En el caso de que el presidente don José Castro y el señor Caparrós , por unas causas u otras , no renovasen a don Pablo Sarabia , gran futbolista que juega en el Sevilla F.C , una losa muy pesada caería sobre sus espaldas y sus responsabilidades .
Caparrós , si la renovación no se produjese y Sarabia fichase por otro equipo que pagara la baja cláusula de rescisión , perdería para el escribidor varios puntos en cuanto que a un jugador del rendimiento , calidad y categoría de Sarabia nunca se debiera dejar ir a otro equipo . Sería como dejar escapar una perla que tan necesaria es en el collar que Machín trata de engarzar.
Pocos jugadores hay que rindan como Sarabia en cualquier posición que lo ponga el entrenador . Su versatilidad es manifiesta , como se puede comprobar, y su entrega a los colores que defiende , es , de la misma forma , comprobable. Su capacidad goleadora es , también , palpable y contable.
Si a todo esto , que no es poco y tanto bueno dice sobre Pablo Sarabia , se le une lo que corre y el amplio espacio del terreno de juego que ocupa , más el precio por el que se trajo de El Getafe y lo que ha rendido al club , y lo que le queda por rendir en caso de que se aceptasen las condiciones de renovación que presenta , no renovarle el viejo contrato sería pecado capital e imperdonable a Caparrós y , sobre todo , a Castro que es el máximo responsable de la entidad. No sé si pocos o muchos pecados habrá cometido a lo largo de su vida Pepe Castro pero como éste , si se llegase a cometer , pocos.Para dirigir a un equipo que tantas veces ha sido campeón no se puede ser tacaño. No lo sea , señor Castro, si aspira a pasar a ser considerado como un buen presidente de El Sevilla.
Aquél perdería varios puntos, como arriba digo , y Castro los perdería todos , en caso de que Sarabia se fuese a otro equipo , para este vejete que escribe tratando de evitar la ida de un gran jugador de fútbol.
Pienso mandar este escrito a la sección deportiva de alguno de los periódicos en los que colaboro. Aún no he decidido si hacerlo al semanal PERIÓDICUS o al diario UNA LUZ EN EL SENDERO , que tan bien dirigen y de manera ecuánime don Máximo y Tania y Guaterio respectivamente.
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