Tan serio y riguroso como es el tema estrella de este blog , otros varios en él tratados y mis propias depresiones Tan serio y trascendental como el que el escribidor va a narrar sobre unas de las últimas palabras pronunciadas por mi abuelo poco antes de morir y que mi madre me comentó años más tarde. Mi abuelo Joaquín , con lo que demostraba dos cosas : la confianza que en mi madre tenía y que a la hora de la muerte , si se está consciente como él lo estaba pues murió en su cama , con la cabeza lúcida y el razonamiento sin perder ( la segunda cosa) ; le pidió a mi madre que cuidara de estas tres víctimas. En efecto , las tres víctimas a las que hacía referencia mi abuelo Joaquín , pues como tales pueden ser consideradas , eran dos hijas suyas y su propia mujer . Se trataban de mi abuela Amparo Rojas , y de mis tías carnales Pepa y Amparo , citándolas por orden de nacimientos . Pepa era sordomuda y Amparo depresiva . Tanto que se suicidó . Las otras dos : Lola y María estaban ya casadas y sus futuros parecían preocupar menos a mi abuelo. Mi padre , Guillermo, casado con mi madre y yo viviendo en el mundo desde hacía quince años. . Infiero de esta preocupación , al menos es mi caso , que cuando uno está a punto de fallecer , si se está en pleno y buen uso de la cabeza , y desde antes , suele preocuparse por el futuro de sus seres más queridos. Por ello , a pesar de ser el futuro impredecible según dicen los entendidos en esta cuestión , una de mis actuales preocupaciones , sin considerar víctimas a ninguno de ellos , son Carmen-Glaukoipis , Guillermete y Carmen-filia. Aunque se puede perder el sentido de la realidad que uno haya podido poseer , , estas preocupaciones son comprensibles y extensibles a quienes tengan conciencia de haberse comportado como buenos padres a lo largo de sus vidas.
¿ Qué será de ellos tras mi muerte? Glaukopis acostumbra a responderme que jamás se sabe quién morirá antes. A pesar de ello , creo que lo seré yo por cuestión de edades . Soy bastante mayor que ellos a pesar de que , dándole la razón a mi mujer , nada se sabe ni sabemos sobre el futuro , aunque éste tiene el carácter , en este caso , de ser probable como yo opino. En caso contrario no sé qué decir ni sabría qué hacer , qué decisión tomaría , ni cómo me las apañaría. Ojalá no sea así el futuro y se desarrolle con la naturalidad esperada. Es, decir , que yo me vaya al otro mundo el primero de los cuatro. Sin embargo , dicha preocupación no indica que yo sea indispensable en sus vidas , pero sí me gustaría que al menos pudiesen vivir como yo lo he hecho ; sin estrecheces .
Este asunto , de capital importancia para quienes están acostumbrados a vivir con desahogo , lo veo difícil teniendo en cuenta la marcha del mundo . Conozco , aunque el mundo no haya marchado por caminos óptimos nunca , numerosos casos en los que , una vez fallecido el padre de familia , los hijos han pasado a tener peores vidas y más estrecheces que cuando aquél vivía. Familias que han descendido en situaciones socio-económicos anteriores y que , aunque decayendo con el paso del tiempo , se han sabido mantener en un determinado nivel algo acorde con los detentados con anterioridad aunque un poco inferiores . Con esto me conformaría . Glaukopis , cuando le hablo de este asunto que nada le gusta , me dice que ella sabrá defenderse por sí sola . Yo le respondo que ojalá , pero el papeleo que le espera es morrocotudo. A ella y a mis hijos. La depresión de tía Amparo y su trágico final , junto a las formas de ser y de sentir de mi abuela , de mis propias otras tías e , incluso , de mi padre, acaso sean las causas de mi segunda depresión endógena. Hace poco , en entrada anterior , toqué este punto que , para mí , es importante y puede venir de generaciones anteriores sin manifestarse , de no darse ciertas circunstancias , en la mayor parte los miembros de la familia.
Depresión e hipotéticas pero probables causas al margen , la preocupación por cómo quedará mi familia post mortem mea , pienso que es extensible a otras personas no familiares . Se trata de un asunto serio que a muchos preocupará .
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