Con corrección absoluta y con normalidad . Sin aspavientos , pero bien. Me refiero al viejo ordenador en cuyo teclado pulso teclas y que pienso jubilar . Años tiene para esto ; empero aún puede prestar servicios a mi hijo a quien , como saben los lectores, se lo voy a regalar.
Hace una buena tarde para pasear pero no paseo sino que tecleo . Y lo hago sin ton ni son y sin haberme propuesto escribir sobre esto o sobre lo otro. A pesar de ello me viene a la cabeza , de pronto y sin saber por qué , un asunto sobre el que hacerlo : sobre doña Cristina Cifuentes y su máster falsificado . Está claro que me he politizado a pesar de lo prometido y por consiguiente el blog ha sufrido la misma deriva.
Adelanto que cuando la veo negar una y otra vez que ella no cometió irregularidad alguna e insistir sobre ello , pienso , con arreglo a las informaciones que al respecto tengo , que o está convencida de que la cosa no fue así o tiene la cara muy dura. Una cara de cemento armado capaz de aguantar y de soportar lo que le contrargumenten periodistas y partidos políticos peticionarios de su dimisión.
La sonrisilla de la señora Cifuentes , presidenta de la comunidad de Madrid , siempre me hizo sospechar de su honradez ; mas nunca que este defecto , muy común entre personajes de la política pertenezcan a un partido u otro , llegase hasta el lugar que ha llegado : hasta el escándalo . No obstante , digo que problemas mayores hay en nuestra España y sin visos de solución . Mejor es no citarlos. Ustedes los saben o vosotros sabéis los que son .
En íntima relación con la cuestión del máster de doña Cristina está el señor don Enrique Álvarez Conde , catedrático y responsable de tan cuestionado máster.
Tampoco gusta la cara ni la expresión de don Enrique , el cual se aferra a lo que sea intentando demostrar la normalidad del expediente falsificado sin querer admitir ni ver lo que parece evidente
No me gustó la expresión ni la mirada del veterano profesor Álvarez Conde cuando lo vi por primera vez en televisión ni me gusta ahora que lo he puesto en la pantalla de mi viejo ordenador para analizarlo fisonómicamente.
Veo un tío más feo que Picio cuyos rasgos me gustan tan poco, y tan poco bueno trasmiten , que raudo lo hago desaparecer de la pantalla y , por tanto , de mi vista.
Al menos doña Cristina tiene mirada graciosa y picarona aunque diga que no piensa dimitir y que todo es una confabulación en su contra. Todavía le falta por decir que si no hubiese sido presidenta de la comunidad de Madrid no habría pasado nada ni nadie hubiese curioseado en su expediente .
Por ahora , ninguna medida al respecto se ha tomado por el señor Rajoy . Por ahora el ordenador sigue funcionando con normalidad . Hasta cuándo funcionará y hasta cuándo permanecerá la señora Cifuentes al frente de la comunidad madrileña no lo sé . Ni una cosa ni la otra ni muchas esotras
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