UNA HIPOTÉTICA REFORMA DE LA ENSEÑANZA

No es lo mismo hacer algo por gusto que hacerlo obligado.Perogrullada manifiesta.De aquí la importancia capital en la elección de unos estudios u otros,que,hasta ahora, son mediatizados por las notas de los exámenes de selectividad o las salidas mejor remuneradas en el mercado laboral.Se obliga así a las personas,en un caso académicamente y en el otro sociológicamente,a optar por profesiones por las que no se tiene vocación.Por trabajar en algo que no atrae, que no satisface en plenitud.Se desprende de lo anterior,la falta de libertad para que cada uno pueda estudiar y dedicarse a lo que, en verdad, le gusta.Algo que tiene mayor trascendencia,en lo personal y en lo social,que lo que a primera vista pueda parecer.Se trabaja,a veces,en cuestiones ajenas a nuestros gustos particulares.No es difícil encontrarnos a algún médico que hubiese preferido ser jurista; o a un ingeniero de montes o industrial,cuya vocación profesional era estudiar literatura o historia.Frustaciones profesionales que afectan a lo más íntimo del ser y trascienden al ámbito social de mil maneras y ninguna buena.Solucionar la cuestión entraña dificultades.Quizá un primer paso adelante fuese la realización de exámenes específicos para ingresar en unas Facultades u otras.Paso que requeriría cambios considerables y complejos en los estudios de bachillerato,pero que,con probabilidad, merecerían la pena.No es lo mismo un mundo laboral-profesional en el que sus miembros desarrollasen sus labores a gusto y por gusto,que el caso contrario.Para ello el bachillerato,sin perder nunca el horizonte de estudio de las llamadas asignaturas de letras e, incluso,de Lenguas muertas o vivas; ni el de ciencias exactas ni,los ya obligados,de nuevas tecnologías,debieran extenderse a las propedéuticas mercantiles, jurídicas,empresariales,industriales,agronómicas,arquitectónicas,aeronaúticas...Unos estudios elementales que reflejasen realmente el abanico de posibilidades de los futuros campos laborales.Ir orientando al alumnado hacia la realidad vital y laboral en la que habrán de desenvolverse.Aunque no está el horno para bollos,la reforma, en este sentido, de las enseñanzas requeriría gastos elevados.Pero,sin duda,a corto, medio y largo plazo, si lo hubiese,el esfuerzo sería beneficioso. En un mundo de cambios aceleradísimos como en el que vivimos,que la enseñanza,sea el nivel que sea,y con unos planes u otros,se esté quedando obsoleta a pesar del apoyo de las nuevas tecnologías y de los llamados planes de Bolonia,no es bueno.Es peligrosamente malo.Como en otra entrada decía,tampoco estaría de más,en todos los niveles docentes,la enseñanza de unas reglas básicas de educacion general(no de la ciuadanía ni viaria que son naderías)para saber estar.¿ Tan difícil es la cuestión?.¿ Tan cara?.Tal vez fuese la primera vez que se reformara la enseñanza para mejorarla.Hasta ahora, cada vez que se ha tocado ha sido para empeorarla.A mi padre le oía decir que los estudios de su padre fueron mejor que los suyos y los de él mejor que los míos.Puedo decir que los míos fueron mejor que los de mis hijos.Recuerdo viejas enciclopedias,de mi padre o de mi abuelo,que eran compendios de saberes.Libros de textos que hoy son inexistentes y que muy bien vendrían para los estudios medios actuales.Ni todo lo antiguo es inservible, ni todo lo nuevo,por el hecho de serlo,es bueno.Me viene a la memoria que se tocaban nociones de anatomia, biología,y de diversos campos de conocimiento.Todos válidos para la formación integral del estudiante.La hipótesis,como dije,puede resultar cara, compleja y dificultosa.Probablemente utópica,pero no estaría de más planteársela.Soy consciente de mi idealismo.Pero : ¿ Qué somos sin ideas ?.Aquí va otra.Los estudios de bachillerato,en consonancia con lo anterior,debieran diversificarse en varias ramas más.Las que se considerasen necesarias.Tampoco sobraría la dignificación de oficios manuales de los que la sociedad pienso que siempre necesitará.Las casas, aunque las idean y proyectan los arquitectos, las construyen los albañiles.Todas las profesiones son necesarias, sea la que sea la dirección hacia la que progresemos.La buena formación profesional y educaccional es valor de oro para la sociedad.Los estudios vocacionales también.