EL UNDÉCIMO DEBIERA SER NO MOLESTAR.

Y facilitar y favorecer el bienestar del prójimo considerándolo como persona que es.  Debiera ser obligación principal de toda persona hacia la otra , pero , en general , no se cumple este mandamiento que sobrepasa y debiera apostillar , como apéndice , a los clásicos Diez Mandamientos de la Iglesia Católica.  Católicos o no , todos estamos obligados a facilitarle la vida a los demás poniendo nuestro granito o nuestra montaña de arena. No se trata del maltratado y mal entendido  buenismo  sino de procurar que el prójimo , al menos , sea lo más feliz posible ayudándole  , dentro de nuestras capacidades  , en el logro y mantenimiento de su felicidad , sea mayor o menor.  Crearle problemas al próximo o al lejano es , para mí , asunto de difícil comprensión por mucho que se estile la creación de problemas cuando éstos , de por sí , vienen solos.  De aquí que no comparta casi nada con la gente que trata de molestar e incordiar ; y considere el escribidor que el hombre debiera estar obligado , si  sus sentimientos y actitudes fuesen buenas como las debieran ser pero no lo son . Esto último no es opinión sino constatación de hechos objetivos.  No se trata del denominado  buenismo , al menos por la parte que me incumbe , porque el escribidor es claro y contundente cuando hay que serlo por actitudes beligerantes de otros.  Actitudes que a la orden del día están y en todos los sitios y lugares aparecen con mayor o menor crueldad. A estos otros que buscan la discordia de todas las maneras y con todas las formas imaginables sí habría que leerles la cartilla y , en caso de necesidad , decirles cosas molestas o peores que molestas. Ellos se lo han buscado al no cumplir con el llamado undécimo mandamiento que tan a la mano está y tan fácil es cumplirlo pero no se cumple de forma semejante a como se incumplen otras obligaciones o mandamientos de unas iglesias  y religiones u otras.     Una cosa es lo oficial y otra, muy distinta , lo real.  A este campo me refiero en esta entrada que , en cuanto moralizadora, edito sobre la etiqueta sobre la que la edito sin mayor intención en cuanto que hago referencia a incumplimientos diarios y constatables de lo que digo. Ser , como mínimo , agradable y agradecido con los próximos no presenta gran dificultad para nadie que esté en sus cabales y sea centrado y de mediana inteligencia.  Además , suele comentarse que ser agradecidos es propio de bien nacidos. Agradecidos y no molestos porque la razón , al cien por cien , no hay hombre que la lleve y la tenga aunque haya más de la cuenta que así lo creen.  Al pasado y al presente me remito .