Hoy , de forma excepcional por no tener acceso al ordenador , no escribo tecleando directamente lo que de manera espontánea me sale del corazón y de la cabeza. No lo hago a pelo. Escribo sobre folio blanco y con bolígrafo azul . El papel , por tanto , va perdiendo su condición de albura cromática y va tiñendose del color que el cielo presenta en este día frío de febrerillo el loco. Un día en el que ningún perro buscará la sombra.
Y lo hago , escribir , con pena al ver como el género humano se convierte , a velocidad endiablada , en un caos cada vez mayor. Sobran ejemplos. El único asidero , en esta vida , para sobreponernos a lo que vemos y se padece , es , tal como he defendido , defiendo y defenderé , pués no queda otra , el sentido del humor del que aquí va una muestra. Del sentido del humor y del desconocimiento e impreparación entre los que caminamos.
Oigo decir en una calle de Cádiz que hace un frío " severiano ". Un frío severo ... querría decir aquél hombre que , tal vez , acababa de ingresar en las filas largas del paro español. No del paro siberiano que , también tal vez , sea inferior al nuestro.
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