Vuelve , hasta que el Gran Hacedor lo permita , a Triana . A la Sevilla de la otra orilla de El Río Guadalquivir ; de nuestro gran río. Me alegro de su vuelta tras su época de vivencias en los aledaños de la Alameda de Sevilla. Los dos barrios tienen sabor y solera pero un no se qué me hace pensar que volverá a ser feliz en Triana. Ahora está Wilhelmus Albanus en las sierras más escarpadas de la provincia de Jaén haciendo la ruta que yo llamo del calor y de otras variadísimas cosas interesantes como son los recorridos y los itinerarios repetidos entre Sevilla , Córdoba y Jaén y lo que ellos suponen bajo el punto de vista de la Historia y del Arte de una parte del antiguo Al Ándalus o de la más antigua Bética romana .
Yo , que nací y viví en Sevilla más de un cuarto de siglo como mis lectores saben , hacía rutas menos calurosas en cuanto que mis recorridos veraniegos eran , mayoritariamente : Sevilla , Cádiz y Huelva tanto en sus costas como en sus sierras .
Olvidándose el escribidor de las rutas del calor , me vienen a la cabeza mis recuerdos de Triana , siempre gratos y , por ello y por todo , me alegro del regreso de Guillermo Alvah a Triana cuyo piso logré ver a través del buscador de Google partiendo de una someras indicaciones recibidas. Tan leves que cuando Carmen habló con Guillermete , éste mandó un audio desde su móvil diciendo : MADRE , PAPÁ ME DA MIEDO . ES UN PIRATA INFORMÁTICO SESENTÓN.
En relación con las rutas , en este caso Jacobea y haciendo la portuguesa desde Tuy , ayer volvió a casa nuestra hija Carmen satisfecha y llena de ilusión por haber hecho el Camino de Santiago. Naturalmente me alegro , también , de la vuelta de Carmen quien permanecerá unos días con nosotros en casa hasta su nuevo viaje al Pirineo aragonés , catalán y francés. Viaje más fresquito que los que Guillermo Alvah está haciendo este año que corre que se las pela como todos.
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