Tras varios meses , casi un año , de convivencia con Emilú , las intuiciones han pasado a certezas si es que uno pueda estar cierto de algo. Y entre estas certezas es que Emilú , además de gata mona , obediente dentro de lo que cabe , muy cariñosa y buena , no ha hecho todavía algún extravío ni ha arañado mueble o tapicería de forma perceptible con facilidad. Ha sabido ganarse el cariño de todos , en especial el de su madre de adopción , Carmen , a la que suelo comentarle que si se comporta así con Emilú , cómo se comportará cuando tenga nietos . En realidad Carmen se porta bien , como yo , con más personas de las que merecen este comportamiento . Haz bien y no mires a quién es una de nuestras máximas . Emilú es , de igual forma , agradecida y tierna . Lo que yo no diré jamás es que Emilú es más limpia que los chorros del oro porque ni se baña , ni se ducha ni se moja en las aguas limpias de la casa. Para ella los jabones están de más , aunque sean de París , igual que el agua excepto para beberla en sus bebederos . Huye del agua fría o caliente como gato escaldado sin escaldar. Colonia , es evidente , no le hace falta para alejar el olor a gato o ya nos hemos acostumbrado. Diría que , en este supuesto , no ha hecho falta .
Afirmar que porque se lame y se limpia sola y hace sus necesidades en el sitio adecuado que se le puso para lo mismo enterrando sus orines y defecaciones en el arenero de forma pulcra , quiere decir que es ordenada y meticulosa , pero la aversión al agua es patente y, con ella , no se puede afirmar que es limpia . Dos virtudes que poco tienen que ver con la limpieza extrema como oigo comentar por todas partes tenga su lengua las cualidades desinfectantes y limpiadoras que tenga pero que le sirve para lamerse todas las partes de su cuerpo felino sin distinción de partes.
Por consiguiente y sin olvidar lo escrito , puedo afirmar que Emilú es gata encantadora y nos acompaña en los ratos en los que no duerme como una lirona que son los más. Entre sus muchos valores está el saber quedarse sola cuando salimos de casa sin protestas ni maullidos tontos y el estar siempre , si no está dormida , esperándonos en la puerta. Cuestiones muy de agradecer en gatos , gatas , mujeres y hombres. Ahora mismo curiosea y husmea entre los papeles de Carmen-hija como si nunca los hubiese visto , a mi lado , mientras tecleo con el fin de enviar estas letras al periódico en el que colaboro ya que su director me pidió que escribiese más sobre temas gaditanos y Emilú , aunque natural de Córdoba , es gaditana de adopción. Se asoma al ventanal irguiendo y estirando su cuerpo por si ve algún que otro pajarillo a los que tanto le gusta ver revolotear y posarse en las plantas o en los tendederos del patio interior o del edificio contiguo al nuestro. Acaba de hacerme cosquillas con su bigote en mi codo izquierdo . Pienso que quería que le dijese algo cariñoso . Le digo su nombre y se va corriendo con alegría.
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