EL TERCER HOMBRE FUE SALVADO , AUNQUE HERIDO , EN TIERRA

Justamente en el albero de una conocida plaza de toros porque torero es . Valor hay que tener para serlo y , en caso de accidente taurino   han  de  aguantar, además , las injustificadísimas críticas de los antitaurinos . Qué país y qué paisanos ... Estaba el matador en el centro del ruedo cuando un mal paso , al lancear de capa , lo llevó a pisar mal la arena y a caer ante la misma cara del cornúpeta. El respetable se echó las manos a la cabeza ante la fiera acometida del astado , que por el hombre hizo , cuando un capote salvífico logró apartar al morlaco del torero caído y rodante pues yacente por completo no estaba  tal vez debido al instinto de conservación. 

Aunque habrá alguien que se hubiese alegrado de la cogida grave , es posible que mortal , del torero ; éste se levantó , se tiró de la taleguilla y recomponiéndose   con todo el valor del mundo  se dirigió hacia la fiera diciéndole que no había conseguido su propósito.  En efecto , así había sido mientras el público prorrumpía en una ovación que debió oírse desde el cercano río . Puede ser que el banderillero que de forma tan eficaz le echó el capote a la cara del toro , evitando una probable cornada mortal que algunos celebrarían , tal acabo de escribir ,  por dedicarse a tan " cruel " profesión , más que banderillero fuese ángel de la guarda.  Los toreros son muy dados a tenerlos y de graves percances los salvan . Al escribidor , aunque admira el valor de los toreros y , sobre todo , su arte ,  jamás le pasó por la cabeza ser matador porque enemigo de matar es . No obstante concibe la tauromaquia como una lucha entre hombre y fiera en la que cada uno utiliza sus armas  , si bien las del toro son más naturales y las del torero menos.  Menos mal que el banderillero, o ángel de la guarda ,  tan oportuno estuvo al echarle el capote a la cara del morlaco evitando una probable cogida de carácter grave . Ojalá el escribidor tuviese otro banderillero tan eficaz u otro ángel de la guarda que le espantara los fantasmas que lo siguen rodeando  no en ruedo alguno   sino en todos los sitios .