Iba a hacerlo sobre el Estado de las Autonomías y su viabilidad hoy puesta en duda , para lo que no hay que ser algún hacha o lince.Desde su instauración mediante la fórmula-remiendo del café para todos , cualquiera pudo prever los problemas que acarrearía antes o después. Pros y contras eran visibles desde su nacimiento. Iba a hacerlo , escribir sobre el Estado de la Autonomías , pero aquí corto porque mucho se ha dicho y escrito sobre sus pocos aciertos y más desaciertos. Solo indico que menguarlos significaría una penosa involución y desconozco qué sería peor : mantenerlo o recortar competencias que fueron concedidas un mucho a lo loco y para eludir mayores problemas en el momento en el que se llevó a cabo el establecimiento. Desposeer o recuperar atribuciones y derechos concedidos puede ser dramático y catastrófico . Seguir con el derroche administrativo generalizado en los territorios españoles , también. No sé , por tanto , a qué carta quedarme en lo relativo a la peliaguda cuestión. No sé tantas cosas...
Sé que ayer tarde vi un programa en el que uno de los entrevistados me pareció persona anacrónica y huera por mucha importancia que darse quisiera ( tal vez por esto ) y por mucha sencillez que intentase , sin lograrlo , aparentar. Su actitud presuntuosa era evidente en formas y fondos hasta llegar a responder a una pregunta de los entrevistadores lo que sigue : Nos no descendemos de reyes , los reyes descienden de nos. Creo que es el lema del escudo de los Manrique de Lara aunque , de primer apellido , el presuntuoso trabajador e investigador no se llamase así. Los lemas nobiliarios , si bien a veces bonitos y eufónicos , pertenecen a las realidades que los vieron nacer, distantes de los tiempos que corren en varias generaciones. Cuando alguien hereda un título nobiliario mayor o menor , pues clases hay entre todas las clases , la herencia se debe a factores complejos entre los que cuenta la suerte. Igual pudo usted ser el heredero que su hermano o hermana. Le tocó pero sepa llevarlo con la dignidad , sencillez y caballerosidad que debiera. Sin alardes ni presunciones que las actitudes, con menor o mayor fingimiento, delatan. Considerarse superior a alguien por ser simple heredero de títulos , bienes o males nada bueno dice de alguien. La superioridad en algo , en caso de ser cierta, se demuestra con hechos y dichos ejemplares. No con palabrería vana por muy culto que se sea, algo de lo que también presumió el tal señor. La clase , la educación , la sensibilidad y la caballerosidad se demuestran ejerciéndolas. No creyéndose más que otros por una cosa u otra. El universo es infinito y cualquier casa , nobiliaria o no , es microscópica parte de él. Los miembros de las casas , igualmente. La verdaera nobleza es la de corazón y comportamientos. Seamos todos nobles se tengan unos orígenes u otros y no presumamos de nada. Las presunciones indican carencia de nobleza y de otras cosas. De más cosas de la cuenta.La señora que acompañaba a tan poco natural señor , ella título con Grandeza de España , no presumió , verdaderamente , de nada. Volvió a dar pruebas , una vez más , de auténtica nobleza , distinción y sencillez. Virtudes unidas a su belleza de mujer madurita.
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