DE NOCHE OIGO EL MAR

Todas las noches oigo el cercano mar como sinfonía más o menos aguda  La sonoridad  ,mas intensa o menos , depende de la fuerza del viento y de si las olas rompen en la playa en bajamar o pleamar. Sea un caso u otro , oigo el mar como música de fondo todas las noches. Escucho uno de los conciertos más bellos del planeta Tierra sin necesidad de ir a teatro alguno y sin director de orquesta con batuta . Quien dirige mis conciertos nocturnos haya luna menguante , creciente o llena que riela en la aguas cercanas es a quien llamo , con buen nombre, EL GRAN HACEDOR. 

El sonido del concierto marino me induce a que vivencias pasadas vuelvan a mi memoria. Él , junto al cambio de la erguida verticalidad por la yacente horizontalidad , parecen remover afectos y vivencias anteriores , mezcándolas , cual si agitase un frasco de esencias antes de oler sus fragancias.Es entonces , con la música marinera y salada de fondo , cuando vienen a visitarme mis queridos muertos y a hablar conmigo de momentos y circunstancias pasadas , presentes y futuras. Se acercan con sigilo , como sin querer sobreponer sus efluvios a nada real, eludiendo modificar una realidad de la que ellos ya no forman parte material pero conscientes de que entre su estado actual y el mío hay unas conexiones ocultas para los mostrencos hombres. Me han aconsejado y lo siguen haciendo con el cariño propio que se tiene a los herederos de sus sangres y de sus afectos. Me  aconsejan con la intención de mejorarme. Anoche , con el runrún de las olas como música de fondo diario , me alabaron. No hubo consejos sino halagos. Fue uno de ellos la capacidad , nada común , de aceptar mis culpas cuando culpable he sido y pedir el perdón debido. Algo que hay que buscar con microscopio y telescopio , algo que ha hecho el rey Juan Carlos , entre nuestros congéneres  nada proclives a admitir ni culpas , ni errores. Para ellos , siempre culpas y errores son ajenos. Están en posesión de la verdad y libres de culpas. Otros las tendrán. Otros son los que roban . los que injurian , los que prevarican , los radicales , los injustos , los malos, los que menosprecian , los que abusan , los que mienten,los que extorsionan , los que falsean la realidad monocolor.. Conciencia laxa la que ve la paja en el ojo ajeno y no ve la viga en el propio. Conciencia laxa la de la mayoría. No la imites nunca, volvieron a decirme mis muertos con el sonido de las olas como fondo. Me dijeron algo que sé desde hace mucho tiempo : las mayorías son anodinas y aborregadas. Se dejan llevar por las apariencias más que por las verdades ocultas. Y , de noche , seguí oyendo las olas del mar cantando al GRAN HACEDOR y oyendo a mis muertos.Nada me dijeron de sermones de curas ni de católicos ñoños aunque todos ellos recibieron cristianas sepulturas. Todos mis antepasados anteriores a las predicaciones de Jesús y a la instauración de la iglesia católica , primero perseguida y después perseguidora.Antes no era posible y los ritos paganos los acompañarían en su último viaje al más allá desde el que vienen a visitarme y a aconsejarme. A ayudarme en este valle de lágrimas según dice , y en esto lleva razón , la santa iglesia católica , apostólica y romana. Valle de lágrimas en el que hay que saber reír. El llanto y la risa forman parte de la vida material. Los sonidos del mar , también.Éstos de la vida material y de la inmaterial. De la física y de la metafísica.