Aunque los asuntos de los que escribir son infinitos , la circunstancia de haberme impuesto no escribir más sobre cuestiones políticas , futbolísticas y sobre el mal que padezco , a no ser que ocurra algo excepcional en alguno de los tres campos , supone un límite impuesto por al autor del blog a él mismo . Límite que , al tener ahora menor creatividad si es que alguna vez la tuve , hay veces que parece que no tengo otras cuestiones , mucho más originales e importantes , sobre las que teclear. A pesar del acotamiento que hice a esos tres temas por motivos conocidos , sigo conservando y manteniendo la cabeza lo suficientemente despierta como para distinguir qué cosas pueden exponerse y escribirse en el blog y cuáles no. Por más que el escribidor Wilhelmus haya intentado , conociéndose las causas del porqué se inició el blog , divulgar y dar a conocer su rama de los Toledo Golfín y otros variopintos asuntos escritos bajo las etiquetas correspondientes intentando reflejar su independencia y forma de ser de la manera más sincera y honesta ; cada uno tenemos nuestro corazoncito en el que guardamos opiniones personales acerca de algunas cuestiones las cuales deben , siempre , quedar dentro de la intimidad del escribidor. Todavía no he sobrepasado este límite ni creo que lo sobrepasaré. Una cosa es teclear con absoluta sinceridad y otra , muy distinta , desconocer dónde se hayan los límites de ella con la estupidez o la indiscreción.
Espero continuar conociéndolos y distinguiéndolos , a lo largo de los años que viva , dure más o dure menos mi actual circunstancia valetudinaria .
Esta cuestión que hoy matizo llevo largo tiempo tratándola de exponer pero por unas cosas u otras no lo había hecho hasta hoy. En relación con ella me siento obligado a escribir que toda persona , se trate de quien se trate , tiene derecho a , por muy transparente que se pueda ser , defender su intimidad . Algunos no tienen por costumbre respetarla y eso es fea costumbre a más de claro indicio de mala educación . Incluso hay quienes muestran sus más profundas intimidades sin el menor pudor.
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