Es de mi hija , de Carmen-filia , y me dice que ya ha regresado de la visita que ha hecho a la capital bohemia. Le ha gustado mucho la ciudad de Praga , actual capital de la República Checa , y me habla de su belleza y de la famosa Defenestración que dio origen a la Guerra de los Treinta Años ; una de las muchas guerras habidas y , quiera Dios , no por haber.
De guerras , de guerrillas , de guerrilleros y de todo lo que se relacione o huela a luchas y contiendas , sean civiles o no , ya vamos bien despachados . Pacifista soy por naturaleza. Tanto como escéptico en las palabras que buena parte de los hombres dicen .
Me habla , me escribe , de su visita al museo de Kafka y de que vio la casa cuya fachada , en forma de ese , desafía las leyes de la gravedad. Desconozco cuál es su nombre pero alguno debe tener la fea , para mi gusto , construcción . Técnicamente debe ser muy buena pero , en lo estético , deja mucho que desear según mis cánones de belleza. Durante su estancia en Praga otros correos he recibido de ella a los que he respondido con el mismo cariño con el que los recibía.
En mi respuesta , no hace falta decir cómo es , le hablaba algo de la Guerra de los Treinta Años . No hay mal que cien años dure aunque hubo otra de los Cien Años . No le hablaba de las barbaridades y de los abusos que se cometen en todas porque Carmen filia es tan pacifista como yo aunque menos escéptica y pudiera asustarse de lo que le contara . Es joven para ser tan escéptica como su padre .
Tampoco le hablaba de que la Guerra que comienza con la Defenestración de Praga acaba el año 1648 con la paz de Westfalia en la que se establece el fin de la época de hegemonía española en Europa . Siglo y medio en el que España fue algo parecido a los Estados Unidos de hoy. Hegemonía efímera que dio paso a otra época , a otras relaciones internacionales y diplomáticas ... Después más guerras y más guerras sin parar de luchar unos hombres contra otros. El cuento de nunca acabar...
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