Que , efectivamente , ha detectado algunos pequeños errores en mis escritos enviados y publicados en LA VERDAD POR BANDERA , periódico del que es , desde hace poco , corrector. Pero que agua pasada no mueve molino y que la cuestión carece de mayor importancia.
Hay que ver , le comento de forma cariñosa, que un inglés corrija a un español escribiendo en castellano. Y me responde , lo cual es muestra evidente de su dominio de la lengua española más hablada , que el mejor escribidor echa unos borroncitos sin importancia. Una muestra de su dominio de nuestra lengua y de amistad y delicadeza.
No me especifica cuáles han sido y , para mayor delicadeza por su parte , me dice que no piensa actuar como corrector en los escritos míos que reciba. Que la amistad es un grado importante en la vida y quien así no lo conciba está equivocado.
No hay mejor cosa que tener buenos amigos en la vida , y suerte, le respondo ; añadiéndole mediante la parte inferior del auricular que en la vida de las personas honradas puede haber otras cosas muy buenas tales como el amor y varias más que el común de nuestros congéneres no suele valorar porque se limita a valorar asuntos crematísticos u otros todavía de menos importancia poniendo en solfa asuntos de verdadero valor en las personas que no le comento porque él sabe a los que me refiero.
Hablo con él como si hablase con alguien natural de Valladolid porque su pronunciación es perfectamente castellana y su dominio del idioma tan excelente como el de un corrector de buen periódico : lo primero no es así pero lo segundo es certeza irrefutable.
Me sigue comentando que está un poco harto de tanto aparatito técnico como los que tan en boga están y vuelvo a coincidir con su apreciación ; para , a renglón seguido , animarme para que siga escribiendo sobre la azarosa biografía de José Álvarez de Toledo Dubois , mi pasado pariente . Me anima y me anima mediante argumentos que vergüenza me da teclear aquí porque pienso que son inmerecidos y exagerados por su sentimiento amistoso hacia mí y agradecimiento infinito que comparte con Pepa Sevilla a la que envío recuerdos afectuosos y admirativos.
Aprovecha la llamada telefónica para informarme de la buena marcha del periódico , para reiterarme su aprecio en lo personal y en mi faceta de escribidor ; y para hacerme saber que a don Veriniano le gustaría que escribiese más sobre Cádiz en cuanto que corresponsal en la ciudad se me considera en la redacción. Prometo hacerlo y me despido con el abrazo fuerte correspondiente que John me devuelve con la misma fortaleza.
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