Veo en los periódicos la impresionante cogida del buen torero Julio Aparicio en la plaza de las Ventas.A la memoria me ha venido la muerte de Manolo Montoliú,que presencié en directo,en la Maestranza de Sevilla hace más de quince años.Ser torero entraña riesgos y la muerte del toro.El toreo,se sea defensor o detractor de él,es un arte.Un arte español arriesgado.De aquí mi absoluto respeto a cualquier torero que se pone ante la fiera.Hablar de que se trata de un martirio para los astados,habiendo crueldades mucho mayores en el mundo sobre los hombres,me parece un contrasentido.Un sacar las cosas de quicio por intereses obscuros.A nadie con buen corazón le gusta ver sufrir a animales racionales o irracionales,pero en el caso del toreo se trata de un desafío artístico.De un intento por dominar a la fiera.La tauromaquia es consubstancial
al hombre desde la antigüedad.Ahí están las escenas cretenses.Aunque cualquier postura sobre el arte taurino es respetable y comprendo sus argumentos,la batalla desencadenada en su contra es exagerada.Creo que en ella subyace algo antiibérico dentro dela misma Iberia.No niego que el toro sufra en la plaza,pero en ella se crea,por unos más que por otros,un arte genuinamente español.Una expresión artística de identidad española.Una manera de crear belleza luchando contra la fiera,multiforme,variada,colorista.Una manera en la que vida y muerte se plantean en plan de igualdad y cuerpo a cuerpo.El toro,víctima final del combate,tiene sus armas terroríficas.Si no hubiese toreros artistas,plasmadores de imágenes bellísimas entre ellos y la bravura del toro,podría comprender a los detractores de la fiesta.Pero,los hay.El arte y la belleza son parte muy importante de la vida y de la muerte del hombre.Como empecemos también a acotarlo,el mal camino por el que marchamos,se empeorárá aún más.Los toros son una forma de expresión del arte español.Crueldades y sufrimientos mayores,y sin arte,las hay por todas partes del mundo y sin belleza.Preferiría morir entre los cuernos de un toro a morir de un tiro en la nuca o envenenado por los sutiles venenos con los que convivimos.O de hambre, que todo puede ocurrir.Que el muy buen torero Julio Aparicio se recupere,cuanto antes mejor de su tremenda cogida en Madrid y pueda seguir plasmando belleza en los ruedos ibéricos y extraibéricos.Ánimo maestro.El toreo sólo se puede justificar por la belleza artística creada entre torero y toro.El arte y la belleza pueden justificar casi todo en la vida.Los millones de muertos por hambre o víctimas de guerras u otras atrocidades no tienen justificación alguna.Sobra seguir escribiendo más sobre el tema.Sean ustedes más coherentes y tengan una visión más abierta del arte, señores detractores del arte de torear.Ojalá las crueldades del mundo sólo se vieran y y dieran en los cosos taurinos.Siempre será preferible matar toros a que los hombres se maten unos a otros.Hay problemas mucho mayores por los que manifestarse y protestar.Si la fiesta de los toros les resulta,símplemente, cruel,no acudan a las plazas y déjense de monsergas.En el Ruedo Ibérico valle-inclanesco cabemos todos,aunque algunos no se sientan a gusto. Hay gente "pa to".
al hombre desde la antigüedad.Ahí están las escenas cretenses.Aunque cualquier postura sobre el arte taurino es respetable y comprendo sus argumentos,la batalla desencadenada en su contra es exagerada.Creo que en ella subyace algo antiibérico dentro dela misma Iberia.No niego que el toro sufra en la plaza,pero en ella se crea,por unos más que por otros,un arte genuinamente español.Una expresión artística de identidad española.Una manera de crear belleza luchando contra la fiera,multiforme,variada,colorista.Una manera en la que vida y muerte se plantean en plan de igualdad y cuerpo a cuerpo.El toro,víctima final del combate,tiene sus armas terroríficas.Si no hubiese toreros artistas,plasmadores de imágenes bellísimas entre ellos y la bravura del toro,podría comprender a los detractores de la fiesta.Pero,los hay.El arte y la belleza son parte muy importante de la vida y de la muerte del hombre.Como empecemos también a acotarlo,el mal camino por el que marchamos,se empeorárá aún más.Los toros son una forma de expresión del arte español.Crueldades y sufrimientos mayores,y sin arte,las hay por todas partes del mundo y sin belleza.Preferiría morir entre los cuernos de un toro a morir de un tiro en la nuca o envenenado por los sutiles venenos con los que convivimos.O de hambre, que todo puede ocurrir.Que el muy buen torero Julio Aparicio se recupere,cuanto antes mejor de su tremenda cogida en Madrid y pueda seguir plasmando belleza en los ruedos ibéricos y extraibéricos.Ánimo maestro.El toreo sólo se puede justificar por la belleza artística creada entre torero y toro.El arte y la belleza pueden justificar casi todo en la vida.Los millones de muertos por hambre o víctimas de guerras u otras atrocidades no tienen justificación alguna.Sobra seguir escribiendo más sobre el tema.Sean ustedes más coherentes y tengan una visión más abierta del arte, señores detractores del arte de torear.Ojalá las crueldades del mundo sólo se vieran y y dieran en los cosos taurinos.Siempre será preferible matar toros a que los hombres se maten unos a otros.Hay problemas mucho mayores por los que manifestarse y protestar.Si la fiesta de los toros les resulta,símplemente, cruel,no acudan a las plazas y déjense de monsergas.En el Ruedo Ibérico valle-inclanesco cabemos todos,aunque algunos no se sientan a gusto. Hay gente "pa to".
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