EN LA MESA Y EN EL JUEGO , OÍA DECIR A MI PADRE, SE CONOCE A LAS PERSONAS...

A lo que yo añado que a las personas también se las conoce tratándolas a fondo y en circunstancias adversas . Valga  como ejemplo de trato a fondo viajar con ellas .  Conocer a personas nunca está de más si éstas merecen la pena  ser conocidas . En caso contrario , el conocimiento de ellas poco nos habrá aportado . No obstante hay un gran número de personas a las que les gusta entablar nuevas " amistades " por el mero hecho de tener relaciones con mayor número de congéneres sin haber almorzado , cenado , tapeado , ni jugado con ellas. Jamás he sido ser huraño sino todo lo contrario ; es decir , abierto. No obstante ,  repetidas veces la impresión más válida para el conocimiento de personas ha sido la primera cuando aún  ni había comido ni jugado a nada con ellas.  Intuición puede llamarse esta característica del escribidor que , como todas , tienen excepciones en cuanto que adivino no soy  y he errado  en mis primeras apreciaciones. 

La expresión que tantas veces oí de voz paterna es cierta como he podido comprobar a lo largo de mi vida . No obstante , con el paso de los años , la certidumbre se corrobora con firmeza unas veces para bien y otras para menos bien. Se desprende de lo escrito por el escribidor que , aunque hombre sociable , nunca ha sido muy partidario  de lo que se llama vida social que tanto gusta a buen número de terrícolas. 

La caballerosidad se palpa en las formas que se adoptan en la mesa  de muy variadas maneras tales como el uso correcto y natural de cubiertos , gestos , conversaciones , etc... ; y en el juego mediante la forma de concebirlo ajustándose a las reglas con limpieza y sin mostrar ambición alguna . 

La caballerosidad y la buena educación profunda , no simplemente formales , surgen , cuando se poseen, como las aguas cristalinas de los manantiales : sin grifos y sin esfuerzos.   La caballerosidad que tan opuesta es a lo cursi y tanto se echa de menos en los tiempos que corren  en los que tanto se come , los que pueden , y tanto se juega a lo que sea. Mi padre llevaba la razón en esto y en otras cosas. No en todas . Nadie lleva siempre razón en todo lo que dice aunque muchos crean y piensen lo contrario : que siempre llevan razón. Con ellos ni comería ni jugaría a nada e intentaría mantenerlos a distancia sin ser yo distante ni nada que se le parezca.

En lo referente a circunstancias adversas a buen entendedor pocas palabras bastan como diría también mi padre que  admirador era  del cervantista y refranero ( por no decir paremiólogo que sinónimo es)   don Francisco Rodríguez Marín. Lo de excelencias y excelentes , con frecuencia , me huelen a cuernos quemados . Sobre todo si no existen motivos para considera a alguien así : excelencia o excelente .