, un complejo de razas , lenguas y civilizaciones distintas : eso era , y es , España.
La carencia de recursos naturales resulta abrumadora . Sin embargo , en los últimos años del siglo XV y en los primeros del XVI , pareció como si hubiera sido superada , de modo repentino y casi milagroso . España , mera denominación geográfica , durante tanto tiempo se había convertido de algún modo en una realidad histórica . Los observadores contemporáneos se habían dado cuenta del cambio . " Tenemos en la actualidad " , escribía Maquiavelo , " a Fernando , rey de Aragón , el actual rey de España que merece ser considerado muy justamente como un nuevo príncipe , pues de un pequeño y débil rey ha pasado a ser el mayor monarca de la Cristiandad ". Los embajadores de Fernando eran respetados y sus ejércitos temidos . Y en el Nuevo Mundo los conquistadores estaban edificando por su propia cuenta un imperio que no podía por menos que alterar grandemente el equilibrio del poder en el viejo continente . Durante una pocas décadas fabulosas España llegaría a ser el mayor poder sobre la tierra . Durante estas décadas sería nada menos que la dueña de Europa , colonizaría enormes territorios ultramarinos , idearía un nuevo sistema de gobierno para administar el mayor - y más disperso - imperio conocido hasta entonces en el mundo y produciría un nuevo tipo de civilización que habría de constituir una aportación única a la tradición cultural europea"
Puedo continuar con el prólogo porque me lo sé como el Padre nuestro que estás en los cielos , pero como hastiaros no es mi deseo , os sugiero que leais , los que no lo hayais leído , el libro que así , en parte , prologó el señor Elliott. Una obra maestra de la historiografía en mi opinión finalizó don Justo satisfecho de su intervención.
Tras aplaudir las palabras pronunciadas con buena dicción andaluza ; cada uno , con el comensal próximo , abordó temas realcionados con la atormentada Historia de España considerándola bajo su punto de vista . Ninette Nantes desde el francés , Pepa Sevilla desde el andaluz sin nacionalismos tontos , John Tames , coincidiendo y aplaudiendo el de su compatriota Elliott , Godofrito desde el napolitano y yo desde el mío que durante tiempo expuse , con objetividad , en las aulas universitarias donde tenía permiso oficial para hacerlo . Allí quedaron mis palabras y en la mesa quedaron las de los otros comensales. Todos pasamos un rato inolvidable. No se olvide que estábamos entre gente discreta , responsable , educada y preparada a más de transigente y nada recalcitrante. De vez en cuando , los hombres , sobre todo Arturo Pérez que es muy enamoradizo y se quedaba algo atontado por lo que bebió y por mirar tanto a la interesantísima Amanda Amore que de mil amores contoneaba sus perfectas medidas en el trayecto entre el comedor y la mesa en la que tan bien estábamos , mirábamos y admirábamos las hechuras de Amanda Amore . De Amanda Amore y de Elena Bellaterra.
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