DON EUFRASIO DE LA FRASE : DIRECTOR DE EL VELERO ANDALUZ

Dando muestras de bonhomía , grandeza de corazón y buena cuna , me llama don Eufrasio de la Frase y Suárez de Golfín autoinvitándose a cenar en casa. Hay suficiente confianza mútua para ello.

Aparece con una caja de bombones para Carmen-carminis y con la elegancia natural que lo caracteriza. A mí me trae una botella de bonísimo rioja cosechero para que me la beba solo. Para cenar trae , a pesar de que le dije que nada trajese , otro bonísimo crianza riojano. En tintos , son mis preferidos. Como no hay niños en casa y sí confianza total , no en vano somos parientes  lo cual dice y hace mucho en cuanto a costumbres y gustos para encontrarnos distendidos y como en casa , sobre todo nosotros , Carmen-carminis y yo , , las conversaciones pueden ser absolutamente abiertas se toquen los temas que se toquen. El primero en hacer acto de presencia , tras mirar y remirar como el sol se ponía irisando de colores el cielo de Cádiz y el interior de la casa ; envolviéndola en inenarrables colores , sobre todo por mi parte debido al daltonismo que me los hace confundir , fue el del recorte de mis labores en la redacción de EL VELERO ANDALUZ. Le digo que se ahorre explicaciones al respecto , aunque le agradezca el gesto y el detalle , porque las explicaciones sobran entre nosotros y porque me hago cargo de los malos tiempos que para todos , excepto para los grandes capitales y capitalistas causantes de la COSA , corren . No obstante , me explica que corren adversos vientos para  EL VELERO. Vientos que apenas inflan las velas del barco ni su propio bolsillo cada día más debilitado y pobretón que lo han obligado a tirar de sus rentitas particulares para poder seguir dirigiendo EL VELERO ANDALUZ y no cerrarlo. Antes de hacerlo , un expediente de regulación de empleo me parece costumbre feísima e injusta generalmente , me dijo ; prefiero disminuir las horas laborales a los asalariados cuyos niveles económicos sean más altos que a los trabajadores con mayores problemas de bolsillo. Ejemplo de empresario y de persona honrada  es don Eufrasio al que tantos debiesen imitar y no lo hacen. Prefieren cerrar a tener menos beneficios que los que obtenían a base de las horas de trabajo de sus asalariados. Siempre la máxima ganancia y beneficio para el patrono y el trabajador al quinto pino o a pedir limosna a cualquier esquina. Y dicen que así se arreglará LA COSA. Qué cosas se dicen sobre la COSA. Qué cosas tan poco hermosas.

Después tuvimos amenas y variopintas conversaciones. Entre ellas , la de nuestro parentesco y la de las habilidades culinarias de Carmen-carminis que tanto alabó y tanto agradeció. Don Eufrasio de la Frase y Suárez de Golfín es un señor desde los pies a la cabeza . Un señor de verdad y no de pacotilla como los que abundan en nuestra España. Un señor culto , educado , natural , con clase y honrado que de nada presume y que con nadie se casa. Don Eufrasio tuvo una novia que murió y le prometió no casarse con nadie. Lo ha cumplido hasta sus sesenta y tantos años , aunque otras novias tuvo , y no creo que , a sus añitos , vaya a incumplir la promesa dada a Carmiña Murallas de Ávila y de Lugo , toda una señorita de verdad que fue hasta el año 1980. El de su muerte