Fue lo que le dije a Mariquilla cuando se ofreció a hacernos de guía tras presentarme a su novio , Mario Yupanqui , que se hacía descendiente de uno de los doscientos hijos de Huayna Cápac Justamente de Chuscu Chasqui apodado el de los pies alados por la velocidad que imprimía en sus habituales carreras por allí y más allá de las grandes vías que comunicaban las ciudades y distintos territorios que componían el gran imperio incáico.Mario Yupanqui era un barrilete cervecero al que la monumental Mariquilla le sacaba diez centímetros con zapatos planos y bastante más con tacones ; diferencia de estatura que la obligaba a ir plana , en cuanto al calzado porque no otra planicie excepto su vientre plano había en su atractivo físico ,casi siempre que salía con su novio como era la ocasión . Mario era algo más bajito que yo y más moreno de piel. Diríase que cobrizo. Los tres visitamos , ellos en amor y yo en compaña , algunos de los monumentos más representativos de la que fue capital del antiguo virreinato de Nueva Castilla. En el Puente de los Suspiros limeños y ante la escultura El Beso , dieron rienda suelta a sus quereres y yo , algo mohíno , me alejé de ellos sintiendo algo de vergüenza. Son jóvenes y no llevan ni un mes de relaciones , siendo sus fogosidades iniciáticas. Una vez desfogados , por el momento , fuimos a visitar El Real Felipe y la fuente de la Plaza de Armas cuya pileta ordenó construir el virrey don Francisco de Toledo en años de su gobierno en aquellas tierras tan alejadas de su Oropesa natal. No fue don Francisco el único miembro del rancio linaje de los Toledo que gobernó aquel virreinato. También lo haría , aproximadamente medio siglo después de que volviese don Francisco a la Castilla hispánica y filipina de don Felipe II , quien no muy bien recibió a su buen vasallo por motivos que no vienen a cuento ,y durante el reinado de su nieto don Felipe IV , don Pedro Álvarez de Toledo y Leiva , marqués de Mancera , quien fortificó el Callao entre otros hechos gubernativos que no es momento de relatar. La pileta de la fuente mandada construir por el primer virrey del Perú perteneciente al antedicho linaje de los Toledo , se conserva de maravilla. No tanto la interesante Huaca Pucllana por ser bastante más antigua que la citada pileta construída entre los años sesenta y setenta del siglo XVI. Paseando estábamos por las cercanías de la catedral cuando propuse sentarnos en una terraza próxima para tomar algo y contarles a limeña y limeño algo de nuestro inolvidable viaje al planeta rojo en el que , como toda persona que se precie y aprecie , tan interesados están. Y contando y contando nos dieron las dos... y la tres... y las cuatro y ... hasta que ellos me pidieron que pusiese punto suspensivo al cuento porque Morfeo los requería y mañana sería otro día. Mañana el GORRIÓN , haciendo honor a su nombre , volará y revoloteara´por las nevadas cumbres andinas como el Alpamayo y otras cúspides de la Cordillera Blanca. Las cosas que conté sobre los habitantes de Marte y su justo gobierno , las que contaré en los territorios peruano-bolivianos en los que disertemos , los dejaron de dos piezas. Una pieza admirable , cual es Mariquilla , y otra no tanto pero simpática y agradable como es Mario Yupanqui el descendiente de Huayna Cápac , emperador que fue del incario poco antes de la conquista encabezada por la hueste del trujillano don Francisco Pizarro. Mientras Mariquilla , Mario y yo paseábamos , hablábamos y admirábamos la ciudad , mis compañeros de expedición hacían lo mismo aunque sin coincidir con nosotros en calle , plaza o lugar alguno Me contaron que el cantautor Guillermo Alvah cantó , contó y encantó a los habitantes de la
ciudad con sus letras y músicas. Aquí puede tener una solución a su problema de paro, sin vías de solucionárselo el partido del señor Rajoy , tan extendido por la antigua metrópolis de estos pagos. Por Madrid y por el resto del Estado español. Al fin y al cabo, Guillermo Alvah Toledo es. Tanto como don Francisco el virrey y como don Pedro , también virrey.
Magnus Hispalensis Golfinus desde el hotel LA CASONA DEL BÚHO. En Lima se pueden dar nombres comerciales si quien los da es extranjero.
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