Me lo han presentado esta misma mañana y , entre otras variadas cosas , me ha dicho que habrá incontables hombres , españoles o de origen español , que se llamen y apelliden como él ; pero empresa con el mismo nombre de la suya , pocas si alguna hay. Y dedicadas a la carpintería fina y a la decoración , menos. He respondido a estas dos afirmaciones comentándole que , muy probablemente , sean ciertas. Entre la variados asuntos de los que don José y yo hemos hablado a la orilla del mar , está el de sus inicios en la carpintería . Se trata de hombre llano y , al parecer , bueno que no oculta sus modestos orígenes y no como otros . Se aficionó de muy niño a la marquetería y después , con trabajo y sudores , pasó a montar una carpintería , al principio de lo basto y después de lo fino y cosa fina , en la que poco a poco fue dando trabajo a otros artistas porque la clientela lo demandaba . A pesar de sus orígenes humildes y dignísimos , su padre era empleado en una pescadería de la plaza de abastos de la ciudad , él , al tiempo que se aficionaba a la marquetería lo hacía a la lectura , dedicando , diariamente , horas de la noche a leer los libros que un cura bueno le aconsejaba . El cura que lo bautizó con el mismo nombre que San José , circunstancia que parece lo determinó a elegir la profesión de carpintero desde su más tierna infancia. Se trata , por tanto , de hombre autodidacta y culto que eligió el nombre de su negocio tras leer el Beowulf y la leyenda del rey Arturo Pendragon en la lengua de Shakespeare que tan bien domina.
Escrito lo anterior , ya podemos decir que don José es hombre culto aunque no clero a pesar del cariño que siente hacia el cura que lo bautizó y que aún vive , dice misa y come lo que su cocinera le prepara en las ollas de barro en las que tan sabroso sale todo.
Físicamente es hombre de estatura media , ni gordo ni delgado , de unos cincuenta y tantos años y andar lento pero seguro en sus movimientos. No tiene mala facha ni las malas ideas al uso y me ha dado toda la libertad del mundo en el desempeño de mis trabajos. Un mirlo blanco , vaya. Más adelante volveré a escribir en torno a él y en torno a los trabajos de decoración que me sean encomendados: así como de los demás compañeros de trabajo .
Es evidente que he creado una etiqueta nueva . Tanto como que crearé ambientes acogedores en las casas que se me asignen para decorarlas aunque esto aún está por ver y escribir.
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