PRIMERA ENTRADA DEL AÑO 2020...

Y todo seguirá siendo del color del cristal con que se mira por muy  buenas propuestas o propósitos  que se hagan para el nuevo año.

Blanco , negro , azul , rojo ,  amarillo ,anaranjado , violeta , o del color que sea  el cristal ,  así se verá todo . Del color    depende . También pudiera ser ahumado , lo que impediría  distinguir con claridad,   un  imposible ,  la compleja verdad .

Las cuestiones , asuntos , temas tratados  estudiados o analizados  continuarán siendo los mismos y seguirán poseyendo semejantes  características.

Pocos hombres  , lo miremos tras el cristal que sea , seguirán  siendo ricos en un mundo en el que buena parte serán  pobres. Las aguas seguirán contaminándose y el aire que se respira se ensuciará cada día más.  Y así pasarán los doce meses del año sin que nada se aclare o presente  visos de  aclararse.. . Y el año 2021 empezará sin que en algo se haya mejorado o progresado .

Vaticinio poco sano  el mío , propio de persona que padece una enfermedad llamada depresión. No todas las predicciones que se hagan han de tener , a la fuerza , el mismo o parecido tono grisáceo ni han de tener consideración estas palabras que escribo.

Otras pueden ser más optimistas pero me temo que habrán de ser las menos . Quizá la   visión obscura que tengo de la mayoría de los asuntos se deba a mi estado y a que mire tras un cristal negruzco .

A pesar de ello , del escaso cambio en lo que hace al  año viejo y superado , por los que lo hayamos hecho , los buenos propósitos personales que se hagan  se repetirán .

Existirán ,así, hombres que se propondrán ser mejores . Que lo logren o no es otro cantar que ni a la suela del zapato le llega al de Mío Cid .

Recuerdo , siendo niño el escribidor , que yo mismo me proponía nuevas metas cuando un año empezaba . No las alcanzaba casi nunca  aunque otros parecía que  sí las lograban .

Proponerse algo porque un año nuevo llega , pienso que es una necedad como la copa de un pino. También puede ser asunto de niños . Aludo a los asuntos trascendentes , no a los planes que cada uno  pueda forjarse   para los que  tampoco debieran existir fechas señaladas como lo son las de un año nuevo  que hoy , como se sabe , empieza .

No digo nada que otros no piensen  y que  , tal vez , no se atrevan a comentar . La vida, creo  ,  está plagada de miedos y afrontarlos no es fácil . Son los mismos que en el año 2019. Los temores son compañeros del hombre pusilánime y yo , en los días que corren , lo soy . Prueba evidente de lo que acabo de afirmar ,  es decir lo que estoy escribiendo   en SEVILLACÁDIZ. 

Las palabras escritas me sirven para editar la primera entrada del año 2020  , sean estas válidas o dejen de serlo .  Ponerse metas inalcanzables es de memos . Alcanzables,  lo es de sabios  y de pundonorosos que hacen uso de cristales que no son obscuros u obscurecidos . Se sabe que me gusta escribir así , con be antes de  ese ,   la palabra oscuridad u obscuridad.

 Antiguo , por añoso , que es el escribidor . Hoy ha nacido un nuevo año . El brindis , cuando menos , se impone . Que el año entrante depare lo mejor para todos , suele decirse y oírse durante unos   días. Transcurridos estos ,  dejará de oírse la cantinela .