Íñigo Cavero Lataillade ha sido, junto a Adolfo Suárez,de los pocos políticos españoles contemporáneos a los que he admirado.Mi padre, físicamente,tenía gran parecido con el Ministro Cavero.Hubiesen podido pasar por hermanos,siendo mi padre de menor estatura y nueve años mayor.Centímetros aparte,la semejanza en los rasgos ,kilos de más,mofletes rellenos,entradas del pelo,papadas,forma de la barbilla y labios, miradas,bocas pequeñas,porte,color sonrosado de la piel,forma de la cabeza, gestos y voz hacían que, en el caso de haber sido actores,se hubiesen podido doblar sin que casi nadie se diese cuenta del cambio.Ambos eran personas rectas y de valores humanos.A los dos les encantaba el Derecho y la justicia.Cavero, Ministro de Educación y de Justicia,era Marqués de Aysa y Barón de Carondelet.Mi padre, solo chozno del Marqués de Íscar y descendiente lejano de otros títulos y señoríos.El parecido era comidilla en conversaciones familiares.Supe, por un amigo,que el tercer apellido del Ministro Cavero era Álvarez de Toledo y mi amigo se autoexplicó el parecido por el parentesco.No, le dije,es coincidencia. El parentesco es lejanísimo.Habría que remontarse a quince o dieciseis generaciones para encontrar la ascendencia común.No obstante,se trataba de dos personas entrañables que irradiaban humanidad y buenos sentimientos aunque, de vez en cuando, fruncieran el ceño.Cuando lo hacían el parecido continuaba siendo evidente.En falta echo a Íñigo Cavero en la política actual y a mi padre, a mi lado,para que me ayudara a sobrellevar, con su resignación filosófica y cristiana,los tiempos duros que atravesamos.Vayan estas letras en recuerdo de dos personas con valores eternos y rasgos físicos casi idénticos.En la intimidad familiar mi padre era conocido como el tío Guillermo, el gordo.Quizá , en su familia,también Íñigo Cavero fuese así llamado.Motivos, en un caso y en otro,justificados.
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5 comentarios:
Aun siendo figuras del tardo franquismo y profesando ambos (Cavero y Suárez) en teoría ideas políticas diferentes a las mías, te diré que fueron políticos que bien pudieran tomar como ejemplo la clase política Española, donde brilla por su ausencia la vergüenza, la educación y el compromiso para dejar a nuestros hijos un mundo mejor.
Un abrazo
Investigando ,no he podido certificar que el tercer apellido de Íñigo Cavero Lataillade fuese Álvarez de Toledo. Parece que el comentario de mi amigo al que aludo en la entrada , no es cierto. El parecido físico entre él y mi padre , rotundamente cierto. Rectificar es , no solo de sabios , cual no es el caso , sino de personas decentes que intentan , siempre , constatar lo que se escribe y dice.
Siguiendo con la constatación sobre el punto anterior ( si Íñigo Cavero Lataillade se llamaba o no Álvarez de Toledo de tercer apellido ) he averiguado que se llamaba Álvarez de Toledo de cuarto o quinto apellido. La opinión de mi amigo era , pues , cierta ; si bien el orden de los apellidos no era el exacto. Toda investigación , como suelo decir , es perfectible como estas letras demuestran una vez más.
En el orden numérico de apellidos de Íñigo Cavero Lataillade sí aparece el apellido Álvarez de Toledo pero en lugar más lejano que tercero , cuarto o quinto .... Le viene por la casa de los duques de Medina Sidonia.
Por la casa de los duques de Medina-Sidonia y por la casa de los marqueses de Villafranca del Bierzo
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